En la oscuridad del bosque, ella corre a una velocidad insignificante para su verdadero alcance. A veces por la fragilidad de su cuerpo ella tropezaba por el desnivel del suelo, pero entonces ignorando el dolor de esa caída se levantaba al instante y seguía corriendo como si fuese a morir de solo detenerse.
¿Quién era ella? Esa es una pregunta que ni ella misma podría responder. Los primeros recuerdos que surgieron de su cabeza fue que se encontraba en este oscuro bosque, sola, sin saber quien era y que la rodeaba, por lo que ahora corre, impulsada por el miedo de lo que no existe ella escapa en la primera dirección que se le había ocurrido.
Aunque no tenia recuerdos, ella conocía perfectamente los conceptos del miedo y lo estaba poniendo a prueba ahora mismo, su corazón latía a mil y su respiración estaba extremadamente agitada, como si hubiera corrido una maratón de muchísimos kilómetros.
Pero no era solo el miedo y la soledad lo que atormentaba su mente, ella en lo profundo de su corazón sentía que le faltaba algo muy importante. La ausencia de una persona de la cual también desconoce su rostro fue un tormento mucho peor que no solo la impulsaba a escapar por miedo, si no también para buscarlo.
"¡AH...!" Una mal pisada a altas velocidades puede ser un error fatal y lamentablemente sucedió en la peor situación posible para ella, cerca de una pequeña cuesta abajo al suelo.
La joven perdió el equilibrio y callo por aquel suelo descendiente. Si no fuese porque habían ramas, pedazos de troncos y espinas no habría sufrido tanto al caer, y para ponerlo peor, termino chocando su cabeza con un tronco en la parte baja del suelo, lo que le hizo perder las pocas fuerzas que tenia para querer seguir escapando, o buscando.
Ella siente como la sangre empieza a recorrer a través de la herida generada en la cabeza, si lo dejase así quizás se podría infectar y todo iria a peor, pero no puede solucionarlo por si misma en esta situación.
¿Iba a morir? Quizás ahora es un escenario exagerado, pero si se mantiene en este estado por varios días, quizás y solo quizás...
"A-Ayuda..." No tiene las fuerzas para gritar, pero aun así lo intenta aterrada por lo que le pudiese pasar, solo anhela la ayuda de alguien.
Pero nadie llega, ni siquiera esa persona en su cabeza que es tan importante para ella.
...
Solo queda el silencio en el ambiente, pero si se concentraba mas entonces podía escuchar el sonido de coches muy a la lejanía. Aun así esos coches no eran lo suficiente para calmar la inquietud que le generaba el lugar en donde estaba. La oscuridad y el silencio invaden sus pensamientos y luego se pregunta.
¿Quién es el causante de esto? Que se encuentre ahora en este estado, sin recuerdos de su vida ni de las personas importantes para ella, y sin ninguna idea de como llego aquí, esto debía ser a causa de alguien. ¿Pero quien?
Es otra de las miles de preguntas que no puede responder por su condición, solo le queda resignarse mientras observa la figura negra que desciende del cielo.
Entonces, cuando la observa mejor se da cuenta que no es natural ver una figura de esa forma flotar así sin mas, se da cuenta que es una persona y antes de que siquiera pudiese gritar del miedo, sus ojos algo acostumbrados a la oscuridad logran visualizar un poco de la forma de esa figura.
Era una persona de tez blanca encapuchada cual descendía lentamente de las alturas, como si fuese el hada de un cuento fantástico.
Por el miedo, o la fascinación, ella se quedo callada observando en silencio a la persona encapuchada delante a ella, hasta que ella fue la primera en hablar.
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Fate: Love Ataraxia
HumorEn una de las infinitas ramas de los mundos adyacentes, yace un peculiar mundo incluso para los ojos de Zelretch. ¿Y si los actos imprudentes de cierta Tohsaka terminaran por traer entidades de quien sabe donde? Shirou, junto a Saber, están listos p...