Llego Enero y yo seguia igual, al decir igual me refiero a la misma basura de persona que soy, te preguntaras, ¿Que onda con este tipo?, pues la verdad es una larga historia que en estos días te iré contando.
No recuerdo muy bien como paso, pero fue a inicios de septiembre, el estaba ahi como todos los días, sentado en la misma banca con el mismo cafe, en la misma estacion de tren, el se ve como todo un profesionista, en cambio yo, ¡Ha! Un vagabundo se ve mas educado que yo, pero bueno, el chico del cual hablo es mi amor platonico, desde el primer día que lo vi, lo he visto algunas veces, aunque dudo que el sepa de mi existencia.
Recuerdo el primer día que puse mis ojos en el, era un lunes, contaba las golondrinas que bajaban a comer moronas de pan, que una señora les arrojaba, no es la gran cosa, pero realmente se veia divertido como caminaban, me estaba congelando porque es casi temporada de invierno aqui en Escocia y digamos que yo no traia un abrigo de piel, solo mis jeans rotos, una playera y encima una sudadera negra. Me decidí a levantarme de esa vieja banca de madera obscura y fui directo a la cafetería.
Y ahi estaba el, recuerdo perfectamente como lucia, con ese aspecto de chico bueno, vestia unos jeans negros, unos convers, camiseta abotonada hasta el ultimo boton de su cuello y encima un abrigo del mismo color de los jeans.
Me acerque hacia donde el estaba, olia delicioso, lucia simpatico, mientras el pagaba y le sonreía al señor del mostrador, yo no dejaba de examinarlo, sus ojos, sus ojos color miel me imnotisaron por completo, esa sonrisa perfecta, su flequillo alzado inclinado lijeramente hacia la izquierda y como olvidar esos hoyuelos que se formaban con cada sonrisa que daba.
Me dije a mi mismo, ¡Vamos Joss, es el tipo de chicos con los que te sueles enrredar!, sacudi mi cabeza y dije, "Trato de cambiar y sigo igual, puff", una voz me saco de mis pensamientos.
-Buenos días, ¿En que te puedo servir? - volteo y era un chico simpatico, tal vez de mi misma edad, volvieron a pasar pensamientos ridiculos en mi mente, la sacudi y dije.
-Un capuchino, por favor - le sonreí y volvi a ver al chico misterioso, el cual robaba toda mi atención.El chico misterioso pago y salio a las bancas donde hace unos minutos yo estaba, el chico del mostrador llego con mi pedido y me lo entrego.
-¿Cuanto va a ser? - dije sacando mis billetes hechos bolita de mis bolsillos, el chico estaba sonriendo, no entendia el motivo por el cual sonreía, tal vez era por mi estupidez de sacar mis billetes feos.
-2£, por favor - dijo sonriendo.Le entregue el dinero y por su gesto y mi maldita obsecion de enrredarme con chicos, no pude evitar sonreír y ponerme rojo, odio eso de mi, esto es un punto para aclarar dudas, soy gay y hombreguero, y estoy intentado cambiar lo ultimo , pero siempre caigo en el mismo hoyo de siempre, por eso digo que sigo siendo la misma mierda de siempre, después de pagar y de coquetear con el chico de la cafetería, sali de ahi y me sente en una banca un poco alejada de el, quería sentarme junto a el, pero no quiero jugar con el.
"No mas enrredos Joss ", dije y baje mi cabeza.
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"A Beautiful Lie."
Romance-Tal vez este destrozado, pero mi corazón sigue siendo fuerte, tal vez solo fue una ilusión más, o tal vez fue un error haberme emociónado por ti, pero eso ya no importa, la historia ya esta escrita y no puedo cambiar nada, lamentablemente- susurre...