Día 1 - AU

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488 palabras

Desde 10 años en París, las familias Agreste y Dupain-Cheng estaban en una contienda, y aún no habían parado ni nadie se atrevía a dar el brazo a torcer.

El orgullo y ego en ambas familias era tan enorme que sólo esperaban que la otra se disculpara primero y no ellos.

A ambas familias les gustaba el arte, porque unos ancestros de los dos bandos compartían ese mismo interés, pero el motivo de la contienda era que se ponían a discutir cuál era la mejor rama artística, si la repostería o el diseño de modas, en las familias Dupain-Cheng y Agreste, respectivamente.

Los familiares que tenían mayor roce eran Sabine Dupain-Cheng y Gabriel Agreste, siendo este último un total crítico para ella en cuanto a sus postres, pareciéndoles sin nada de gusto y clase, aunque llevaban varios años conociéndose y siendo compañeros de clase y de universidad.

Lo que ninguna de las familias sabía, era que, sus hijos, Marinette Dupain-Cheng y Adrien Agreste, se conocían y se llevaban bien desde que ambos tenían 3 años.

Una pequeña Marinette se encontraba sentada en un mantel de picnic a punto de comer un cupcake en el parque al no entender y no prestar atención a la contienda de su familia con aquella otra.

Cerca de ahí y detrás de un árbol, estaba un Adrien chiquito, observando a la niña con curiosidad y decidió caminar donde ella porque quería ser su amigo, además de probar ese cupcake; les llamó la atención.

Cuando la niña, estuvo por morder su cupcake, notó una sombra frente a ella. Alzó la vista por curiosidad.

- Hola. - Saludó el rubio con una sonrisa.

- Hola. - Ella le devolvió el saludo también sonriendo.

- ¿Puedo?

- Sí.

Adrien se sentó al lado de Marinette y ella le ofreció a él una mitad del cupcake que estaba por saborear.

- Malinette.

- Adlien.

Dijeron ambos presentándose, se dieron un apretón de manos y disfrutaron el cupcake juntos con alegría.

Desde que se conocieron, con el paso de los años, su amistad de la infancia poco a poco se fue convirtiendo en un hermoso romance. Estuvieron frecuentándose a espaldas de sus familias, y aunque no les gustaba el hecho de tener que mantenerse en secreto, apreciaban cada segundo juntos.

Hubo una ocasión en la que Sabine los sorprendió abrazados en una de sus citas, y fueron expuestos delante de los demás miembros de los Dupain-Cheng y de la familia Agreste; Adrien y Marinette dijeron delante de sus familias que se amaban, pero se sorprendieron y entristecieron al ver que la familia del otro no lo aceptaba, así que se vieron obligados a escapar y vivir juntos en una casa alejados de sus familias.

Un par de meses después, Sabine Dupain-Cheng y Gabriel Agreste estuvieron meditando la relación amorosa de sus respectivos hijos, e hicieron darse cuenta y al resto, que deberían estar orgullosos por sus hijos y no peleando por una tontería.

Las dos familias se reconciliaron y finalmente no hubo más roces ni contiendas.

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Día 1 terminado

No he leído ni visto muchos AUs, y aunque fue difícil escribir esto, espero que les haya gustado. 😊

Siguiente: Día 2 – Rebelión

- Carmen

Adrinette April 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora