Caminar errante y sin rumbo fijo puede conducirte a lugares desconocidos. Aún sin saber lo qué encontrarás al final del camino, navegar sin un mapa no es tan malo como parece, pero si es un riesgo preocupante. Es por esto que la ansiedad recae en aquellos que le temen al destino y también, en aquel futuro incierto que se apodera del presente.
Las noches de insomnio no desaparecen, pues actualmente es común comprender la diferencia entre "dormir " y "descansar". Benditos aquellos de los que la mente no les habla antes de dormir.
Aquellos que con facilidad pueden despedirse de sus seres amados con un simple "dulces sueños" y no están escondidos bajo las cobijas como niño asustado por el mounstro de su armario; la diferencia es que no hay escondite si el mounstro vive dentro de tu propia mente.
Hacía tiempo que Lee Tae Ho tenía insomnio, tantas ideas para escribir su nuevo libreto y ninguna dispuesta a comenzar a desenvolverse. Llevaba una semana visitando lugares en España para tomar inspiración sobre sus composiciones, y aún no había logrado encontrar a su musa para su nuevo proyecto.
Estaba a punto de tener una crisis ansiosa si las ideas no tomaban un rumbo aunque sea al azar, por lo que decidió caminar por la orilla de la playa de la ciudad de Málaga para aclarar sus ideas y conversar con su "ángel", aquel a quien le contaba todas sus vivencias.
Mientras caminaba, el sonido dulce de una trompeta que se reproducía en una pequeña bocina junto a una mujer que bailaba sola a la orilla del mar, le hizo pensar que la joven estaba borracha así que decidió ignorarla. Pero fue ella misma quién le habló para que se acercase.
-Disculpa, ¿Tienes cigarrillos?- preguntó la mujer pelinegra que se acercaba con los ojos hinchados como si acabara de llorar.
Tae Ho estaba algo distraído, pues pensó que era bastante extraño ver a una mujer tan tarde junto al mar. Como si de un fantasma se tratase, o quizá de una drogadicta errando sola por la playa.
-¿Estás bien?- preguntó el castaño.
-Si, ¿Por qué? ¿tengo algo en la cara?
-No, disculpa- Tae Ho mencionaba mientras hacía una pequeña reverencia que acostumbraba en su país.
-¿Por qué te disculpas?-
-No fumo, así que no tengo cigarrillos para darte-
La mujer se veía realmente mal, y temió que si la dejaba sola podría tomar una mal decisión o que alguien más con pensamientos indecentes se acercará a ella.
-¿Qué estás escuchando?- preguntó Tae Ho para iniciar una conversación.
Claro que sabía qué canción era reproducida por esa pequeña bocinita que posaba sobre una piedra, él siempre fue fanático del jazz y sus composiciones siempre tenían esa instrumental que tanto le hacía feliz.
Una canción que combinaba con el ambiente en el que se encontraban, una noche estrellada de la que artistas representan en sus obras y el acompañamiento de las olas.-Es Autumn leaves, me relaja cuando no dejo de pensar- comentó la chica, y se sentó luego en la arena. -¿Te gusta el jazz?-
-Si- se sentó junto a ella. -Realmente soy un fanático, y cómo no, si el jazz siempre me acompaña. Es como el soundtrack de mi vida-
-Pienso lo mismo- mencionó la pelinegra emocionada, de repente cambió su actitud triste y le brindó una sonrisa.
Tae Ho no pudo evitar sonrojarse, él era bastante tímido pero se sintió en confianza para continuar conversando con aquella chica que acababa de conocer, y no sabía su nombre.
-Por cierto, ¿Qué haces tan tarde por aquí?-
-Lo mismo te pregunto, ¿No es peligroso?-
-No, no es la primera vez que vengo al mar a estas horas. Pero si es la primera en la que me encuentro a alguien-
-Bueno, me sorprendió verte.
-¿Te asusté?
- Nooo- mencionó Tae con sarcasmo. -Ver a una mujer a la hora muerta de la madrugada, vestida de blanco y bailando sola, es de lo más normal-
-Me imagino que ha de haber sido como en las películas de terror- comenzó a reír. -la típica muerta de cabello largo, negro y vestido blanco-
-Me disculpo nuevamente, no quise pensar así-
-No pasa nada- comentó sorprendida pues el castaño le hablaba de una manera tan propia que le hacía pensar que estaba hablando con un anciano.
-¿Cuál es tu nombre?
-Halley. ¿Y el tuyo?
-Tae Ho. Pero puedes decirme Teo, si se te hace más fácil. Se pronuncia similar.
-¿No eres de por aquí verdad?
-No, soy de la ciudad de Incheon en Corea del Sur. ¿Y tú?
-Soy de la ciudad de México. Vine a España a terminar de estudiar y en cuánto terminé, decidí quedarme aquí.
-¿Qué estudiaste?
-Canto. Pero no me ha ido muy bien como cantante que digamos- su semblante decayó nuevamente. -¿Y tú? ¿Por qué viniste a España?
-Estoy buscando inspiración, soy director teatral.

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Halley
RomanceLa mujer que bailaba y escuchaba jazz en la orilla del mar a plena madrugada, inspiró a Lee Tae Ho, un director teatral que viajó a España en busca de buenas ideas para su nuevo libreto.