única parte

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“¿Qué pasa, Gin-chan? ¿De nuevo bebiste demasiado?" Acusa Kagura fingiendo sonar indiferente y molesta.

“-Sí, juro que no volveré a tomar." Le responde Gintoki con las mismas palabras de siempre para no preocuparla.

Ambos, jugando a la misma rutina, pretendiendo que nada está pasando.

“-Más te vale. Si vuelves a tomar, romperé tu preciada figura de Ketsuno Ana." Amenaza mientras se levanta del sofá y sale de casa, no sin antes, hablar seriamente. “-Si algo te pasa... Nunca voy a perdonarte."

La puerta se cierra y Gintoki mira hacía esta tristemente.

“-Ya lo sé..."

El teléfono de la yorozuya suena, Gintoki esconde su tristeza y contesta.

“-Soy yo." Le dice la voz que puede reconocer fácilmente.

“-Estoy algo ocupado ahora, ¿Qué pása?"

“-¿Tú? ¿Ocupado? No me hagas reír. ¿Aún hay gente que cree en que un adicto al azúcar con una permanente puede ayudarles?"

“¡¿Huh?! ¡Repite eso! Por si no lo sabes, Gin-san tiene muy buena reputación en todo Kabukicho, ¡Y fuera de este también! No como los perros del gobierno, sobre todo ese gorila acosador y el adicto a la nicotina."

“-Kondo-san no es ningún gorila. Además, estoy trabajando en dejar el cigarro, pero no lo haz notado porque no nos hemos visto en semanas."

Gintoki maldice mentalmente.
Sus peleas con Hijikata eran lo único que lo hacía sentir como si regresara a el pasado, aquel donde no tenía que preocuparse tanto. Pero ahora tiene que afrontar la realidad, el tiempo se le está acabando.

“-Te lo dije, ¿No escuchaste? Estoy ocupado, o-cu-pa-do."

“-Bien, entiendo. Solo avísame cuando tengas tiempo libre."

“-Oh, Hijikata-kun, ¿Será que te sientes solo sin Gin-san?" Pregunta queriendo regresar a su “yo" habitual.

“-Idiota, nunca dije eso."

Sonríe al escuchar la típica respuesta de el pelinegro.

“-Solo llámame pronto o empezaré a hacerlo."

*Tuuu...Tuuu..Tuuu.*

Colgó.

Gintoki se queda sin palabras, la sonrisa burlona en su rostro desapareció tan rápido como la velocidad de la luz.

“-No es gracioso, Hijikata-kun. Tampoco eres el único..." Rasca su cabeza mientras habla hacía la nada aún sosteniendo el teléfono en su mano.

Meses después.

“-¿A dónde vas, Gin-chan?" Pregunta Kagura viendo la espalda de aquel hombre que tanto amaba y que ya no parecía el mismo desde hace un tiempo. “-¿Volverás?" Insistió al no recibir respuesta.

“-Kagura... Cuida de todos mientras regreso, ¿Está bien? Prometo que no tardaré, no te preocupes. No voy a abandonarte." Dice sin mirarla. “-Asegurate de comprarme leche de fresa para cuándo vuelva." Abre la puerta listo para irse, pero la menor vuelve a hablar.

“¿Te irás como papi lo hizo?"

Sintió su pecho doler, quería encararla y jurar que nunca la dejaría sola, que serían la yorozuya por siempre. Que no tendría que pensar en la familia que una vez la abandonó porque ya lo tenía a él, a Shinpachi, y a mucha gente que la adoraba, pero, ¿Cómo podría prometer algo que ni él mismo sabe si pasará?

Pasar De Mi - GinhijiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora