Estoy enamorada de la idea del amor, de las cartas hechas a mano, de las películas en medio de un abrazo, de los besos robados y el contar de las estrellas en el jardín, recostando nuestros cuerpos en el césped y contándole a la luna nuestros sentimientos.
Y quizá estoy enamorada de la idea porque soy incapaz de tener el amor.
Me refugio en el ojalá porque la ausencia me da miedo. No soy capaz de amar, pero tampoco soy buena amando.
Porque la idea está bien, el acto es lo complicado.
Una vez más mi intento en el amor sé queda en ello, en un simple intento.
Nadie comprende lo que realmente es el amor. Para que engañarnos... yo tampoco recuerdo lo que es.
Pero de lo que si estoy segura es que el amor no es un te quiero tras tan solo dos días de verse, no es un estoy con ella "por si...", no es hablar solo cuando te conteste.
Hoy en día nadie sabe lo que es el amor, pues tenemos miedo al compromiso, no, al compromiso no, tenemos miedo a que nos conozcan, pues ni nosotros mismos sabemos quiénes somos.
Tenemos miedo a que la magnitud del propio sentimiento nos consuma, cada día que pasa me doy más cuenta de ello, tenemos miedo al amor que es lo desconocido, pues es lo que juramos sentir en una vil mentira.
Yo ya me enamoré una vez... fue maravilloso y rotundamente doloroso, ¿pero de eso va la vida no?, la lluvia para que puedan crecer las margaritas.
