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Taehyun solo tenía 16 años cuando se enamoró de Beomgyu. Y realmente tardó en averiguarlo.

Él no era la persona más expresiva del mundo, así que nadie se dio cuenta de sus sentimientos hasta el día en el que tosió en plena clase, y un pétalo fresco de amapola salió de su boca.

Pocos entendieron a qué se debía, por lo que el rumor nunca se esparció y quedó en el olvido. Es por ello que Beomgyu nunca se enteró de la existencia de la enfermedad de "Hanahaki", y mucho menos que su mejor amigo, Kang Taehyun, había empezado a manifestarla.

Cuando el menor llegó a casa el primer día de los síntomas, no pudo dejar de pensar en el incidente en clase, por lo que buscó en internet de dónde pudo haber salido ese pétalo, sin embargo nada le dio un resultado concreto, y terminó incluso más confundido que al principio. Lo que no esperaba era que tenía la respuesta más cerca de lo que pensaba.

Su madre sirvió el último plato de comida antes de cenar, todo marchaba bien, hasta que inició la conversación -  Taehyun cariño ¿Vas a salir mañana con tu amigo, verdad?  -  el pelinegro asintió -  ¿Cómo se llamaba? Lo olvidé, lo siento  - dijo riendo.

Taehyun sonrió tímido -  Beomgyu, Choi Beomgyu  - sintió sus mejillas enrojecer por el simple hecho de mencionar su nombre, pero intentó disimularlo, hasta que sintió un raro escozor en la garganta. Empezó a toser levemente, por lo que su padre le alcanzó un vaso de agua. Ni siquiera pudo tomarlo cuando un par de pétalos empezaron a deslizarse por sus labios, cayendo al lado de su plato.

Lo primero que escuchó al recuperar el aire fue el jadeo de sus padres, quienes se miraron asustados entre ellos, frunció el ceño y con ayuda de dos de sus dedos sacó un último pétalo de su boca, excepto que este se encontraba bañado en sangre. Empezó a respirar agitado por la impresión, luego levantó la vista para ver a sus padres. Ellos se pararon rápidamente de sus sillas y lo abrazaron llenándolo de preguntas.

Luego de unos días repletos de interrogantes, compañía familiar, e inusuales exámenes médicos, Taehyun descubrió que estaba infectado con Hanahaki. Y lo peor de todo fue tener que dar la noticia de quién era el causante.

Un par de semanas después seguía recibiendo el apoyo de sus más cercanos, como su amigo de la infancia, Soobin, y sus padres. Estaba sinceramente agradecido con ellos, sin embargo, en el fondo deseaba no poder escucharlos cada vez que intentaban darle "ese" consejo.

Cirugía.

Desde el primer día que fue al hospital lo consideró una buena opción, hasta que se enteró de las consecuencias que esta traería. Él no quería tratar a Beomgyu como un desconocido, no después de tantas vivencias juntos, pero tampoco tenía el valor de declararse. Sobre todo teniendo en cuenta que su mayor nunca mostró interés romántico en él.

Cada que pensaba en eso creía que una flor lo iba a asfixiar, pero al estar en la fase inicial de la enfermedad solo pasaba por sustos inofensivos. Aunque no podía negar que los pétalos de amapola subiendo por su garganta llegaban a hacerle daño. 

En la vida de Beomgyu todo seguía avanzando como de costumbre. No notaba las señales extrañas que indicaban que Taehyun había enfermado, por lo que seguía hablando y saliendo con él.

Tenerse cerca les hacía bien, Choi lo sabía, pero creía que era solo porque siempre fueron buenos amigos, mientras que Taehyun, desde su perspectiva, se sentía reconfortado por sentirse un poquito correspondido, pero no lo suficiente para curarse o mejorar, solo mantenerse tosiendo flores de vez en cuando.

Semanas, meses, y casi medio año después no sentía haber mejorado en absoluto. En definitiva era una molestia tener que disimular flores saliendo se su boca en plena clase, o mientras comía, incluso mientras dormía. Llegó a bajar de peso por la vulnerabilidad de perder sangre con cada pétalo.

Hanahaki ; taegyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora