ꕥ𝙲𝚊𝚛𝚝𝚊𝚜 𝙰 𝙼𝚞𝚒𝚌𝚑𝚒𝚛𝚘ꕥ𝙶𝚎𝚗𝙼𝚞𝚒

𝓨𝓸𝓾𝓽𝓲𝓯𝓾𝓵

[🌹]

Si Muichiro pudiera describir en una palabra como se sentía en ese momento, definitivamente diría que nervioso. Apenas y se podía mantener tranquilo sentado en aquella banca, esperando que él dueño de aquellas cartas apareciera.

Para empezar, todo su día había sido catastrófico, que desde que le llegó aquella carta, apenas y podía dormir de los nervios que sentía, su día de clases la paso entorpecido y hasta llegó a sentir miedo, es decir, ¿y si aquella persona en realidad no lo amaba y quería secuestrar para luego vender sus órganos por Internet? ¿Y si en realidad era su hermano para tenderle una trampa de que era un enamoradizo para luego decirle a sus padres y que lo castiguen de por vida?hubiese seguido pensando ideas locas, si tan solo no hubiera una sombra tapando la tenue luz del Sol que llegaba a su cara, y un suave toque en su hombro haciendo que su alma vuelva de su cuerpo y saliera al instante.

—Ho-hola, ¿e-estas listo Mui? —musitó una rasposa, pero tímida voz delante de él.

Quizás su día estaría lleno de sorpresas.

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Silencio.

Silencio era lo único que había en aquel rincón de la cafetería en donde se encontraban, Muichiro no sabía que pensar, es decir, estaba con shinazugawa Genya, uno de los chicos con peor fama de su secundaria, pero también con aquel chico dulce que le escribió todas esas cartas llenas de sentimientos.

Él no era un chico de confiar en rumores ni asumir cosas que no había visto, a su parecer, Genya era un chico intimidante, pero únicamente por su apariencia, ya se su interacción con él era nula, bueno...quizás lo último no tanto.

—Bueno... Tus cartas expresaban cosas muy lindas, pero, ¿tu en verdad sientes eso? —Pregunto Muichiro, quizás no era el mejor tema de conversacion, pero era algo que al más bajo le causaba mucho revuelo.

El rapado, quien estaba mirando la mesa como si esta fuese lo más interesante que había<cabe aclarar que también  miraba al menor cuando este de distraía>, miro al menor a los ojos al instante.

—Por supuesto, perdón si te decepcione, pero... Hay tantas cosas que quiero decirte que no se por donde empezar, y el verte de cerca me hace sentir tan aturdido por tu belleza...si menciono todas las razones por las cuales te amo y me gustaría que me des una oportunidad, seguramente saldrás corriendo—Finalizó el mayor esperando una respuesta por el contrario.

—Pues dimelas, porque si salgo corriendo, solo seria hacia tus brazos—Sonrió el menor dándole el pase al más alto para que siga hablando.

Genya estaba sonrojado hasta las orejas, y sentía un inmenso nudo en su garganta, pero aún así, suspiro lentamente, como si así pudiera quitar todo el peso que le causaba la situación.

—Tú, Tokito Muichiro, eres perfecto, de los pies a la cabeza y de todas las formas posibles, eres hermoso por dentro y por fuera, no dejes que nadie te diga lo contrario, tu fuiste el milagro de mi vida, me salvaste de una oscuridad interminable aunque tu ni lo sabias, mi amor hacia ti fue a primera vista, desde que ví tu hermoso cabello, tan oscuro como la noche pero aún así celeste como el cielo que acompaña a las hermosas nubes, tu perfecta piel que parece irreal tanto de lejos como de cerca, y tus hermosos ojos, que muchos dirían que son inexpresivos pero para mi son todo lo contrario, son incluso más hermosos que todos los paisajes que conozco.Tú, Tokito Muichiro eres mi paisaje favorito, aquel que podría observar por horas sin cansarme. —

Genya conectó su mirada con la de Muichiro, apenas vio que este intento hablar, lo frenó—Espera, que todavía no termino, eso es solo por fuera, yo te amo tal y como eres, con tu personalidad fría y neutral con las personas que son ajenas a tu vida, pero emocional e incluso algo enérgico con quienes tienes una confianza construida, como te quedas dormido en el salón de clases en los recesos por más de que tus amigos quieran que salgas con ellos, cuando con todas mis cartas te emocionabas y veía tus hermosas expresiones que no le mostrabas a nadie, y cada que tienes oportunidad, te pierdes en las nubes, dejando ver tu tenue sonrisa al mostrarle a alguien las formas peculiares que les encuentras a estas...en fin, la conclusión obvia a mis sentimientos, es que te ame, te amo y te amaré por toda la eternidad. —finalizó el rapado, observando al menor, este tenía los ojos cristalizados, conmovido por las palabras dichas por el mayor.

—Y-yo... La verdad... No se que decirte Genya, nunca nadie me había dicho palabras tan bonitas, en verdad, lo aprecio mucho, tú... También me gustas mucho, desde el momento en que me dijiste todas esas hermosas palabras en tus cartas... —el menor solamente podía hablar de forma entrecortada, secando con su manga las pequeñas lágrimas que empezaban a brotar de sus grandes ojos celestes.

Genya no podía estar más feliz, simplemente que el chico que ama sienta lo mismo que él, era la suficiente razón por la cuál sentirse pleno.

—Ahora, mi hermoso principe... ¿Le harías el honor a este simple chico de ser tu novio? , de poder unirnos en cuerpo y alma, el dejarme ver el universo en tus ojos, y por sobre todo, ser feliz a tu lado hasta q—

Muichiro se levantó rápidamente de su lugar, abrazando al mayor como si su vida dependiera de ello. —¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! Y ¡Sí!—repetía el menor una y otra vez, sollozando mientras se hundía en el pecho de su ahora novio—yo igual te amo Genya, más de lo que imaginas...

El más alto abrazaba fuertemente al de mechas azules, sosteniendolo entre sus brazos para nunca dejarlo ir.

Para aquellos adolescentes era algo hermoso y único en verdad, viviendo una verdadera historia de amor. Su historia de amor. Quién diría, que Genya al escribirle esas Cartas a Muichiro, ambos iban a encontrar a su alma gemela, las que estaban destinadas a estar juntas por toda la eternidad.

Pues aunque intenten separarlas, siempre se reencontrarán para amarse como el primer día.

[Fin]