Capitulo 6.5:Quien diría que el chico mas raro del mundo besara tan bien.

951 77 19
                                    

Capítulo 6.5: Quien diría que el chico mas raro del mundo besara tan bien

(●●●)

PHOENIX POINT OF VIEW.

Pateaba absolutamente nada en el piso, solo no quería mirarlo al el y mirar al frente, no quería tener ningún contacto visual con él, estaba apenado, confundido y un poco soñado, mierda, había besado a Theodore Hamilton Foxworth.

— Puedes mirarme, Nix.

Negue.

Escuche su risa.

¿Desde cuando esa risa suena tan linda? Pon atención, Phoenix.

Pude escuchar su suspiro, él había suspirado... ¿lo tenia harto? Escucho suspirar a muchos a mi alrededor cuando no me soportan más, puede que ahora sea un caso similar.

— ¿Sabes...? —inicio a hablar cuando llegamos cerca del auto, Tucker y Trevor habían bajado y caminado a mi residencia. — a veces pensaba que eras demasiado exasperante para mí, digo, me irritabas un poco, tu forma de hablar siempre, tu imperatividad, tu sentido del humor, tus historias raras y a veces sin sentido, pero... después de un tiempo gustaron.

Eleve la mirada, el estaba recargado en el auto, había encendido un cigarrillo.

— Lo siento, no quise molestar.

— Nunca me molestabas, incluso le dabas algo de chispa a mi vida... cosa que le faltaba. —miro al cielo, pero yo lo seguí mirando a él. — Ese día... después de mi pelea con Otto, te fuiste-

— Yo-

— Tu fuiste el único que fue tras de mi.

Esas palabras hicieron qué lo mirase con más atención.

¿Qué estaba tratando de decirme?

— Pensé que me habías dejado ahí molesto, tu nunca dejas que nadie se quede molesto o triste en el grupo y pensé que me habías dejado, por eso comencé a beber, pero regresaste con mi comida favorita —bajo la mirada en mí. — recordaste algo que te dije hace mucho, nunca nadie se había preocupado tanto por mí, pero tu...

Estaba callado, nunca me gusto estar callado, pero con el... ahora, no sabía que decir.

Jamás me habia quedado sin decir algo... hasta el.

— Quería hacerte sentir mejor y no sabia como. —me abrace a mí mismo.

— Después hablamos, eres la primera persona además de los chicos que saben mi historia en Inglaterra y... mierda —puso su mano en su cuello.

Hacerme falsas expectativas siempre fue mi fuerte, el pensar que mis padres me iban a apoyar en mis sueños, el que mis hermanos dejaran de ser malos conmigo, el tener muchos amigos, jamás logre eso, hasta ahora, hasta conocer a Julianna y todo gracias a mi abuela.

— Perdon por besarte —me apresure a decir, rápido y sin dejar que el diera una respuesta comencé a caminar a mi residencia, no quería verlo, no quería seguir escuchando porque sabía que me mandaría al carajo y no quiero escucharlo viniendo de él.

He escuchado eso, el mandarme a la mierda siempre, de tantas personas que ahora mismo no lo soportaría viniendo de él.

— ¡Phoenix! —grito, me detuve, escuché los pasos de él viniendo hacia mí. — ¿Nunca me dejaras terminar lo que pienso decir?

— Se lo que me dirás y sé que no me gustara, Theo, mejor quedemos así, como amigos y olvidemos lo de ayer —traje en seco, tragándome ahí mis lagrimas también.

— No sabes lo que dire. —lo notaba serio.

— "Phoenix, eres un buen chico, se que quieres lo mejor para mi pero no puedo estar con alguien como tú" —mi voz se escuchaba un poco entrecortada. — No tienes por qué decirlo, lo he escuchado antes y ¿sabes? No quiero volver a oírlo.

Me di la vuelta nuevamente.

Era lo mejor, sabia que no estaba a la altura de los Socialite, mucho menos de alguien como Theodore, me hacia falsas ilusiones y eran mejor frenarlas ahora antes de que un camión lleno de desgracias lo hiciera.

Llegue al pórtico y cuando estaba por abrir la puerta escuche ese grito.

— ¡Quiero estar con alguien como tú! —lo escuche decir. — ¡Mas bien, quiero estar contigo! Eres la persona que menos creí que me comenzaría a gustar, Nix, pero me gustas.

Me gire.

El corrió hacia mí, me abrazo fuerte.

Aún seguía en shock.

— Todo de ti, me vuelve loco. Tu forma de ser y hablar, tu cabello siempre desordenado pero de alguna forma hace que te veas tan bien, tus ojos azules qué hacen qué no pueda dejar de verte en todo momento, su sonrisa, esa sonrisa que siempre está en tu rostro y joder —note como se mordió el labio.— Todo me malditamente encanta.

¿Mis oídos no mienten? ¿Mi mente no esta jugando? Mi psicólogo me afirmo, juro y reafirmo muchas veces que no tengo esquizofrenia, no escucho voces, pero ahora pienso que sí, porque por primera ves escucho lo que quiero.

El levanto mi cabeza con ambas manos.

— En mi vida jamás me han permitido hacer o decir lo que quiero, por eso mismo hui de esa vida monótona con mis padres, me aleje de esa prision con rejas imaginarias para ser libre, pero ahora nadie me obligara a que sentir o hacer —este sonrió, para bajar un poco y besarme.

Me beso.

¿Lo mejor de todo?

Lo bese de vuelta.

Era como si toda mi vida había buscando en donde encajar y donde menos creía, ahí era.

Me sentía como si comiera un rico pay de vainilla, labios sabor a canela y tabaco, labios dulces como un algodón de azúcar, suaves como unos bombones, delicados como unos macarrones, era como si probara el cielo.

— Quien diría que el chico mas raro del mundo besara tan bien —me sonríe.

— Y quien diría que el chico mas misterioso del mundo me besara.  

Los chicos del Socialite: El Conflicto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora