Habían pasado 5 días desde que salieron al bosque.
Taehyung había terminado de alimentar a su cachorro.
— papi baño yo shucio—. Dijo el chiquitín despacio, con voz tierna, cuando miró a su papi terminar de comer.
— Sí, mi amor. Espérame un tantito—. Con una sonrisa le contestó. El peligris se levantó para llevar los platos al fregadero y se dirigió a su cachorrito. Caminó con su bebé en brazos y se dirigió al baño para darle su tan preciada ducha.
Cuando lo dejó sentado en el estante sintió un calambre fuerte en su vientre que lo hizo doblarse por la mitad y arrugar la cara en una mueca de dolor.
Sintió tanto dolor que los ojos se le llenaron de lágrimas y sus piernas temblaron. Sintió su propio olor incrementar en el cuarto de baño.
Su cachorrito al ver que su papi no lo desvestía y estaba con la cabeza abajo, le tocó el pelo y su mejilla. El omega sintió su toque y agarró aire en sus pulmones para levantar la vista.
Lo primero que vió fueron los ojos grandes bambi de su cachorro, luciendo asustado al ver que su papi tenía lágrimas en los ojos.
— ¿Papi que pasha? Asusta—.
Con voz un poco temblorosa contestó.
— Tranquilo bebé, n-necesito llamar a tío Chimmy. ¿Quieres ir a jugar c-con tu p-rimita h-hoy?—. Le costó horrores sacar su voz para responderle a su cachorrito, encogiéndose más cuando sintió un calambre fuerte en su vientre y su temperatura en aumento, sus mejillas adquiriendo un tono rosado.
El bebé no muy convencido con las palabras de su papi, asintió. Le emocionaba ir a jugar con su primita de tres años; pero no le gustaba ver a su papi arrugar su cara en una mueca . Agarró sus mejillas con sus manitos y dijo bajito.
— Papi calente, ¿ta bien?—.
— S-si bebito. N-no te muevas, llamaré a tío C-chimmy —.
Como pudo salió del baño para agarrar su celular y marcar el número. Suspiró aliviado cuando al tercer tono contestó su hermano.
— Taetae, que sorpresa c—. No lo dejó terminar.
— Jimin, necesito q-que te hagas cargo de Ji-hu a-ahorita. Mi celo se a-delanto... Por favor, ven a recogerlo lo más antes posible—.Con la mirada fija en su cachorro, dijo tan rápido y con un tono tembloroso debido a los dolores, que Jimin tardó unos segundos en reaccionar.
— Mierda, Yoongi no está y se llevó el auto. Escucha Tae, tomaré un taxi hasta tu casa lo más rápido que pueda. Tranquilo, llegaré en un santiamén—.
— Vale, solo apúrate—. Colgó y se dirigió a su cachorro que lo había dejado sentado en el estante.
Lo bajó y se apuró a dejarlo en el suelo para buscar su ropita y hacerle su mochila.
Desde que había nacido Ji- Hu, sus celos no se habían adelantado ni atrasado. Llegaban en la fecha que tenían que llegar. Por eso se confío. Con el cuerpo caliente, sudoroso y tembloroso, logró armar la mochila a tiempo, justo antes de que tocaran el timbre de su casa.
Se apuró a sujetar su cachorro y bajar con el despacio las escaleras para después abrir la puerta y encontrar a su hermano con su sobrina agarrada de su mano, llevó su vista más allá y pudo ver un taxi esperándolo.
Jimin se apresuró a tomar a Ji-hu en brazos y la mochila, viendo con ojos nerviosos a su hermano.
— Tae, tranquilo yo lo cuido. ¿Le dijiste a Jungkook que tú celo se adelantó?—.
