Me tiene hipnotizada, su camisa blanca remangada hasta los codos, perfectamente planchada, en conjunto con un pantalón de vestir sin pinzas en color negro, y sus zapatos negros lustrados, brillantes. Baila al ritmo de la música de blues que una banda toca en vivo. Disfruta de cada nota, de cada compás, sin importarle que este bailando solo. Tengo unas ganas inmensas de acercarme y preguntarle "¿bailamos"?.
Pero acercarse a él será un poco más que imposible, un par de guardaespaldas lo cuidan muy de cerca. Estoy segura que si me acerco aunque sea unos pasos llegarán a detenerme. Me imagino que el hecho de que esté en un bar poco concurrido tiene su porqué. Seguramente lo hace para que nadie lo pueda reconocer y pueda disfrutar de su noche en paz; más no puedo quitarle la vista de encima. Estoy hipnotizada con la forma en que baila, moviendo sus caderas, sus pies y brazos. Baila sensualmente sin proponérselo. Su cabello está perfectamente arreglado, peinado ligeramente hacia un lado. Es un hombre muy guapo.
Confieso que en un principio no quería venir, los viernes generalmente termino cansada y con ganas de meterme en la cama a ver una película, pero hoy he sido arrastrada por mis amigas asegurándome diversión. Si ellas supieran que en la pista está, entre todas las parejas que bailan, el hombre que muchas veces ha sido el protagonista de mis sueños.
Mimirada es insistente y él la siente. Voltea a mi dirección curioso por saberquién tanto lo mira. Rehuyo a su mirada, trato de disimular bajando la mía, meruborizo y la vuelvo a subir, porque ahora soy yo quien siente una mirada. Mehace una seña y me pida acercarme a la pista para bailar con él. Me niego.Nunca he bailado blues y temo no hacerlo bien ante un buen bailarín, por lo quesolo le sonrío mientras niego con la cabeza. Parece entender mi situación, peroaun así, bailando suavemente se acerca a mí y extiende su mano. Me encuentroentre la espada y la pared y estoy tentada a negarme, pero recibo un leveempujón de una de mis amigas, así que medecido y tomo su mano.
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Blues
RomanceMe tiene hipnotizada, su camisa blanca remangada hasta los codos, perfectamente planchada, en conjunto con un pantalón de vestir sin pinzas en color negro, y sus zapatos negros lustrados, brillantes. Baila al ritmo de la música de blues que una band...