𝙽𝚒𝚗𝚎

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Al día siguiente las tres estaban desayunando, la tensión y el silencio eran los protagonistas del desayuno.

Verónica: Tengo que irme a trabajar, las veo luego -le dio un beso a Betty y otro en la mejilla a Cheryl.

Betty: La amas ¿cierto?

Cheryl: Con todo mi corazón.

Betty: ¿Qué vas a hacer?

Cheryl: No lo sé, estuve pensando toda la noche, se que la amo, pero Toni tiene razón ¿Qué vida tendremos? O si ella en un momento desaparece porque le toco la hora de irse, yo me quedare sin nada, con menos de lo que tenia antes.

Betty: ¿Piensas en mudarte?

Cheryl: No, no quiero dejarla. Si para volver a su lado tengo que guardar en el fondo de mi corazón el amir que siento, voy a hacerlo. O si tengo que ayudarla para que encuentre su camino, la ayudare, hare lo que sea, solo quiero regresar con ella. Quiero verla aunque sea un minuto.

Habían pasado tres días. Cheryl comenzó a trabajar en el restaurant, estaba contenta, le gustaba mucho su nuevo trabajo. Tratar con gente todo el día la distraían de pensar en Toni.

Pero cuando regresaba a casa de sus amigas todos los momentos vividos con la morena inundaban su mente y la ponían triste.

Sus amigas lo habían notado, Verónica creía que estar alejada del departamento le haría bien, pero al parecer era todo lo contrario.

La chica estaba en su trabajo pero no podía concentrarse, pensaba en su amiga, en el cambio positivo que tuvo mientras vivió en ese departamento, y ahora que había salido de ahí estaba triste y desganada de nuevo.

Definitivamente había algo en ese lugar que le hacia bien, pero Verónica se resistía a pensar que un fantasma había ayudado a su amiga a establecer su vida, ella era una persona de lógica y esta situación carecía totalmente de eso.

Pero luego estaba Betty, ella sabia que su novia era fantasiosa, pero cuando la chica le hablaba de Toni lo hacia con seguridad, afirmando que lo que Cheryl vivió fue real.

No sabia que hacer, ella quería ver a su amiga bien de nuevo, al parecer la única manera de ayudarla era regresarla al departamento. Si quería que la pelirroja fuera feliz tenia que dejar de lado su lógica, abrir su corazón y creer en lo imposible.

Con la cabeza hecha un lio se dirigió a su casa.

Verónica: Hola mi vida.

Betty: Hola amor.

Verónica: ¿Y Cheryl?

Betty: No esta, llegara en un rato.

Verónica: Mejor porque quiero hablarte de algo.

Betty: ¿Qué es V?

Verónica: Preciosa -le tomo las manos- Necesito que me digas que esto que esta pasando es real, quiero que me digas que tu también viste a Toni, no que Cheryl te conto y tu imaginaste todo.

Betty: No lo imagine, Byron también la vio.

Verónica: ¿Tengo que creerle al gato?

Betty: V...Byron la vio y jugo con ella, yo la vi y no solo eso, hablamos, le pregunte si había montado unicornios y me dijo que no, y luego se presento formalmente.

Verónica: ¿Te dio la mano?

Betty: No, solo me sonrió porque no me puede tocar. Tendrías que conocerla es preciosa, es de cabello castaño, tiene algunas mechas rosas y tiene unos ojos cafés que te transportan.

𝑀𝒾𝓁𝒶𝑔𝓇𝑜 𝒟𝑒 𝒜𝓂𝑜𝓇 || ᶜʰᵒᶰᶤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora