Cuando pienso en ti (Bueno, ya sabes el resto) ❀ SuperCorp°

Capítulo 1

Ha sido una semana muy larga.

El lunes comienza brillante y temprano con el apéndice de Jess estallando. Su reemplazo, aunque entusiasta, es menos que adecuado para mantener organizado el horario de Lena, y cada pocas horas se presenta una nueva crisis; por cada una, agrega un poco más al aumento de sueldo que Jess obtendrá cuando regrese de su gran trabajo. Merecido descanso. La nueva tecnología de riego que había estado tratando de desarrollar estaba estancada en la fase de prueba debido a sus inversionistas capitalistas, y había tenido que sufrir no menos de tres reuniones de directorio en seis días.

Entonces, el sábado por la noche se sirve un vaso muy grande de vino tinto, pone The Cranberries en su tocadiscos, se sumerge en un baño de burbujas en su enorme bañera y se entrega a alguna fantasía sexual inofensiva sobre el sexo lésbico de capa roja residente de National City, se lo ha ganado muy bien.

El agua caliente alivia sus músculos adoloridos y, durante unos minutos, simplemente se sumerge en ella, escuchando el suave rock irlandés flotando desde su sala de estar. Se abre camino a través de una copa y media de vino antes de que empiece a sentir el zumbido, sus manos comienzan a vagar sobre la piel resbaladiza.

En su mente está Supergirl, con su sonrisa confiada y las manos en las caderas. Podía levantar a Lena tan fácilmente, inmovilizarla, violarla y dejarla saciada sin sudar. Los dedos de Lena se deslizan sobre sus pezones, ya rígidos a pesar del agua caliente. Supergirl la levantaría para sentarla en el escritorio de su oficina, despojándola de su falda, arrancándole las costosas bragas y llenando su bajo vientre de besos. Lena hundiría sus dedos en ese cabello suave, tirando de él hasta que la cabeza de Supergirl la siguiera.

Y luego, sin previo aviso, es la cola de caballo de Kara de la que está tirando: Kara empuja la parte interna de los muslos de Lena para separarlos aún más con la nariz mientras baja la boca y gime por el sabor, sus ojos brillan detrás de esos anteojos.

Las caderas de Lena se sacuden con fuerza contra su mano ante la idea y se detiene abruptamente, dividida entre una excitación abrumadora y una culpa paralizante.

Mierda.

Mierda, mierda.

Fantasear con Supergirl era una cosa: es un símbolo, claramente intocable, y Lena es solo humana. No se puede esperar que resista esa fuerza e intensidad tranquilas, la construcción sólida y la súper fuerza.

Fantasear con su mejor amiga es otra bestia completamente diferente. Está fuera de los límites, estrictamente tabú. Permitirse pensar en Kara, la dulce, cariñosa y dolorosamente heterosexual Kara, es el primer paso hacia una pendiente muy resbaladiza, y no tiene la intención de revivir sus días de amor por las chicas heterosexuales.

No importa cómo su excitación se disparó de un sólido 8 a un 11 fuera de serie en el momento en que la reportera entró en sus pensamientos.

Supergirl. Músculos, cuello mordible, manos fuertes, falda caliente.

Ella se relaja lentamente en la fantasía. Supergirl, usando su muy útil capacidad pulmonar kryptoniana, deslizándose bajo el agua entre sus muslos abiertos. El cabello largo y rubio se volvió oscuro, húmedo y resbaladizo, sus dientes cortaron pequeñas chispas de dolor por su torso. Una boca caliente en la parte interior de sus muslos, dedos largos jugueteando y luego deslizándose dentro para llenarla profunda y duramente. Sus propios dedos son una pálida imitación, pero el placer todavía le sube por la columna.

Sus pies resbalan contra el suelo de la bañera y los pelos mojados se pegan a su cuello y Supergirl la está follando en serio, excepto que ahora están en una cama: la habitación es familiar, paredes de ladrillo a la vista y diseño de concepto abierto, pero Lena lo sacude, se centra en las sensaciones. Los fuertes hombros de Supergirl debajo de sus rodillas, el suave cabello rubio en sus manos, una linda camisa abotonada con lunares colgando de los hombros de Kara.