IV.-Reunion con el diablo

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Obeth se puso un pantalón negro y una blusa elegante color rojo , unos zapatos cómodos , tomó su bolsa y subió al transporte aún no era dueña de un carro pues en primer lugar no sabía conducir y en segunda no tenía suficiente dinero ahorrado , estaba aún demasiado consternada con sus sueños anteriores no sabía cómo y por qué había soñado a ese animal mitad humano teniendo relaciones con ellas no podía negar que había Sido un sueño bastante placentero pero irreal , al llegar a su lugar de trabajo el tiempo se iba volando así que ese día decidió solo terminar pendientes primordiales y de suma importancia puesto que el resto podía esperar un poco , el transcurso de la noche iba con calma incluso en la oficina todo era silencio estaba tranquila , no se veía mucha gente ya que en cierta hora todo salían a lonchar y algunos otros se dormían dónde nadie pudiera verlos , decidió bajar las persianas de su oficina y desabrochar algunos botones de su camisa , el calor era insoportable ya que la maquinaria que se encontraba cerca encerraba el vapor y lo hacía más sofocante , cerró la puerta con seguro y continuo con su trabajo , estaba enfrascada en un gráfica de producción cuando de pronto la luz se fue, sintió por un segundo miedo pero recordó que no era la primera vez que pasaba por suerte siempre guardaba sus archivos por esas condiciones irregulares , cuando busco su celular para encender la linterna escucho la ventana recorrerse lentamente ella se quedó inmóvil pues esa ventana daba directo a unos metros de el gran bosque que aterraba por sus enormes pinos , escucho pisadas , sabía que quien había entrado la podría ver , pero ella no veía nada solo recordó que tenía un tubo muy pesado que hace tiempo habían ido a guardar en su oficina reaccionó rápidamente tomo el tubo pero en seguida una mano grande y áspera le inmovilizo la mano y otra le cubrió la boca , ella intento morder la pero no pudo era muy grande la mano que la callaba y dura
-No grites !- ordenó la voz , se quedó congelada conocía esa voz pero no era posible que nuevamente se quedará dormida , tenía que despertar y cuánto antes ya que estaba en su lugar de trabajo- creí que irías a verme , ese era el trato
-Nunca hice ningún trato contigo - respondió ella quitándose la mano que le impedía hablar
-Segun yo si-murmuro , ella aún no lo podía ver pero si aroma inundó sus fosas nasales era un olor a menta mezclado con una loción masculina-te deje vivir incluso te salve ,ahora me perteneces - su fragancia la hizo dudar respecto si era un sueño solamente
-Disculpame pero yo no le pertenezco a nadie -murmuro , en ese momento la luz regreso y dejo a la vista a ese monstruo, pero esta vez lo veía bien y su belleza era descomunal, era una belleza casi perfecta solo por esa larga cicatriz que le cruzaba por medio del rostro era una cicatriz muy delgada casi imperceptible pero la luz hacia que brillará ligeramente su cabello era negro de un negro brillante pero en la parte de enfrente tenía un mecjo blanco si no supiera lo que era podrían parecer canas de edad a simple vista , el monstruo era fornido , tenía músculos muy marcados y en el cuello tenía otra enorme cicatriz , una bastante grande está vez tenía una camisa negra muy bien cuidada , y perfectamente planchada , llevaba un pantalón de vestir y para sorpresa de Obeth llevaba zapatos muy bien lustrados -Como es que usas zapatos? - le pregunto ella al recordar las patas que tenía en lugar de pies ,Zacdiel se quitó un zapato y para sorpresa de ella eran pies humanos , con dedos , eran también bastante grandes
-Puedo cambiar su forma cuando yo quiera- respondió el , se sentó despreocupado en la silla que estaba frente a Obeth y enmarcó una ceja -Bien , ahora que sabes más de mi, quiero saber el nombre de mi sumisa -Obeth no pudo evitar reír , ella era una mujer decidida, jamás dejaría que alguien le diera órdenes , tenía carácter fuerte y un temperamento bastante duro
-En primera No soy tu sumisa y en segunda me llamo Obeth -ella se sentó como cuando lo hacía con algún cliente de otra empresa , no podía negar que Zacdiel era intimidante pero ella no permitía nada de nadie , el Lobo se rió a carcajadas y en un abrir y cerrar de ojos , tomó a la chica del cuello levantandola para pegar su cuerpo con el de ella ,ella se asusto y no pudo reaccionar ya que la fuerza de el era por mucho mayor que la de ella
-En primera no te estoy preguntando ni estoy negociando en segunda tu aquí haces lo que yo diga cuando diga y en tercera más te vale que empieces a respetarme un poco más - y sin que ella lo viera venir rasgo su blusa roja dejando al descubierto sus pechos grandes , el sin dudarlo comenzó a lamer uno de ellos haciéndolo lentamente y después hizo lo mismo con el otro , Obeth quería evitar aquello pero no podía negar que le gustaba y aquella acción le provocaba demasiado placer hasta el punto que involuntariamente de sus labios salió un gemido , pero intentaba quitarse ya que si alguien veía eso podía ser despedida
-Espera por favor - suplico la chica intentando quitar al lobo con delicadeza ella tomo una de sus manos y la apretó -Aqui no - el se apartó y la miro confundido -Hazme todo lo que quieras pero aqui no
El lobo frunció el seño y se apartó , la chica enseguida se puso su suéter para tapar los pezones duros que estaban en su cuerpo
-Escucha tienes que respetar mi lugar de trabajo por favor - pidió ella acomodando su cabello rubio en ese momento tocaron la puerta Obeth se asusto pero enseguida abrió era Joel le llevaba un vaso termico ella lo miro con confusión había sentido lo mismo que una noche antes aquel.hombre ya no le provocaba nada
-Obeth te traje café , quizás ya estás cansada -el hombre se giró a ver a Zacdiel quien estaba sentado quitado de la pena y relajado -perdon no sabía que estabas ocupada
-No lo estoy , el es - titubeó no sabía que decir se supone que solo entraban empleados de la fábrica y el claro estába que no era empleado
-Me llamo Zacdiel Soy el nuevo accionista de la empresa , me recomendaron mucho comenzar con Obeth para conoce un poco más a los empleados y las funciones que llevan a cabo - el Lobo se presentó formal con elegancia , con porte y al estrechar la mano de Joel Obeth noto que llevaba un Reloj Rolex , no entendía que pasaba ni como era posible que aquella vestía fuera tan humano , tan varonil
-Un gusto ,-respondio Joel viendolo de mala gana , claramente el amor de su compañera le preocupaba siempre al llegar ella le estrechaba la mano , lo buscaba con la mirada y siempre pasaban horas platicando pero ese día en particular ella ni siquiera le había dicho hola

Amor SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora