Capítulo 47

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Capítulo cuarenta y siete.

Maca.

Perdí la noción del tiempo acá arriba y está haciendo bastante frío, voy por la mitad de mi tercera cerveza, la levanto al cielo "salud mamá", bebo un sorbo tras otro, dejo caer mi cabeza hacia atrás en el respaldo de la banca para apreciar el cielo nublado, supongo que es una señal, quizás el cielo también está triste y pronto comience a llorar...

Siento unos pasos que se detienen cerca de mi

- José te dije que quería estar sola

- No soy la José --- me sobresalto un poco

--- suspiro --- por qué de verdad no quiero esto ahora

-- Rubí en serio no estoy de humor para nada

La veo caminar hacia mi, toma mis brazos los abre y se sube a ahorcadas sobre mi

- ¿Qué haces Rubí?

- No tienes por qué pasar por esto tú sola --- siento que pasa sus brazos por sobre mi cuello y me apega a ella, mi cabeza sobre su pecho y puedo sentir los latidos de su acelerado corazón, ella comienza a dejar caricias, yo solo reacciono abrazándola por la cintura, su gesto fue el detonante para que mi pena saliera por completo, comencé a llorar como una niña en los brazos de la Rubí

- Llora Maca, llora todo lo que quieras, yo te voy a acompañar, saca toda esa pena que te tiene así, todo esto va a pasar --- lograba escuchar, además de los besos que dejaba en mi cabeza y las sutiles caricias que dejaba en mi cuello

Así estuvimos por al menos media hora, la Rubí se mantuvo todo este tiempo en silencio dejando que todo lo que sentía saliera, no interrumpió mis lagrimas ni mis sollozos, ella me dejo fluir como tenia que ser y esta sensación de paz solo me la daba mi mamá, nunca lo sentí con alguien más, era una conexión única que no creí encontrar en nadie más, cuando sentí que me calmaba, me aparte un poco de la Rubí para secarme las lágrimas, pero ella tomo mi cara y la fue secando, limpiando los rastros de las lágrimas, lo hacía con tanta delicadeza, mientras recorría todo mi rostro con su mirada y yo parecía hipnotizada con cada gesto que ella tenia conmigo, me sentía fuera de este mundo, por que siempre fue así, desde que me atreví a conectar mis ojos con los de ella, me transportaba a un lugar que le pertenece solo a ella

- ¿Te sientes mejor? --- yo asiento, cerrando mis ojos

- Si, me siento mucho mejor, gracias, no era necesario todo esto Rubí --- ella me sigue dando caricias con sus dedos

- Maca... Perdón --- la miro algo confundida

- ¿Que? ¿Por qué me pides perdón Rubí?

- Por lo que pasó la última vez que nos vimos, yo no reaccione bien -- niego con mi cabeza bajando la mirada

- No tienes que pedirme perdón, está bien, tu reaccionaste como te nació en el momento, sentiste que te pase a llevar y que te falte el respeto --- me encojo de hombros --- quizás es lo que merecía, le digo --- y si alguien tiene que pedir perdón esa debo ser yo...

- Si, pero no era la manera, mucho menos si tú venías con tu cabeza complicada por la fecha que se acercaba, supongo que estabas colapsada, yo... De verdad, perdón Maca

- Está bien Rubí, si con eso te vas a quedar tranquila, te perdono, no pasa nada y sigo pensando que me lo merecía -- le doy una escueta sonrisa y ella niega con la cabeza

- No, creo que no debí reaccionar así contigo y bueno yo si te perdono por lo que pasó y solo para aclararte algo..

- No Rubí, no lo hagas, a mi no me debes aclarar nada

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