#FAKELOVE | minayeon [terminada]

27

Me encuentro en el camerino de alguien, no tenía nombre así que sólo entré. Tenemos una sesión de fotos en una hora, pero nos confundimos al parecer y llegamos bastante antes. Así que vine a encerrarme a este lugar porque no quería estar a solas con ninguna de las chicas.

Jinyoung me dijo que a su parecer, había estado distante de Nayeon en las últimas entrevistas y shows, y me regañó amenazando con que si no me comportaba mejor me iría mal. No estoy segura de a qué se refiere, pero estoy asustada. Por lo que prefiero esconderme a no comportarme de una manera correcta con Nayeon.

A quien he estado evitando, por mis estúpidos sentimientos encontrados y, aunque no la he visto con Jeongyeon, no estoy segura de que simplemente ya no le hable.

Y las demás…, a la única a la que no me afectaría encontrar sería a Jihyo, pero ella se lleva últimamente muy bien con Chaeyoung y ya no estoy segura de nada.

Suspiro observando de nuevo el lugar, no hay nada raro en él, ni siquiera tiene ropa colgada en el ropero, probablemente no sea de nadie. Podría estar toda la hora aquí.

Escucho la perilla de la puerta y agradezco mentalmente haberle puesto seguro, pues me da tiempo de esconderme en el ropero.

Luego de varios ruidos y algunos minutos, la puerta se abre, contengo la respiración y no me muevo en lo más mínimo.

—Este será tu camerino, arréglate y te veo en media hora —escucho, dejan de hablar y entonces me percato de que alguien entró a mi escondite y probablemente tenga que irme.

Abro la puerta con cuidado de no hacer mucho ruido y observo a mi alrededor, sólo hay una chica de espaldas, con nada más puesto que la ropa interior, pero eso es demasiado para mí.

Me apresuro a salir antes de que se quite lo que tiene puesto, y un poco antes de que voltee, me aclaro la garganta.

—¿Mina? —pregunta la chica que me salvó de morir en el baño, no recuerdo muy bien su nombre pero creo que era Sasha—. ¿Qué haces aquí? —su sonrisa vuelve a aparecer en su rostro, deslumbrante.

—Uh, no quiero que pienses que soy una acosadora, esto es una casualidad —aclaro antes que nada—. Sólo quería esconderme un rato. —tapo mis ojos para no seguir invadiendo su privacidad, pero decido que es estúpido y me volteo por completo.

—No me molestaría en absoluto que Myoui Mina fuera mi acosadora —menciona, mis mejillas se tornan inconscientemente rojas—. En realidad, yo te estaba acosando a ti así que, por eso estoy aquí. —no estoy segura de si está hablando en serio o no, por lo que suelto una risa insegura—. Sólo estoy jugando, es mi manera de disimular mis nervios frente a  ti.

—¿Por qué estarías nerviosa?

—Porque eres Myoui Mina, ¿Estás hablando en serio? —suelta un suspiro—. Ya puedes voltear —informa.

Hago lo dicho y entonces la veo muy hermosa con un vestido rojo ajustado a su figura, creo que me quedo babeando mucho rato porque la chica se ríe.

—Lo siento.

—No te preocupes. Yo estoy igual que tú —asegura con sus ojos posados de manera agresiva en los míos—. Pero como sea, no te lo tomes a mal, sólo es mera curiosidad, ¿qué haces en este estudio?

Observo el reloj en la pared, aún me quedan treinta minutos—. Tenemos una sesión de fotos, pero hubo un error y llegamos una hora antes.

La puerta suena, impidiendo que la castaña me responda, entra un hombre de cabello rojo, y va directo a la castaña, sin importarle mi presencia.

—Sana, mi amor, un gusto verte, Paul me dejó ser tu maquillista —anuncia con una sonrisa, mientras se saludan. Al parecer se llama Sana, no Sasha.

—Me alegro, bebé —responde—. Mira a la hermosura que había en mi camerino.

Me sonrojo cuando ambos me observan con una sonrisa y el chico le da una mirada traviesa a Sana—. Sí, fue un gusto volver a verte, Sana, pero tengo una sesión de fotos...

Ella suspira y asiente—. Te acompaño afuera. —salimos juntas del lugar y me abraza en forma de despedida, logrando que sonría, porque en esta semana esto era lo que más necesitaba.

—Sabía que lo de Nayeon era puro capricho.

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verga

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