|R̸O̸O̸F̸T̸O̸P̸|05/07/22 • 5:57 pm
16 intentos, 16 veces escribió cualquier tipo de combinación que la chica imagino y ni una sola era la llave todo indicaba que era el final, hasta que un sonido agudo probablemente una alarma hizo que la puerta se abriera.
— ¡ Está abierta !.— gritó Hyung-suk llamando la atención de todos los presentes.
Los 10 estudiantes habían logrado llegar a la azotea, cansados de tener que salvar sus propias vidas, sedientos y llenos de hambre.
— Hola.— habló la castaña sonriendo mientras se acercaba a sentarse donde Nam-ra se encontraba.
— Tengo algo para ti.— abrió el pequeño cierre de su chamarra y sacó una barra de chocolate entregándosela a la pelinegra.
— Guarde mi ultima barra de chocolate para ti, me sentiré mejor si tu la tienes.— finalizó con una sonrisa.
Nam-ra la miro por unos segundos devolviendo la dulce sonrisa y tomando la pequeña barra de chocolate, pero algún sentimiento dentro de su ser hizo que dejara de sonreír.— ¿ Por qué haces todo esto ?. — hablo la pelinegra mirando a Hyung-suk.
— Eres quien me hace vivir.— respondió susurrando la chica sin dejar de mirar a Nam-ra y una gran sonrisa se formó en su rostro. Parecía que esas palabras llenaría a la pelinegra de ansías por besar los labios de Hyung-suk pero no fue así.
— No somos más que conocidas Hyung-suk...—confesó Nam-ra con frialdad dejando a la castaña sin palabras, se levantó del lugar donde se encontraba y le entregó de nuevo la barra de chocolate a la chica, la miro por un momento de reojo sintiendo demasiada culpa por ver como su rostro dejaba de demostrar alegría.
— Encontré algo grande.— habló la castaña tratando de olvidar lo ocurrió con Nam-ra, así que mejor comenzó a ayudar a lo chicos con una señal de auxilio.
— Y, ¿ qué significa SOS ?.
— Solo es una señal.
— Eso ya lo se, pero que significa.
— No significa nada Dae-su, solo se pone SOS. — respondió Hyung-suk con fastidio.
— Eso no tiene sentido.
— ¿ Es serio ?, hablas de cosas con sentido cuando literalmente debajo de nosotros hay una multitud de zombies. — se quejo de nuevo la chica.
— ¿ Te han dicho que eres como un tipo de angry bird humano ?.— soltó Woo-jin riendo sobre el enojo repentino de la castaña, a lo que ella respondió lanzándole una roca cualquiera que encontró por el suelo. — ¡ AU !.
— ¿ Que sucede ?.
— Suk me atacó. — lloro falsamente el chico.
— Mentiroso.
— Ya dejen de pelear, está comenzando a oscurecerse, mi padre dice que en cualquier lugar al aire libre donde estes, hagas una fogata si es necesario. — comentó la chica de sudadera blanca comenzando a apilar tablas de madera seca.