El extraordinario caso de Louis Tomlinson (Larry)

Capitulo 5 "Gracias"

Después de química las horas pasaron como agua, llegó el descanso (que era lo que menos quería ahora), nervioso me dirigí a la cafetería, al entrar busque a Abner y lo encontré en una de las mesas del fondo, camine enseguida hacia el, no había tiempo para comer pues tenía demasiadas dudas.
-Emm hola-mi voz aún sonaba como un susurro pero por suerte el lo pudo escuchar.
-Hola, siéntate-me señaló la silla y yo me senté enseguida- te traje una charola, no se lo que te gustaba así que elegí al azar- empujó una charola con jugo de naranja, pizza y una gelatina.
-Gracias-tomé la gelatina y la empecé a comer.
-Y ¿cómo es el ambiente aquí?-Abner trató de sonar "normal y relajado" pero se podía notar su nerviosismo.
-¿podemos ir al grano?-golpee levemente la mesa y el se tensó.
-¿cuál grano?, acaso ¿me salió uno?-Abner empezaba a sudar un poco.
-No te hagas el desentendido joder-mi tono de voz aumentaba cada vez un poco- ¡pasé 13 años sin mi jodido hermano gemelo y sin mi madre!-grité lo último y sentí la mirada de Harry en mi.
-Ese es tu jodido problema, ¿crees que yo la pasé muy bien?, yo tenía razón al no volver aquí, sabía que tu y el inútil ese seguían viviendo en la misma mierda-Abner sonaba y se veía molesto.
-Ustedes se fueron, ¡se supone que estaban muertos MUERTOS! y no te permito que hables así de nuestro...
-No te atrevas a decirle-Abner me interrumpió molesto, se levantó de la silla y me levantó jalándome de la camisa.
-¡Hey déjalo en paz!-una voz ronca y lenta se escuchó y una mano apareció en el pecho de mi gemelo.
-Oh el novio de la marica ya vino a defenderlo, ¡que asco me das!, por suerte me fui con ella.
Las lágrimas ya habían empezado a salir de mis ojos, después de lo que dijo Abner sólo escuché un golpe en la cara y como Abner me soltaba, yo seguía en shock así que Perri me tomó del brazo y me sacó de allí.
-Tranquilo Lou, todo estará bien ¿si?
-Yo.. E...el... ¿Por qué?-ni siquiera sabía que quería decir, las palabras simplemente no salían.
Perrie me abrazó y por un rato sólo se escuchaban mis sollozos, luego escuche como se abría la puerta de la cafetería y como unos pasos se acercaban, me tensé pensando que era Abner pero cuando note su colonia se me pasó.
-Lou.. ¿Estás bien?
Me solté lentamente de Perrie y lo mire, sorbí mi nariz y Harry no dudó en abrazarme y por primera vez me dejé, de verdad lo necesitaba y más de el aunque yo lo negara interiormente.
-Shh, ese idiota recibió su merecido, tranquilo-comenzó a acariciar mi cabellera y de repente me sentí mejor, seguro en sus brazos.
Después de tranquilizarme decidí verlo mejor, el era un poco más alto que yo así que alcé mi cabeza, el me miró y sonrió, tenía el ojo morado y el labio sangrando un poco, Perrie lo notó y buscó algo en sí bolso para curarlo.
-Tranquilo, no es nada, el quedó peor, lo siento.
Negué levemente y me reí un poco, luego lo miré a la cara de nuevo y sus labios llamaron mi atención, eran rosados y carnosos, no se que me ocurrió pero me fui acercando de a poco y el igual hasta que nuestros labios chocaron, nos besamos y el realmente sabía bien aunque se sintiera un poco la sangre, el beso fue demasiado tierno y lento, sin desesperación, algo tranquilo. Después de unos segundos la campana sonó pero nosotros seguíamos en nuestra burbuja.
-Ejem.. No quiero interrumpir, pero si llegamos tarde a álgebra de nuevo nos pueden reprobar.-Perrie me hizo darme cuenta de la situación así que me separé de el recibiendo un gruñido de su parte.
-Los acompaño-Harry tomó mi mano y mi mochila y caminamos al salón correspondiente.
-Nos vemos luego-me despedí de Harry y este hizo un puchero dándome a entender lo que quería.
Y como a el no le importaban las apariencias me besó de nuevo sólo que ahora un poco más corto y rápido.
-Adiós, yo paso por ti en la salida ¿si?- asentí a la pregunta de Harry y me empujó levemente al salón, pues está era la única hora que nos tocaba distinta ya que el ya estaba avanzado en geometría.
-Me tienes que explicar que mierdas ocurrió con el, porque ni siquiera yo lo se.-Perrie se sentó a mi lado antes que llegara Horan.
-Créeme, yo menos.