INTRODUCCIÓN

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Había una vez...
Un rey, Despiadado, Sin compasión por su gente, Pero lo más importante, No tenía amor en su cruel corazón.

Era temido por la gente que habitaba ahí, Le tenían respeto, Al ser su rey, No podían hacer nada para detener sus crueles torturas hacia las personas inocentes.

Pero un día, Totalmente soleado, Un ambiente bastante agradable, Una persona apareció en su vida, Y cambio totalmente está...

Había encontrado al amor de su vida.
Una mujer de tez blanca, Con cabello largo y castaño, Unos ojos color chocolate que lo atraparon desde el primer día que la vio.
Pero sobretodo, Aquella mujer misteriosa y hermosa, Hizo provocar al rey un millón de emociones.
El rey estaba confundido, "¿Que es esto que siento?".
Se pregunto una vez había llegado a su castillo después de haber visto aquella mujer cerca del lago del castillo.

Pasaron los días, El rey dejaba a sus guardias a cargo del castillo mientras el iba en busca de aquella mujer.

Cada día que iba, No la encontraba, Comenzaba a desesperarse cada día que pasaba, "¿En donde podría estar?".
Se preguntaba cada día, cada semana..
Hasta que volvió a verla..

Esta sonreia a los animales mientras daba un paseo por el bosque, El rey y la mujer conectaron miradas.
Ahora que el rey había encontrado a la mujer que tanto deseaba volver a ver, No sabía cómo actuar o que decir en aquel preciso momento donde la preciosa mujer se le acercó despacio.

"Su majestad, ¿Se a perdido? ¿Qué hace fuera de su castillo?" Hablo por primera vez la mujer, Aquella voz dulce, delicada, femenina, Relajante..
Fue musica para los oídos del rey, Se sentía en las nubes.
Jamás había sentido algo parecido..

"Estoy bien, Solo pasaba por aquí.." Respondió el ahora enamorado.

La mujer le sonrió delicadamente y amablemente le respondió:

"Su majestad, Es peligroso que este afuera, El sol no tardará en meterse".

El rey, Aunque no quisiese, Tuvo que volver a su castillo, Había estado afuera mucho tiempo.
Pero en su rostro iba con una sonrisa sin darse cuenta.

Los días pasaron y los meses igual, El rey no podía estar más feliz por lo que sentía, Había encontrado a la mujer de sus sueños, y para la mujer, no era la excepción, Había encontrado al hombre por el cual, se sentía protegida y amada..

Ambos se encontraban en aquel bosque donde se conocieron por primera vez, Aquel bosque donde solo el era testigo de los besos que ambos se daban, Aquellas miradas enamoradas, Aquellos toques involuntarios..
La joven pareja, Se entregaron en cuerpo y alma bajo la luz de la luna, No podían estar más enamorados.

El rey contrajo matrimonio con la mujer de sus sueños, Elisabeth.

Ese era el nombre de la misteriosa pero hermosa mujer.

La gente del castillo celebró la boda del rey junto a su ahora esposa, La reina Elisabeth.

En el casamiento, A Elisabeth se le fue entregada la corona que posara en su cabeza de ahora en adelante.

La gente aplaudio por los reyes.

La noticia no tardó en llegar a los oídos de los campesinos, ajenos a su estatus económico.

Aquellas personas eran despreciadas por su propio rey.
Pero la reina Elisabeth, Hizo un cambio drásticamente, Les dio suficiente dinero, comida y ropa a su ahora gente.

Las personas agradecieron entre lágrimas su gesto de amabilidad.

La reina abrazo y tocó las manos de las personas campesinas, pobres, enfermas. Incluyendo a los niños.

El rey cambio, No solo en si mismo, Si no, En las reglas.
Ayudo a las personas y les dio un mejor trato, Incluso llevo algunas personas pobres a su castillo para una mejor vida, Con la condición, de que estos sirvieran como asistentes, sirvientes o guardias.

Elisabeth había cambiado por completo a su rey, Al cuál amaba y adoraba con todo su corazón.

Para el rey, Su querida Elisabeth era su todo, Su salvación, Su amor, Su vida..
Los reyes estaban tan enamorados, La gente los amaba e idolatraba.
La reina Elisabeth visitaba a los niños pobres constantemente, Los abrazaba y los hacía reír.
La gente la amaba.

Y aquí fue, Donde todo comenzó...

El amor del rey y la reina, Dio fruto, La reina Elisabeth había quedado embarazada.

El rey se había convertido en otra persona totalmente, En alguien cariñoso y cuidadoso con su esposa embarazada.

El día había llegado sin avisar, La reina Elisabeth había dado a luz a su primer hijo.

Una preciosa niña con cabellos negros, Ojos marrones, La piel totalmente blanca como su madre.
Había nacido la princesa.

Los reyes presentaron a su adorada hija a la gente, El público festejo a la ahora princesa.

La princesa Verónica.
Con un significado de "Portadora de la Victoria". La reina escogió el nombre a honor a su madre y abuela.

La princesa creció rodeada de amor y lujos.
Fue reconocida por ser una niña muy feliz, Amable y cariñosa.
Había salido a su madre tanto físicamente como personalmente.
Elisabeth llevaba de paseo a su pequeña princesa con los niños de clase baja, Está no los trataba como menos, Claro que no.
La pequeña jugaba y abrazaba a los niños con una sonrisa sincera.
La reina le enseño a su hija a no ser egoísta y a no tratar mal a las personas.
Su pequeña era una niña demasiado buena, Tranquila y feliz.

El rey no podía estar más contento, Consentía y amaba a su hija con todo su ser, Su esposa le dio el mejor regalo de toda su vida, Su hija, La princesa Verónica.

La familia vivía felizmente, Sin preocupaciones o peligro.

La princesa creció hasta convertirse en una señorita de 15 años, Su bondad y amabilidad aumento, Ayudaba sin avisar a los sirvientes, Salía del castillo para ver a las demás personas, Saludaba y jugaba con los niños, Las personas mayores le tenían mucho respeto, Pero ella con una sonrisa, Los abrazaba sin importar su lugar como princesa.

Después de todo, Éramos humanos, Personas con sentimientos.

Pero...Como cada historia, Habían momentos muy difíciles, O muy malos, Y está historia no era la excepción...

ON [Kim Namjoon & Occ/Female]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora