Cap 14 Follandome a mi misma

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-Bueno ya podemos irnos a casa....

Eiden estaba nerviosa ante esa idea de pasar la noche con Marla, aquello le puso muy nerviosa y no sabia como pasaría la noche con el amor de su vida, cada paso a su lado era complicado intentando ser como una chica, intentando ser femenina, intentando femenina y con carácter pero a Jake le costaba bastante. Marla le hablaba sin cesar pero solo podría pensar en una cosa, en dormir con ella en la misma cama. Al llegar a casa de su mejor amiga se metieron directamente en su habitación, donde se cambiaron poniéndose los pijamas, la chica rubia se quedó con la boca abierta al ver ese cuerpo de Marla, sus pechitos tras ese sujetador verde "Madre mía estoy en el paraíso, estoy tan cerca de ella, la quiero tanto" Marla la miro sonriendo mientras se bajaba los pantalones para ponerse los pantalones del pijama:

-Vamos Eiden cámbiate, sabes que para ser una chica tan dura estas muy bien dotada..

Eiden sonrió y se tocó los pechos, muy bien dotada y aparte las había tocado bastante:

-Sí, si muy buenas tetas...

Marla se terminó de cambiar y le dio un azote el culo a su amiga con mucha simpatía, sabiendo que la amistad entre las dos amigas podría con todo, esa complicidad femenina podría con todo. Saliendo de la habitación para ir a la cocina.

-Vamos voy a preparar palomitas.

Eiden sonrió mientras se ponía los pantalones del pijama, le había azotado la chica de sus sueños, era tan agradable tan sexy sentir esa manita en su piel suave y sedosa:

-Creo que me ha dejado muy mojada.

Las dos chicas se quedaron hablando mientras comían palomitas y veían una película romántica, a Eiden le importaba poco ya que lo mejor de todo era estar con Marla, aparte esas películas le aburrían demasiado:

-Marla ¿Tienes novio?-Pregunto Eiden.

Marla sonrió al escuchar a su mejor amiga:

-No soy como tu Marla que cuando estas borracha y cachonda se acuesta con cualquiera hasta con Marc.

Eiden suspiro al escucharla "Sigo teniendo remordimientos al pensar que toco este cuerpo" La chica rubia sonrió al escucharla:

-Si, si claro ¿Pero no tienes novio?

Marla sonrió al escucharle:

-No tengo novio por a hora....

Eiden cogió palomitas y se la llevo a la boca, algunas palomitas se colaron por el cuello de su pijama, cayendo entre sus pechos, pero eso le dio igual ya que podría venderle a Jake y cuando volviera a su cuerpo podrían ser novios:

-¿No te gusta Jake? Es una idiota gracioso...

Marla negó con la cabeza al escuchar a su amiga al nombrar ese nombre:

-Mmm, es un idiota, demasiado idiota para mí....

Eiden se llenó la boca de palomitas:

-Pego seguía tu iota.....

Marla comenzó a reír:

-Bueno podría ser un idiota para los días tontos, podría ser yo la que mandara en la relación, mi negado y fracasado.....

La chica rubia intento aguantar el sueño con todas sus fuerzas, se llevó la mano a la cara intentando que sus ojos no se cerraran, suspiro por aguantar tanto, miro a su lado al escuchar unos leves y encantadores ronquidos. Al girarse vio que Marla estaba profundamente dormida. Eiden se tumbó a su lado y sintió su calor contra su cuerpo, ella suspiro aliviada ya que si fuera un hombre ya tenía la bandera levantada. La tenía tan cerca de ella, era el sueño de su vida estar en la misma cama de ella. Quiso acariciar sus caderas pero sus dedos se pararon a unos milímetros de ella. No quería despertarla y menos que su relación amistosa se rompiera. Se levantó de la cama y se cruzó de brazos "Creo que me voy un momento al lavabo y me hago unos dedos para no arruinar nuestra relación" Fue al lavabo y cerro con el cerrojo, se sentó al borde de la bañera y comenzó a masturbarse. Al salir del lavabo salió algo más aliviada, pero al volver a ver a Marla con ese pijama tan estrecho hacia que sus jugos vaginales comenzaron a hervir como una olla Express, no había nada que pudiera detenerlo. Se mordió el labio y cerro los dientes con fuerza, cerro sus puños y miro el techo de la habitación "JODER, JODER TAN CERCA Y NO PUEDO HACER NADA" Corrió hacia la puerta de la casa y cogió una chaqueta que estaba en el perchero, algo de aire fresco le enfriaría o eso esperaba. La chica por debajo de la chaqueta solo llevaba ese apretado pijama.

El gran deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora