𝗡𝗘𝗪 𝗥𝗨𝗟𝗘𝗦 ¡ ♡ ! hyunho

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Te amo por como eres, empujemos y tiremos como un imán, aunque mi corazón este cayendo, estoy enamorado de tu cuerpo.

– Ed Sheeran (Shape of you)

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Para empezar esta historia aburrida debemos conocer como empezó todo.

Hyunjin, un típico chico que iniciaba clases su primer año en la universidad de Seúl. Alto, rubio, delgado y....homosexual.

Minho, otro típico chico que estaba en su segundo año en la misma universidad. Capitán del equipo de fútbol, atlético, alto, pelimorado y creído.

Un día estos chicos se toparon por una apuesta, sí, una estúpida apuesta. Tal apuesta consistía en conquistar a un chico de primer año, engañarlo y llevarlo a la cama para poder grabar un vídeo comprometedor de este.

Y a Minho no se le ocurrió otro candidato mejor que no fuera Hwang Hyunjin, el chico rubio más femenino que haya visto en su jodida vida.

El rubio había aceptado públicamente ser gay, por lo que varios chicos intentaron llevarlo a la cama antes que Lee, pero como dicen por ahí, a veces tomas decisiones de las que después puedes arrepentirte.

Y Hwang Hyunjin tomó la decisión de obsequiar al pelimorado su tan valiosa primera vez, la noche que se topó al pelimorado en aquel bar al que lo habían llevado sus recientes amigos, para celebrar el inicio de su vida universitaria.

Esa noche Minho tomó el regalo con gusto, el acto fue hermoso para el rubio y un total error para el pelimorado. Un cansado y sudoroso chico se había acurrucado junto al cuerpo esbelto y delicado del otro.

Minho se dijo que aquella deliciosa sensación que le brindó Hyunjin no le podría pertenecer a nadie más que no fuera él. Y cuando sus amigos le habían pedido el vídeo, éste sólo formó una mueca fingida de asco.

— No pude hacerlo, ni siquiera pude ponerme duro.

Una jodida mentira. Porque él sabía más que nadie que en cuanto pudo apreciar un poco de esa piel palida, su amiguito había brincado entusiasmado por lo que vendría.

Hyunjin buscó por todas partes a Minho, ilusionado de que ahora ambos tenían una relación amorosa. Pero, grata fue su sorpresa cuando al encontrarlo, el pelimorado se estuviera devorando la boca de una chica castaña, siendo alabado por sus compañeros de equipo.

Sus ojitos se aguadaron enseguida y su sollozo llamó la atención del pelimorado. Minho lo miró sorprendido y con un poco de miedo. Los pies del rubio empezaron a moverse lejos, corriendo hacia el salón vacío de artes.

— Soy un idiota. — se dijo con desprecio hacia si mismo. — ¿Quién podría quererme?

— Yo te quiero. — Minho lo había seguido después de dar una excusa poco creíble a sus compañeros. — Te quiero para mí, Hyunjin.

— ¡Deja de mentir!

— No estoy mintiendo.

— Pues puedes irte a la mierda.

Hyunjin había querido salir del aula, pero Minho fue más rápido al sostener su cintura y levantarlo sobre su hombro, para después sentarlo sobre el escritorio del salón de manera poco suave. — Idio...

La boca que había estado sobre la boca de la chica castaña ahora estaba sobre la suya, sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa y sus manos poco a poco subieron hasta colocarse sobre el cuello más pálido mientras los cerraba. Minho sostuvo la cadera de Hyunjin para acercarlo más y el rubio respondió al llevar sus piernas al rededor de la contraria.

Ambos chicos movían sus labios con anhelo, los dedos sobre el cuello del pelimorado se movían acariciando la piel suave al igual que los que yacían en la cadera del rubio. Al separarse Minho notó las mejillas rosadas y empapadas por una cuantas lágrimas. Sus pulgares se dedicaron a limpiarlas y dejo un beso casto sobre la frente, párpados, mejillas y nariz del rubiecito.

— A nadie podré besar así desde ahora y nadie podrá besarte a ti tampoco, eres mí novio, Hwang Hyunjin, me perteneces ahora.

Hyunjin quiso sonreír luego de eso, pero las palabras que escuchó después, no dejaron que lo hiciera por completo.

— Pero, tendrás que hacerlo a mi manera.

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