Un aglomerado, sus primeros estudios hasta finalizar el último grado de preparatoria fueron recibidos en casa, y los estudios universitarios realizados en el extranjero, hijo de empresarios prestijicios de Corea, que manejan una franquicia de restaurantes, quienes cuentan con sucursales en Estados Unidos, es el último de los Han. Dos hermanos y una hermana, los dos primeros trabajan en la cede de Icheon llevando los pilares de la empresa, y la última se encarga de las sucursales en Estados Unidos, viviendo actualmente en Nueva York. Han Jisung, un exitoso diseñador independiente, quien ha colaborado con cientos de marcas famosas, con tan sólo 23 años, tiene una carrera impresionante. Viviendo solo en una de las residencias más prestigiosas de Seúl, manteniendo contacto cercano con sus padres y hermanos.
Aquella información le había tomado por sorpresa a Minho, el perfil de Jisung era increíble. Poco conocía de sus colaboradores, desde que conoció a Jisung, la curiosidad embriagó sus pensamientos.
Pensamientos que fueron interrumpidos una vez más, al escuchar golpes en la puerta de su oficina.
-Presidente Lee, los inversionistas están por llegar- dijo el Secretario Choi al entrar.
-¿Está todo listo?, ¿El joven Han ya llegó?- preguntó ansioso.
-Aquí me tiene- otra voz se escuchó indicando la entrada del antes mencionado.
-Y está todo listo Señor- dijo ahora el Secretario Choi.
Minho le dio una mirada de aprobación, para después volver su mirada hacia Jisung.
-Me retiro Presidente, iré a recibir a los invitados- nuevamente el Secretario Choi.
-Bien, en un momento iremos hacia el auditorio, gracias- habló Lee.Yéndose así el Secretario, dejando a estos dos a solas.
-Entonces, ¿para que me quiere aquí?- dijo Jisung sin darle tanto rodeo.
-¿No es obvio? ¿Para que más podría ser?
Eres el diseñador de mi colección, los inversionistas hacen preguntas en las que yo no podré responder.
Jisung sólo asintió, sin decir otra palabra más.
-¿Dije algo que le molestó Joven Han?- volvió a hablar Lee.
-Oh, ¿qué?, ah no no- decía mientras con sus manos las movía de una manera exagerada.- Sólo que fue algo extraño, el hecho de que conociera mi dirección y eso, me sentí vigilado, eso es todo-
-Fue con fines laborales, y como tu Jefe es información que necesito saber-
-Si pero no investigandome de esa forma, pudo haberme preguntado-
-No me lo dirías, así que no tuve otra alternativa-
-¿Cómo sabe que no le diría? Ni siquiera me preguntó como para sacar esa conclusión- El tono de voz fue un poco exigente, un tono más alto de lo normal.
-¿A que le tiene miedo Han?- le retó, usando un tono de voz más grave.
Jisung tembló y sin más dijo:
-A que conozca mi pasado, mi vida, me aterra-
-No lo entiendo, actúa de una manera demandante, tu Jefe soy yo, ¿lo recuerdas? No soy ningún loco Han, tu vida es irrelevante para mi-
"Tú vida es irrelevante para mi" aquella última frase hizo presencia en el corazón de Han, poco a poco esas palabras iban deshilandolo. Sin poder decir o hacer algo, solo se limitó a soltar un suspiro.
-Disculpe- la única palabra capaz de soltar.¿Qué era eso lo que estaba sintiendo? Si aquellos ojos pudieran hablar, si esa mirada mostrará algo más, quizá solo de esa manera dejaría de sentir dolor.
-Los inversionistas llegarán, odio las impuntualidades- dijo Minho yendo por su saco, para luego dirigirse hacia la puerta y salir directo hacia el auditorio, seguido de un Jisung cabizbajo.
El auditorio estaba un poco lejos de su oficina, teniendo que pasar largos pasillos para llegar hacia los elevadores, ya que el lugar se encontraba en el segundo piso, y ellos estaban en el sexto.
El ambiente que ambos habían creado era algo tenso, ¿porqué las cosas estaban saliendo así de mal?
Al llegar al cuarto piso, las puertas del elevador se abrieron y la presencia de un tercero se asomaba.
El olor para Minho era familiar, su corazón se llenó de calidez, y su semblante cambió.
-¡Minho! Pensé que te vería más tarde- dijo aquella voz, entrando al elevador directo hacia Minho dándole un abrazo.
-Hola Eun-ji, ¿no estas muy ocupada como para venir?- dijo Minho mientras le sonreía y se separaba para sostenerla por los brazos.
Mientras Jisung veía todo en primer plano, le parecía irónico esta situación, ya que Minho estaba preocupado por ella y sus cosas, cuando a el lo obligó teniendo igual una agenda apretada.
-Lo estoy, pero quería darte un poco de suerte-
Minho sonreía completamente, ignorando que Jisung se encontraba ahí, o quizá no le tomó mucha importancia.
-Siempre es bueno tenerte cerca- dijo Minho mirándola a los ojos, con sus manos aún en los brazos de ella, sutil pero delicadamente acariciándole.
Jisung claramente algo incómodo con la situación, tosió falsamente, captando la atención de los que se encontraban en su mundo. Minho rápidamente quitó sus manos sobre Eun-ji y se removió algo incómodo también, mientras que la otra aclaraba su garganta, pasando el cabello que estaba suelto tras su oreja.
-Eun-ji- habló Minho- El es Han Jisung, el diseñador de esta colección-
-Oh, mucho gusto diseñador, tenía curiosidad por conocerle- dijo Eun-ji mientras le extendía la mano y Jisung amablemente la sostuvo, ambos haciendo una reverencia.
-El gusto es mío Señorita...-
-Eun-ji, amiga muy cercana del Presidente Lee- completó Eun-ji mientras sonreía, aún sosteniendo la mano de Jisung.
Minho inconscientemente miró las dos manos que aún seguían en un apretón, para luego posar su mirada en Jisung y luego en Eun-ji.
Rápidamente los dos soltaron el apretón.
Las puertas del elevador fueron abiertas, Jisung con la intención de salir, se detuvo cuando Minho le dio el paso primero a Eun-ji, para después salir el mismo, dejando a Jisung de último.
Mentiría si dijera que Han no se sentía un tanto abandonado, pero no podía expresarlo, ya que Minho no sabía la verdad, no quería que su esfuerzo fuera en vano y lo alejara de él para siempre, por eso siguió su camino fingiendo indiferencia hacia la situación.
Llegaron todos juntos al auditorio, aquel lugar se veía completamente elegante, adornado a la perfección, ya que se haría la pasarela para mostrar aquella colección, y si todo marchaba bien, pronto estaría siendo lanzada.
A decir verdad Minho no conocía a los inversionistas, ya que los contactos fueron a distancia. Y decir que hoy porfin le vería, sería mentira, a veces el hecho de no ver los rostros de las personas, le frustraba, y hoy no era la excepción.
Eun-ji fue guiada por Minho hacia uno de los lugares cerca de aquella gran pasarela, sentándose así junto a su padre y demás empleados.
Minho y Jisung, fueron guiados hacia a delante de los asientos, ya que ellos tendrían contacto directo con los inversionistas, uno al ser el diseñador estrella, y el otro al ser dueño de la colección.Mientras tanto Eun-ji le hacía una pregunta a su padre:
-¿Minho y el diseñador son cercanos?- preguntó sin quitarle la mirada a los dos mencionados, quienes mantenían una conversación-
-¿Cercanos? Para nada, acaban de conocerse- respondió el Señor Choi.- ¿Por qué?-
-Cuando me los encontré en el elevador, parecía que habían discutido, y tuve la impresión de que llevaban tiempo de conocerse-
-Bueno, la verdad es que la primera vez que se encontraron tuvieron una discusión también- el Señor Choi pensó un momento y agregó- Ahora que lo dices, también noté esa cercanía, pero ninguno de los dos parece darse cuenta-
Eun-ji solo asintió a lo que su padre había dicho, aún con la mirada en aquellos dos.Mientras tanto, Minho y Jisung:
-Debo de pedirle disculpas Joven Han- dijo Minho mirando hacia al frente.
-No tiene porque- habló Jisung
-No claro que si, desde que nos conocimos he estado alzando la voz, no debería tratarlo así- miró a Jisung, y este le miró también.
- Y quizá si debí preguntarle directamente sobre usted, meter a terceros pudo haberlo incomodado, me disculpo sinceramente- ambos mirándose a los ojos.
¿Qué era eso? ¿Lee Minho disculpándose? ¿Quién era Han Jisung y porqué hacia vulnerable a Minho?
-También es culpa mía Presidente Lee, mi forma de tratarlo al principio fue incorrecta-
-Si, admito que lo fue, pero estabas en todo tu derecho al exigirte algo imposible-
-¡Exacto! ¿Cómo se le ocurrió tal idea desfigurada?- dijo Jisung riéndose, haciendo que el Presidente Lee riera también. Era la segunda vez que Jisung veía esa sonrisa tan más genuina, y el motivo era el otra vez.
Algo en Minho cambió, nuevamente esa sensación que sintió la primera vez en aquel lago de la ciudad, el sonido de aquella risa ajena hacía que su corazón punzara, ¿por qué solo con Han Jisung cerca sentía su alma salir del cuerpo?
Los dos, en un mundo fuera de lo normal, sintiendo cosas que quizá eran prohibidas, uno de ellos conciente de aquello, y el otro sin darse cuenta de lo que sucedía, dejándose llevar por la sincronía de sus miradas.
ESTÁS LEYENDO
Mientras tu corazón viva en mi alma
Fanfiction¡Vivir para morir!, el acto más irónico del ser humano, quien busca la guerra sabiendo que puede perderla. Mientras caminan por la cuerda floja, alguien desde el otro lado alza la espada y corta la última esperanza que quedaba. Entonces lo que antes...