Dos

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"Llévame a una cita, mejor si es en nuestro aniversario"

NamJoon entró al restaurante, el cual era más elegante de lo que se imaginó. Un mesero lo fue indicando el camino para llegar a la mesa correspondiente, la cual estaba al aire libre, la única del lugar.

Caminó tranquilo, aunque por dentro estaba demasiado emocionado, viendo cada detalle del camino hasta llegar donde estaba esperándolo su novio.

Iba elegante, con su chaqueta en manos. Una camisa blanca y unos pantalones negros que resaltaban sus piernas, aparte de unos zapatos negros relucientes. Su pelo estaba bien ordenado, estaba solo un poco maquillado, no demasiado, y en sus labios se había puesto un bálsamo labial rojo, que hacía ver sus labios relucientes de un color rojo natural.

Sonrió al ver a su novio sentado, y aunque se veía tranquilo, el movimiento nervioso de sus manos lo delataba. El contrario al ver al recién llegado sonrió, mostrando su característica sonrisa. Se levantó de su asiento para ir a besar los labios de NamJoon cariñosamente. El mesero se retiró, no sin antes dejar las cartas en la mesa.

-Wow, este lugar es alucinante - Dijo viendo lo decorado que estaba el lugar.

El lugar era al aire libre, bajo la luz de la luna. Estaba decorado con luces en las plantas, y una vela blanca en medio de la mesa.

-Te ves hermoso - Dijo Jin, enternecido al ver los ojitos brillantes de su pareja, como un gatito pidiendo con la mirada un poquito de comida. Se acercó a NamJoon, rodeando con sus brazos la cintura de este.

NamJoon pasó sus manos por el cuello de la camisa blanca de Jin, quien estaba vestido con elegante traje de color gris obscuro - Uh, eso mismo iba a decirte - Juntaron sus labios besándose por un rato antes de sentarse a cenar algo.

Al momento de sentarse, Jin echó la silla hacia atrás, dándole paso a que NamJoon se sentara. El pelinegro rodó los ojos por las acciones de su pareja, pero sin llegar a ocultar su sonrisa tímida.

Jin se fue a su asiento, tomando la carta para empezar a elegir que comer.

La cena transcurrió tranquila y cómoda, sin dejar de conversar y compartir opiniones, pues nunca faltaba algún tema de conversación.

El mesero trajo los platos al estar listos, además de servir un poco de vino en las copas de la pareja.

Ese día Jin y NamJoon cumplían cuatro años de novios, además de dos años viviendo juntos.

Se habían conocido en una fiesta, y aunque estaban en la misma universidad, pero al estar en facultades distintas no habían cruzado caminos. Mientras que Jin estudiaba gastronomía, NamJoon estudiaba composición.

NamJoon rio al escuchar el pequeño accidente que tuvo Jin en la cocina. Jin era el jefe del restaurante donde estaban cenando, siendo la herencia que le dejó su padre al morir. El pelirubio estaba dando ordenes cuando por accidente se tropezó con un mueble, cayéndose al suelo sin poder evitarlo.

-¡No te rías! Fue lo más vergonzoso que me ha pasado en el año, ¿ahora como me van a respetar los demás del restaurante? - Dijo avergonzado, haciendo un berrinche como un niño mostrando un mohín, que desapareció al ver a su novio reír, ¿era posible enamorarse más de alguien? Porque podía jurar que cada día se enamoraba más de su pareja - Nam... - Llamó al contrario en un tono suave. Al obtener la atención de NamJoon, prosiguió - Hace tiempo que llevo queriendo hacer algo, pero no sabía cuando sería un buen momento, y siento que hoy es ese "Buen momento" - NamJoon lo miró confuso, sin entender a lo que se refería Jin. Sintió las famosas mariposas al ver al pelirubio pararse de su asiento y ganarse a su lado, arrodillándose y sacando una cajita de tercio pelo negra. Jin abrió la cajita, mostrando un lindo anillo de plata, donde en medio como una tirita había varios brillitos.

-Jin... - Al hablar, sus labios temblaron nerviosos, sin poder creer lo que estaba pasando.

-El haberte derramado bebida en tu ropa fue sin duda mi mejor accidente, aunque haya recibido muchos insultos, incluso los que ni sabía que existían. Amo cada una de tus "Imperfecciones", aunque para mi no haya ninguna. Amo despertar y verte a mi lado, con tu mejilla siendo aplastada por la almohada junto con tus labios haciendo un mohín, y aunque se que te pones tímido cuando te digo lo hermoso que te ves al despertar, no puedo evitar dejártelo claro cada mañana. Quiero pasar el resto de mi vida contigo, tanto legal como sentimentalmente, siendo este anillo el primer paso ha un altar - NamJoon limpió rápido una lagrima que había caído por su mejilla, las cuales estaba intentado retener - Kim NamJoon, ¿Aceptarías casarte con este torpe chico que está completamente enamorado de ti? - Dijo nervioso con sus ojitos brillando.

-Tonto... - Murmuró riendo nervioso y enternecido - ¡Sí! Por supuesto que acepto casarme contigo, chico torpe - Jin emocionando abrazó a NamJoon, quien correspondió el abrazo.

El pelirubio tomó la mano izquierda de NamJoon, pasando el anillo por el dedo anular de este. Se miraron enamorados, besándose felices.

-Feliz aniversario, cariño - Dijo jin al terminar el beso, pero sin separarse demasiado, juntando sus frentes y las puntas de sus narices.

-Feliz aniversario, amor - Volvieron a juntar sus labios. En unos meses unirían sus vidas ante un juez, prometiéndose un amor sincero. No lo podían negar, estaban emocionados porque ese día llegara pronto. 

𝗗𝗲𝗮𝗿 𝗳𝘂𝘁𝘂𝗿𝗲 𝗵𝘂𝘀𝗯𝗮𝗻𝗱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora