Una Linda Historia

Jarvis.

Fue cuando la pequeña llevaba unos días en su hogar que Stark comenzó con su super plan.

Él también extrañaba a Jarvis ¿Por qué no crear una inteligencia artificial que lo ayudara en honor al hombre y padre de la niña?

¿No era la mejor idea del mundo?

Deberían darle un premio por ser tan inteligente... Bueno, un premio más.

Pero el regalo no se lo dio hasta que cumplió los 18 años. Porque ese debía ser un día memorable.

Aunque su plan no resulto como lo pensaba, se emborracho mucho antes y terminó olvidando darle el regalo. Así que a las ocho de la mañana mientras su cabeza daba mil vueltas acciono la IA y le dijo que por favor despertará a la joven.

Una sonrisa se le formo cuando escuchó el grito de Morgana. Se notaba que estaba enfadada pero al mismo tiempo feliz. Pero debía admitir que el grito le hizo doler un poco más la cabeza.

Migraña, si eso era...

- Stark - Gritó - ¿Qué carajos hiciste?

- Sorpresaaa - Gritó él - Te presento a JARVIS.

- Buenos días señorita Morgana - se presentó la IA - El señor Stark ha ordenado que le recuerde que como mayor de edad en muchos países, pero no en su corazón, le toca ir a comprar el desayuno.

- Tony - Volvió a alegar - Primero, puedes mandar a cualquiera por el desayuno y segundo ¿Por qué mierda suena igual a mi padre y se llama JARVIS?

- Bueno... es tu regalo de cumpleaños.

- Jarvis - dijo Potts entrando.

- ¿Sí? - preguntaron Morgana y la IA.

- Dios - la mujer estaba tocando su pecho con miedo.

- Genial, ahora solo puedo responder a mi segundo nombre - Se quejó la joven.

- ¿Qué?

- Ya no seré Jarvis, Tampoco puedo ser Stark... Solo soy Morgana. - susurro - Como solo Harry... Soy solo Morgana.

- Me parecía una buena idea - explicó Tony con una sonrisa - J.A.R.V.I.S nos ayudará en todo, lo pensé desde que llegaste. Lo cree para ti mocosa.

- Bien... gracias - susurro, aún estaba procesando la voz de la IA - De verdad, solo que mi padre...

- Tal vez debí pensarlo mejor - Fue la respuesta de Stark, estaba empezando a dudar si eso era una buena idea.

- Es excelente, de verdad... pero estoy en Shock.

- Si, claro... no piensen en la pobre Pepper que podría estar teniendo un ataque cardiaco.

- Lo siento - dijo la joven.

- El que se debe disculpar es otro.

- Pero él no lo hará, por eso lo hago yo Pepper - Respondió con diversión.

- Y ¿A que ha venido la gran señorita Potts a nuestro humilde hogar? - Habló Stark sonriendo.

- Necesito unas firmas, además deberías estar preparado para salir, tienes una junta. 

- No lo recuerdo.

- Tu nunca recuerdas las juntas... Solo vas porque Pepper te obliga - Se burló la joven - Eres peor que un niño, y te lo dice un adolescente.