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if I put it quite plainly. just gimme them babies

¿Lo está haciendo en serio? ¿Harry lo está probando o es sólo su imaginación?

Se pone de pie, decidido. Se acerca al chico que no despega su mirada en ningún momento, y que tampoco hace ningún movimiento alguno para alejarse cuándo Louis se acerca hacia él.

—Harry Styles, — Reitera su llamado, seductor. El deseo bailando en la punta de su lengua al verlo tan de cerca.
—Quiero que me folles. —Susurra manteniendo una pequeña distancia entre sus bocas. Ya no hay vuelta atrás, sólo queda esperar la reacción contraria. Las cejas del susodicho se alzan con sorpresa ante el vocabulario ajeno, tan directo.

Entonces suelta una corta risa vaga, antes de rápidamente sujetar la nuca del castaño con una mano y estampar sus labios con los de éste. Él no espero tanto tiempo para que Louis dijera eso y ahora no hacer algo al respecto.

Su mejor amigo lo necesitaba.

Domina el beso, sus belfos saboreando con desespero los contrarios, pero quiere más. Es así que cuando el ojiazul abre sus labios mínimamente, mete su lengua, explorando con vehemencia su cavidad bucal, sin perder el tiempo. Y es ahí cuando jura que besar a su lindo amigo se siente como probar la gloria.

Finalizan el caliente beso a causa de falta de aire, más el rizado empieza a jugar con los labios ajenos, tocándolos con su pulgar. Piensa que estos se encuentran más hinchados y apetecibles, e instintivamente pasa su lengua por los propios aún sintiendo el sabor de los del contrario.

—Tienes una muy linda boca, Lou, ya puedo imaginarme lo que sabes hacer con ella.
—Su mirada ahora pasa a sus orbes. —Dime, ¿Qué gano si te follo? —Cuestiona divertido, una sonrisa en su rostro, pero sin salir a flote. ¿Qué crees que ganarás, idiota? Tendrás a tu ardiente mejor amigo, gimiendo tu nombre bajo tuyo, ¿Qué más quieres?

Bueno, la respuesta está más que clara; provocar a Louis.

El castaño levanta su ceja con incredulidad y ríe nasal mirando a su costado un segundo antes de volver su vista al rizado. Está jugando, ¿Verdad? Entonces él le seguirá el juego.

—¿Qué quieres ganar? —Suelta seductor luego de darle un casto beso. Harry, lo empuja suavemente para llevárselo escaleras arriba, a su habitación.

—Cuando dejemos de follar, te lo diré. —Un brillo libidinoso y de maldad aparece en sus orbes esmeraldas, quiénes lo devoran con sólo observarlo. Bueno, no se esperaba está reacción por parte de Harry, está totalmente asombrado porque salió mejor de lo que creía. —Y no habrá quejas, si disfrutas lo que haré, ¿Entendido? —Avisa acariciando su mejilla mientras deja pequeños besos en su mandíbula provocando que trague con fuerza y sienta un ávido pensamiento.

¿Entonces él también lo quería hacer?

Louis quizá debería sentirse como el que domina, digamos, fue quién comenzó con esto, y ahora es Harry quien tiene el control, ¿En qué momento cambiaron los roles?

—Espera —Detiene los movimientos contrarios poniendo ambas manos en su pecho. —Quiero ser el que domine. —Dicta clavando su vista en el más alto, seriamente. Al castaño le encanta ser el que recibe, sí, más también le gusta ser el que mande en el acto sexual, amaba llevar a su acompañante la límite.

—¿Quieres ser el activo? —Pregunta con el ceño fruncido. —Lo siento precioso, pero este culo tiene que ser follado por mí. —Niega con la cabeza, a la vez que deja caer una mano en su trasero ocasionando que Louis gima entre sorprendido y exitado. —Además no me gusta ser el pasivo.

—Joder Harry —Suelta un tanto abochornado. —Digo de ser el que domine el sexo, por más que sea pasivo también me gusta mandar, ¿Sabes? —Comenta sonriendo mientras enreda sus brazos en el cuello del susodicho, quién luego de eso deja salir una carcajada a la vez que recibe un golpe en su hombro por parte del otro.

—Bien, —Dice uniendo sus frentes al mismo tiempo que lo sujeta de la cintura. —Pero eso será hasta la segunda ronda. —Deposita un casto beso en su boca antes de alejarse yendo hacia la cama.

—Dijiste que te gustó mi cuerpo semidesnudo... —Habló mientras quita su remera y desabrocha su pantalón, sin quitárselo, para luego sentarse en la orilla de la cama, observando a Louis con una sonrisa que deja ver uno de sus incisivos.
—... Entonces ven aquí, tienes el permiso para desvestirme por completo, y tocarme todo lo que quieras, Lou~ —Continua en un canturreo socarrón, mordiendo su labio inferior. Sus manos hacia atrás apoyadas en la cama sosteniendo su peso y dejándolo en una posición que hace destacar sus abdominales y su pelvis.

Louis no sabía en qué momento terminaron así, o que milagro era ese, sin embargo sí sabía que lo iba a disfrutar.

Los amigos no son comidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora