05.

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Jeon saludó a la mayoría de invitados, por mucha mala gana que sintiera no podía lucir mal educado, no quería escándalos más grandes de los que ya tenía.   

Salió a despejar su mente a uno de los balcones altos de una de las ventanas y pudo notar a dos personas discutiendo, una de las voces la supo identificar y la otra suponía que debía ser el amante de Kim pues oyó claramente su nombre.   

No le interesaba meterse en asuntos que no eran suyos, decidió retirarse porque no le gustaba la idea de escuchar aquella discusión y tener que abogar por su amigo.   

Seokjin que había visto toda aquella escena donde el niño bonito le hablaba cariñosamente a su novio, solo decidió ponerse a comer mientras cantaba casi en susurro la canción que estaba de fondo, solo le quedaba cerrar los ojos e imaginarse en un mundo paralelo donde su TaeTae fuera solo suyo.   

Estaba tan perdido en sí mismo que no notó la presencia de alguien a su lado, no le tomó importancia, de seguro era uno de los tantos hombres que se le habían acercado más antes.   

—Estás aburrido, ¿no? —habló una voz fuerte que claramente no había escuchado antes, abrió sus ojos encontrándose con un simpático pelinegro.   

Observó con descaro cada parte de éste, desde su loca cabellera hasta los brillantes zapatos negros.  

>>Si quieres puedo darte una foto, te voy a cobrar, obvio porque esta obra de arte no se consigue en cualquier lado —soltó con sarcasmo.   

Jin notó que este chico no era nada parecido a los demás, se miraba elegante pero no tenía un gran fornido cuerpo, mucho menos era tan grandote como su Tae, pero su porte era varonil y seguro, aspectos que muy pocos lucían.   

—Jeon Jeongguk —se presentó al ver que el chiquillo no respondía, extendió su mano de manera cordial.  

—Un placer, señor Jeon —extendió su mano aceptando el saludo de éste otro—. Me han hablado mucho de usted.  

Jungkook analizaba disimuladamente cada parte del joven ahí presente, lucía bien y era educado, él no era el típico niño gruñón que iba a responder con alguna majadería y eso le gustaba.   

—Espero que solo cosas buenas —dijo ofreciendo una sonrisa amistosa impregnada de seguridad.   

—Claro que cosas buenas, ahora si me disculpa tengo que ir a hacer una llamada —se levantó de su lugar despidiéndose amablemente del dueño de la casa.    
 
 

....      

El celular repicaba y era lógico después de perderse casi media hora con aquella inesperada sorpresa.  

—¿Jinnie, donde estás? Llevo rato buscándote —habló el descarado Kim.  

—Estaba comiendo, cariño, ahora estoy tomando un poco de aire pero ya regresaré adentro. No te preocupes —para Seokjin ya había suficiente tiempo regalando a su novio y era hora de tenerlo de regreso.   

Llegó adentro y vio acompañado por dos hombres a su futuro esposo, se dirigió decidido a dejar una buena impresión de él, haría que hasta el tal Jimin lo amara.   

—Mi amor... —le habló por detrás a Taehyung asustandoló, hoy éste andaba demasiado nervioso.   

—Bebé... —le dijo y le dio un beso rápido para evitar enfurecer a Jimin—. Te presento a Jeon Jungkook, mi jefe, y a su compañero Jimin —señaló a los dos hombres.      

Fue costoso convencer a Jungkook de que actuara como pareja de Jimin y sabía que después las tendría que pagar pero lo logró.    

—Un gusto volver a verlo, señor Jeon —ofreció una bonita sonrisa quebrando aquella tensión, miró a Jimin y se dirigió a él—. ¡Oh por Dios! Que lindo eres —dijo sorprendiendo al enojado rubio.     

Jimin nunca había conocido a Seokjin pero suponía que debía ser demasiado lindo como para que Taehyung no se separara de él, la palabra lindo le quedaba corta. El famoso Jinnie era hermoso, lucía bien y tenía un aura bastante amable, por una parte se sintió culpable por ser consiente de la infidelidad que estaba cometiendo su amante pero Jimin también lo quería para él ó bueno eso fue antes de conocer al millonario Jungkook.   

—Gra-gracias, tú también lo eres —lo que dijo fue sincero.   

—¡¿De que hablas!? Eres tan lindo y te ves tan elegante. Te tengo envidia —hizo un pucherito robando el corazón de los presentes—. Espera... este traje es de lo más novedosos, mira que sorpresa, eres tan bonito y sabes bastante bien de moda.  

—Pero tú no te quedas atrás, me encanta como te ciñe ese saco, además tienes una bonita cintura —y listo, Jimin había caído.   

Jeon miraba toda la situación con ganas de reírse, si tan solo Seokjin supiera que estaba hablando con el amante de su futuro esposo no pusiera esa carita adorable, ni dijera tantas cosas bonitas.   

Por su parte, el pelinegro estaba asustado por las reacciones de ambos, nunca jamás en su vida se imaginó que su novio y su amante se llevaran tan bien, eso era malo muy, muy malo.     

Taehyung se acercó un poco más al lado de Jungkook y le susurró unas cuantas palabras.   

—Hablemos —Jeongguk entendió y lo siguió no tan lejos para que no pensaran mal.   

—Se te juntó el ganado, querido amigo —se reía burlándose de su empleado, la situación era graciosa que lástima que el azabache no pensara lo mismo.   

—Necesito que distraigas a mi Jinnie, necesito hacer que Jimin se vaya. No me gusta para nada la idea que sean amiguitos —tragó duro.   

—¿Hay algo que no me estás contando, Taehyung? —preguntó curioso.   

—Promete que no te vas a reír —respondió serio.   

—Depende —soltó burlándose.  

—¡Prometelo, Jeon! —casi le gritó a su amigo.   

—Ya, no te alteres —levantó su mano para prometerlo—. Lo prometo.  

—Jimin es versátil —soltó sin vacilar.  

—¡Estás Jodido, Kim! —la situación ya no era nada graciosa aunque quisiera reírse. 

-jeonseokjinniee

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