Día 2: Beso en la mejilla

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- ¿Escuchaste del grupo que se presentará después de nosotros? - Fargan revisaba el volante de aquél local en el que él y su grupo hacían sus presentaciones tres veces por semana. 

- Si, Mangel dijo que presentaron una solicitud hace unos días - respondió Willy sin mucho interés - No creo que se queden - se encogió de hombros. 

- ¿Cómo estás tan seguro? - lo picó Lolito mientras sacaba su instrumento de la funda. 

- Pues porque nosotros somos los mejores - respondió con una amplia sonrisa. 

- Pues creo que es el grupo de Vegetta - Auron resaltó luego de analizar el volante y la sonrisa desapareció de la boca del otro.

- ¿Qué? - le arrancó el volante de la mano a su compañero y revisó el nombre del grupo - No es posible - mustió antes de rechinar los dientes con rabia. 

- Entonces puede que no sean tan malos como pensaste - Lolito insistió en su afán de hacer enojar a su líder. En cambio Fargan hizo una mueca.

Vegetta había pertenecido al grupo también, acompañando a Willy con la voz al son de la melodía que Auron, Lolito y él les ofrecían con sus respectivos instrumentos. 

Sin embargo, una discusión derivada de diferencias de opinión llevaron a Vegetta a abandonar el grupo con la amenaza de formar uno propio, uno mejor. 

Aparentemente estaba cumpliendo su palabra casi un año después del suceso. 

- Esa maldita rata - la expresión de Willy podía mostrar ira, pero el sentimiento de traición que se acunaba en su pecho era lo que realmente lo ponía tan mal cada vez que escuchaba el nombre de su ex amigo e integrante del grupo. Arrugó el volante con rabia y tiró la bola de papel al suelo. - A ensayar, no podemos permitir que ese cabrón destaque - ordenó y nadie se quejó. 

Ensayaron por un largo rato hasta que la exigente expectativa de Willy fue saciada y el albino consideró que estaban listos para destruir a cualquier otro grupo que se les cruzara.

La noche llegó y junto con ella la hora de su presentación. Aún detrás del telón se podían escuchar los gritos de todo el público que se habían ganado y que aclamaba por ellos con ansia. 

Salieron sin hacerlos esperar y la audiencia gritó en cuanto los vio. Casa llena, como siempre. 

Fargan agradeció con la mirada igual que el resto de sus compañeros y se colocaron en su lugar correspondiente: Willy al frente, como siempre con un micrófono colocado perfectamente a la altura de sus labios al ser el vocalista; Auron a su derecha, con un micro igual pero a la altura de su guitarra; Lolito a la izquierda sujetando un instrumento similar al de Auron, pero éste siendo un bajo. Y finalmente Fargan, en la parte trasera al ocupar el instrumento más grande, la batería. 

Se sentó frente a la pila de tambores y platillos, dando vuelta a sus baquetas de manera hábil con los movimientos de sus falanges. 

Las encuestas de popularidad del local apuntaba a que Fargan era el más popular del grupo, no solo por su habilidad y dominio de su instrumento, sino porque aparentemente la gran mayoría de las chicas lo consideraban como el más atractivo. 

¿Y cómo negarlo? Si además de su morena piel cubierta de atractivas pecas, tenía una melena castaña y larga que gozaba de sujetar en una coleta desordenada antes de cada presentación, unos grandes brazos trabajados por horas en el gimnasio que quedaban perfectamente a la vista por su ceñida camiseta de tirantes, unos ojos de un imposible ámbar que brillaban con el neón del local y una sonrisa que dejaba tonta/o a cualquiera.

Y aprovechaba cada uno de sus atributos para lucirse en el escenario. 

Auron interrumpió los vitoreos de la gente con los primeros acordes de su guitarra, ganándose la atención solo por unos momentos antes de que Fargan se le uniera con sus tambores y platillos a la par de Lolito y tras medio minuto Willy empezó a cantar, afinado y reluciente como solo una persona con años de práctica como lo era el peliblanco podía hacer. 

//Fargexby Week 2022//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora