Secret

El comienzo de una tragedia

Imagínate que estamos un par de años atrás, el verano entre séptimo y octavo grado. Tu estas broceada de tanto estar recostada junto a tu piscina rodeada de piedras, tienes tu nuevo conjunto Juicy* (¿recuerdas cuando todo el mundo llevaba esos?), y tu mente estaba con tu enamorado, el chico que va a la secundaria en otra escuela cuyo nombre no mencionamos y usa arrugados pantalones Abercrombie en el centro comercial. Tú estás comiendo tus Cocoa Krispies, así como te gustan - bañados en leche descremada - y ves a la cara de este chico en el lado del cartón de leche. PERDIDA. El es lindo - probablemente más lindo que tú - y tiene un aspecto agresivo en sus ojos. Piensas, - Hmm, tal vez a ell le gustan sus Cocoa Krispies empapados también.Te preguntas cómo alguien tan...así, tan parecido a ti desapareció. Tú pensabas que sólo las niñas que entraban en concursos de belleza terminaban en los lados de los cartones de leche.
Bueno, piénsalo de nuevo.

Lee Felix enterró su cara en el césped de su mejor amigo Yang jeongin . —Delicioso, —murmuró.
—¿Estas oliendo la hierba? — choi soobin llamó desde detrás de el , empujando la puerta del carro Volvo de su mamá, cerrándola con el brazo largo y pecoso.
—Huele bien. —Felix apartó el pelo de color rosa a rayas y aspiró el aire caliente del final de la tarde. —Al igual que el verano.
Soobin se despidió diciendo adiós a su mamá y se detuvo a subir el jeans azul que colgaba de sus delgadas caderas. Soobin había sido una nadador  competitivo, desde la liga Ranilla*, e incluso a pesar que el se veía genial en un Speedo, nunca
llevaba nada ajustado o remotamente lindo como el resto de los chicos  de su clase de séptimo grado. Eso era porque los padres de Soobin insistían en que un carácter bien construido se lograba de dentro hacia fuera. (Aunque Soobin  estaba bastante segura de que ser obligada a ocultar sus pequeñas camisetas de "Las chicos irlandeses lo hacen mejor" en la parte de atrás de su cajón de ropa interior no era exactamente ganancia de carácter).
—¡Ustedes! —Jeongin  caminando a través del patio delantero , seguía vistiendo su camiseta de cuadros arriba del uniforme del equipo de Hockey después de la fiesta de fin-de-año-esa tarde. Jeongin era el único  de séptimo grado que había conseguido entrar al equipo y llegaba a casa con los aventones que le daban los chicos  mayores de la escuela de niños Rosewood Day. y quienes rociaban a Jeongin con perfume antes de bajarse en el frente para que no oliera a los cigarrillos que todos habían estado fumando.
—¿De qué me estoy perdiendo? —llamo Kim seungmin,deslizándose a través de una brecha en el cerco de Jeongin para unirse a los  demás. Seungmin vivía al lado.tomó un trago de su botella morada Nalgene. Seungmin no había logrado entrar al equipo con Jeongin en el otoño,. Ella había estado metida en el hockey de campo por un año para perfeccionar su juego, y las chicas sabían que había estado practicando bateos en el patio trasero antes de que llegara. Spencer odiaba cuando alguien era mejor que ella en cualquier cosa. Especialmente Jeongin
—¡Espérenme!
Ellos se volvieron para ver a Han jisung  saliendo del Mercedes de su mamá. El  tropezó con su bolso de mano y agitó sus brazos regordetes salvajemente. Desde que los padres de Jisung  se habían divorciado el año pasado,el  había estado ganando peso y usando su ropa vieja. A pesar de que Jeongin rodó los ojos, el resto de las chicos pretendieron no notarlo.
Eso es lo que las mejores amigos  hacen.

Jeongin, Felix, seungmin, soobin y jisung se encontraron el año pasado cuando sus padres los  ofrecieron para trabajar los sábados por la tarde en la unidad de caridad de la escuela Rosewood Day, todos a excepción de Seungmin , quien se ofreció voluntariamente. Jeongin sabía de los otros cuatro, los cuatro sabían sobre Jeongin.El  era perfecto. Guapo, ingenioso, inteligente. Popular. Las chicas  querían besar a Jeongin y los chicos- incluso los  mayores- querían ser el . Así que la primera vez que jeongin se rió de una de las bromas de Felix ,preguntó a soobin algo sobre la natación, dijo a jisung  que su camisa era adorable, o comentó que la caligrafía de Seungmin era más ordenada que la suya, no podían dejar de sentirse, así... deslumbrados. Antes de Jeongin los chicos  se habían sentido como los jeans de mamá de talle alto con pliegues, - torpes y visibles por todas las razones equivocadas - pero entonces Jeongin las hizo sentir como laa más perfectas  adaptación de Stella McCartney que nadie podía permitirse.