...

57 3 0
                                    

Jungkook estaba totalmente destrozado, sin saber que hacer. El miembro Taehyung de la famosa banda BTS se había suicidado.

Su novio se había suicidado.

El hueco de su corazón era tan grande que no sabía que hacer al respecto, se reprochaba constantemente; ¿Por qué no había visto nada de sus señales?, se sentía inútil por no haber hecho nada por ayudar al otro a poder salir del agujero en el cuál su novio estaba atravesando, el estrés inimaginable.

—Devuelvanme a Tae…—Dijo en un tono de voz inetendible ya que nadie supo qué estaba tratando de decir. El funeral estaba siendo muy ruidoso, todos estaban totalmente entristecidos; el mundo estaba triste— Bebé, ¿Dime por qué ahora estoy tan sólo?

Los reportoreros de esa ciudad eran muy intensos; constantemente sonaba el sonido de las cámaras sonando "shick" lo aturdia, "flash" repetidamente sonaba.

"Jeon Jungkook, nuestro dolor es el mío"

"¿Cómo te sientes, Jeon?"

"¡Tú dolor es el nuestro Jungkook-ah!"

—Hipócritas. —Dijo con lágrimas de rabia e impotencia hacía aquellos reporteros, paparazzis que no hacían más que irritar más al menor del grupo.

Iba a perder el autocontrol, todo era tan confuso, hace unos días estaban saliendo escondidos, dándose lindos besos de "juntos para siempre", cantaron a la luz de la luna mientras sus voces el sintonía hablaban de prosas, amor, y corazones correspondidos. Todo había sido tan rápido. La vida totalmente le quitó lo que más quería, a su osito, su razón principal del mejorar y ser cada día una mejor persona. Los ánimos de vivir estaban tan bajos, ¿En serio Taehyung había tomado una desición tan atroz cómo dejar el mundo por sus propias manos?

Lo peor de todo, no poder decir nada al respecto debido a que una sociedad sucia no dejaba que su amor pudiera salir a la luz. El amor que tenía, absolutamente todo se había ido.

El peor de los casos, fue el día de su aniversario, 28 de noviembre. Era una realidad cruda y deprimente. Sus tarjetas, sus llamadas, todo, absolutamente todo se había muerto e ido, ya no podía hacer ni sentir.

Sólo tenía flashbacks de su hermosa sonrisa y su risa tan contagiosa, de noches de ocurrencias y locuras, de salidas donde la luna era el único testigo de un amor reprimido.

La pregunta más repetida era, ¿Por qué no ví nada?

"—Jungkook~

Solo asintió con la cabeza.

Kookie~

—¿Qué pasó amor?

—Te ves lindo… y como te ves lindo, quería sacarte de tus pensamientos para que me vieras con esa belleza para mí.

—Dime lo que realmente piensas, Taetae.

—Es que, ¿Cuando saldrá a la luz todo?—Habían cachado al más grande de la relación, demonios, Kook sabía bien cuando él estaba extraño aún así él supiera disimularlo muy bien, cambiando de tema cuando creía o sabía que iba a tensar el ambiente— Digo, es que, ya army lo están deduciendo, y, quiero que hablemos con la empresa para así ver si nos dan la autorización para confirmar la relación —Empezó a jugar con sus dedos y hacer dibujos imaginarios en sus propios muslos.

—Amor, quiero, quiero mucho por fin hacer público esto y que todo por fin fluya para los dos —Jungkook hizo una pausa y tragó saliva— Pero… nadie, lo aceptará...

— Nuestras armys sí lo harán, confía en mí.

El pelinegro se sentía mal, pero no confiaba totalmente en army, no es porque no fuera un buen fandom, al final eran leales, pero, aveces, personas creían que tenían razón de las desiciones sobre ellos mismos, siendo todos mayores de edad con razonamiento de sus acciones. Las quería, pero, ¿Qué garantizaba que no se tomarán el libre albedrío sobre su relación?

—Príncipe, hagamos algo sí? —Jungkook aclaró la voz. La atención del otro se fue totalmente al que tenía la palabra— Que nos valga la empresa, sabes cuál es la respuesta que nos darán, no? —Tae hizo un movimiento de arriba hacía abajo confirmando triste lo que dirían— Dejemos señales que estamos enamorados, pero jamás demostremos más allá de ciertos roces o juegos entre nosotros.

—¿Qué tratas de hacer?

—Usemos anillos de compromisos, pero, jamás hagamos una boda publica, entiendes?

—Estás hablando de literalmente evadir las explicaciones de las pistas?

—Que bueno que entiendes rápido, corazoncito —Dijo el tatuado para dejar un casto beso en los labios jugosos del más bajo."

¡Oh Corazón!, ¡Siempre quiere darse una estocada por si sola!, El flashback estaba terminándose, las lágrimas que ya estaban en exceso aparecieron otra vez, y sólo, podía sentirse tan miserable.

Hubiera dado la vida entera para hacerle caso a Taehyung, de no ser tan cobarde.

La tortura de ver el ataúd de lo que iba a ser posiblemente su futuro esposo había terminado, los chicos lo llevaron a un apartamento que no fuera el suyo, ni mucho menos el de Taehyung.

—Eres un cobarde, Jeon Jungkook, eres un cobarde de primera. —Soltó mirándose al espejo del baño, con la cara totalmente mojada, y no por el agua precisamente— Dejaste, dejaste que Tae se fuera... —Su tono de voz de rompió finalmente, derrumbandose en el suelo de aquel baño.

Otro flashback, ¡El corazón no se cansaba de hacerlo sufrir!

Ahora como baldada de agua fría.

"—Tae, bebé~ —cantaba con totalmente dulzura en el apartamento del lindo niño que lo más probable era que estuviera en su estudio o en su cuarto, durmiendo un invierno porque era su osito, y por eso cantaba, para atraerlo hacía sí— Tae, osito~ —Seguía cantando, mientras caminaba hacía atrás de la puerta del estudio, ya ahí, se detuvo. — ¡Taehyungnnie! —Gritó mientras reía, una gran sorpresa le esperaba en la sala del apartamento a Tae, abrió la puerta, pero sólo encontró todo revuelto, con hojas y lápices arrugadas con cosas escritas.

Mierda.

El pánico empezó a invadir al que cantaba motivado antes. Entró a pasos acelerados a aquella habitación con micrófonos y computadoras. Había una hoja con la siguiente palabras:
"Parece viernes 13,
Me dejaste plantado.
Es hora de convertirme…
En tu dichoso payaso.
Tranquilo, soy agua de alcantarilla,
Al final, no tengo valor.

Estoy dejando de ser un muñeco.
Ahora soy un payaso
Por haberme permitido amar en este lugar equivocado.
Mi valor cambió de ser de carne y hueso.
A de un payaso de úle.

Torciendo tus mentiras,
Es que lograré caminar.
Y si un día dejas de manipularme,
Me romperé en 1.000 pedazos.
¿Seré libre?
¿O seguiré atado a ti a través de una hoja con una firma?".

Otra hoja con otro poema decía:
"Oh mi dios,
No sé que acaba de pasar por tu tonta cabeza, tomando mi mami y entrelazandola.

Dices que soy "tú héroe"
Pero no cabeza está en otro rollo.
Y no sé que dices…
Apenas puedo salvarme".

¡TAEHYUNG! —Jungkook se alarmó con solo leer eso en menos de 5 minutos, ¿Por qué su amor actuaba así de repente? — ¡TAE!, ¡¿DÓNDE ESTÁS?! —Dió vueltas por todo el apartamento angustiado, algo definitivamente le había pasado a Tae. Pero no sabía qué exactamente, pero fue al lugar que no quería, la habitación de su novio.

— ¿T-tae? —Ahí estaba, lo que su mente máquinaba, pero no quería aceptar,  los brazos de Tae totalmente marcados y en el piso una mancha grandísima con un líquido rojo, un poco espeso, y oscuro. En la cama de Tae, una nota que decía 'Perdóname'."

Hoy se cumplía un mes que ya no lo veía. ¿Será que el dolor lo hacía más cercano a Tae?, porque se estaba cayendo a pedazos pero cada vez, se sentía más y más cerca de dónde sea que Tae estuviera.

—Jungkook… —Dijo Jimin llorando— Extraño a Tae, y sé que tú también… —Se rompió finalmente en la cama de la habitación del menor.

Jimin le tenía una solución a sus problemas.

𝐃𝐮𝐞𝐥𝐞𝐬. | KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora