sophie
-Venga, deja el tema... -llegamos a una cabaña- ¡te presento nuestro humilde hogar!
Macy abrió la puerta de la cabaña, y me invitó a pasar.
Al entrar, habían dos camas individuales, con dos mesitas -una para cada una- dos armarios grandes, uno pequeño -parecía un zapatero- y una puerta que conducía al baño.
Era muy luminosa, con 2 ventanales grandes.
Estaba pintado de un color crema precioso.
En una de las camas -la que suponía que era la mía- habían camisetas, bañadores, tops, toallas, pantalones y mil cosas más con el logo del campamento.
Cojo una camiseta y me la pongo por encima.
-¿Con esto me camuflaré entre vosotros? -dije riendo.
Macy se empezó a reír con ganas y logró decir:
-Casi nadie se pone eso, sería casi al revés -dijo.
Nos tumbamos en la cama mientras nos reíamos a carcajadas.
-Me alegro de que hayas venido, te echaba de menos. -dijo.
-Yo también Macy. -dije sincera.
-Aun que siento que hayas tenido que venir por ... ese motivo -dijo.
Odio que sientan lástima por mi, se que en este caso puede llegar a ser una excepción, pero he venido aquí para olvidarme de Washington.
-Lo siento Soph -dijo apenada.
-No te preocupes, no quiero estar triste, y menos que lo estés tu por mi -me levanté y le extendí mis manos- dime señorita Macy: ¿que suelen hacer los jóvenes cuando se aburren aquí?
-¿Estás de broma? ¡Surf! -dijo.
La verdad, he hecho una pregunta muy tonta.
-Si quieres podemos ir a dar un paseo por la playa, y así te presento a gente. Después podemos ir a cenar fuera con el coche. -dijo alegre.
-Me parece bien -dije.
Macy empezó a abrir la puerta cuando el chico alto borde -Ross- se encontraba con la mano en la puerta como si fuese a llamar.
-Emm, hola Ross -dijo Macy.
-Que tal Mace -dijo entrando-te traigo esto.
Ross se sacó del bolsillo un walkie-talkie y un silbato.
-Ah, gracias. ¿Tienes también el de Liam? -dijo mi prima.
-Lo tengo en mi cabaña, con el de los demás -dijo.
-Hasta mañana tienes tiempo -dijo y se metió al baño.
¿¡Que hace!?
-Mira tu por donde, si es la princesa -dijo haciéndome una reverencia.
-¿Enserio? -dije.
Se acercó hacía mi, de tal manera que nos quedamos a centímetros.
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unforgettable
Novela JuvenilTras la muerte de sus padres en Washington, Sophie se ve obligada a pasar el verano en un campamento dirigido por su tía May. Lo que no esperaba era encontrarse con Ross, que llega en el peor momento de su vida. ¿Podrá Sophie disfrutar del verano co...