-¿Me puedes decir qué estás haciendo? ¿Dónde estamos?- Josie está muy alterada, intento calmarla con mi mirada, pero nada funciona.
-Estamos a las afueras de Mystic Falls, deja de gritar, me estás poniendo nerviosa- Digo tranquilamente.
-Al menos podrías bajarme- Se sonroja. Sonrío para mí y la dejo en el suelo. -¿Qué vas a hacer, Hope?- Me pregunta. No soy capaz de mirarla directamente, así que bajo mi mirada.
-Nada, solo quería que vieras las vistas- En realidad desde ese punto se ve toda la ciudad, las luces de las casas resaltan en la noche, y la luna tiene un brillo especial.
-Creía que me ibas a matar- Es lo que quiero hacer, pero algo dentro de mí me lo está impidiendo. Es una fuerza superior al deseo de tenerla cerca.
Me doy la vuelta y camino hasta uno de los bancos. Me siento y noto cómo Josie observa todos mis movimientos sin decir nada. Tiembla de frío y lo único que se me ocurre es dejarla mi chaqueta de cuero, al fin y al cabo yo no me puedo enfermar.
-Toma mi chaqueta, al final te vas a morir de frío- Camina hasta el banco y coge la chaqueta. Se la pone y puedo ver cómo la queda corta. Me parece adorable, hasta que me doy cuenta de que su abdomen lleva expuesto toda la noche.
Estaba tan centrada en otras cosas que no me he dado cuenta de lo preciosa que está. Tiene unas medias negras, encima de ellas una falda del mismo color por encima de las rodillas. En la parte superior del cuerpo lleva un top de manga larga de color azul. Su pelo está suelto y cae por encima de sus hombros.
Me centro en el olor que desprende, inconscientemente relamo mis labios mientras miro sus largas piernas.
Se sienta a mi lado mirando al frente, contemplando las vistas. Lo que no sabe es que las mejores vistas las tengo yo con ella.
-No entiendo por qué te comportas así conmigo. A los demás les tratas cómo basura, pero conmigo eres diferente- Comenta sin mirarme todavía.
-Contigo siempre he sido diferente- No me molesto en mirar su reacción, porque por su pulso sé que se ha puesto nerviosa.
-No tienes humanidad-
-No la tengo, pero mi instinto hace lo que sea por protegerte. No creo que me llegue a pasar con otra persona- Digo.
-Es una pena que solo lo hagas por tu instinto y no porque realmente lo sientas así-
-Si tanto te molesta, ¿por qué sigues aquí?-Levanto una ceja.
-¿Y cómo pretendes que llegue a la escuela? Me has traído tu- Me dice obvia.
-¿Y si no te llevo de vuelta? ¿Y si te secuestro y te obligo a quedarte siempre conmigo?-
-No suena tan mal, pero no gracias- Ríe por lo bajo. Una ola de calor me da en la cara al notar cómo rio con ella también. ¿Qué estas haciendo Hope?
-Te vas a perder una vida llena de aventuras y locura por una escuela, yo me lo pensaría mejor- Me observa y hago lo mismo con ella. Me tomo un largo segundo en mirar su cara, me sonríe sin enseñarme los dientes, eso me demuestra que está triste.
-No es tan fácil- Baja la mirada.
-Si lo es, solo tienes que pensar en ti misma por una vez, créeme, es incluso mejor de lo que parece-Me sonríe y de nuevo siento ese cosquilleo extraño recorriendo mi cuerpo de pies a cabeza.
-Quién iba a decirme a mí, que la gran Hope Mikaelson, el ser más temido del mundo, quiere que me vaya con ella a vivir nuestra vida de locura- Dice sin dejar de sonreír.
