Han pasado días desde el último encuentro entre Hope y Josie. Las dos podrían decir que se extrañan, pero una era más terca que la otra. Mas ruda a la hora de expresar y demostrar sus sentimientos, mucho más sabiendo su condición actual.
Tener apagada su humanidad la ha hecho darse cuenta de muchas cosas, como por ejemplo el no tener que preocuparse por nadie más que ella, priorizarse y atender sus necesidades, aunque ahora mismo, las únicas que tenia era la de alimentarse y saciar su sed de sangre.
También ha aprendido que su fuerza supera cualquier límite posible, se siente invencible, solo hay un pequeño problema, y esa es Josie.
Al contrario de Hope, Josie no puede pensar en algo que no sean los labios de Hope sobre los suyos. Es casi imposible que logre pensar en otra cosa. Finch ha notado rara a la chica desde entonces, pero no se puede imaginar el porqué del comportamiento de su novia.
La echa de menos, la necesita. Necesita a su Hope, de la manera que sea, pero sabe que tiene que estar junto a ella.
La atracción que sienten ambas es épica, el amor que se tienen es tan complejo como bonito, pues para ellas, no todo es bueno, empezando por Hope, quien sigue planteando la idea de convertir a Josie.
Pov Hope
-No seas estúpida, querida- Su voz me saca de los sucios pensamientos que tengo hacia él.
-¿De qué estás hablando ahora?- Le fulmino con la mirada.
-Soy más de mil años mayor que tú, sé que quieres matarme, pero, ¿cómo se mata a un muerto?- Su fuerte risa llena el bosque.
-Solo dime qué quieres, no tengo todo el día- Mikel anda en mi dirección, quedando a escasos metros de mi.
-Quiero todo el poder, necesito volver a ser el hombre más temido de la tierra. Una mocosa cómo tú no merece ese puesto, pero tranquila, de ti solo quiero un poco, me interesan más todos los seres naturales de la Escuela Salvatore- Escupe.
-¿Para qué los quieres a todos ellos?- Dudo en preguntar.
-Verás, matando a cada uno de ellos, bebiéndome toda la sangre de sus cuerpos, podré alcanzar un metabolismo casi tan magnifico cómo el tuyo- Miro directamente a sus ojos, quedando impresionada por su plan.
-No vas a conseguirlo- Empiezo a reírme.
-Eso ya lo veremos, joven- Y tan rápido cómo apareció hace unos minutos, se fue.
Cada paso que doy por la tierra mojada, me hace sentir plena, escuchar y oler todo a mi alrededor es una de las mejores cosas que da el ser vampiro, por lo menos para mí.
Mi cabeza no para de planear un plan para matar a Mikel, pero nada de lo que pienso tiene existo, nada podría funcionar. Por lo menos sé que no puedo hacerlo sola.
Es un ser muy peligroso y estoy segura de que voy a necesitar la máxima ayuda posible, más sabiendo la ayuda que puede tener detrás de él.
Estos últimos días no he parado de matar gente inocente, y se ha sentido bien, pero no es reconfortante, no me llena cómo hace unos meses, ya no es divertido.
El saber que Josie está buscando una solución para mi me da asco, no sé qué hacer para que vea la verdad, no quiero volver a ser la de antes, no lo soportaría. Por eso muchas veces me dan ganas de convertirla, para que sepa lo que es apagar la humanidad.
Llevar tanto tiempo sin sentir felicidad no es tan malo, hasta que la vi de nuevo y no pude reprimir el sentimiento que creció en mi interior, el querer besarla y sobretodo, el tener que protegerla.
Siempre pensé que mi mate era Landon, pero creo que me equivoqué, creo que mi verdadero mate es Josie, puede que siempre lo haya sido, ya que por encima de todo va ella.
