Little Dreams

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No se cuánto tiempo llevaba caminado pero cuando me quise dar cuenta, estaba delante de la puerta de mi casa. Busqué las llaves en el bolsillo de mi abrigo, las saqué y abrí con cuidado la puerta. Todo parecía tranquilo como si no hubiera nadie en casa así que me dirigí a mi cuarto, pero cuando di un par de pasos, mis padres encendieron las luces y todos gritaron emocionados un ¡FELICIDAAADEEES!  La verdad, no sé cómo se habían enterado hasta que vi a Tom al fondo de la habitación, no sabía cómo reaccionar, solo conseguía abrir la boca para luego cerrarla, no podía articular palabra alguna, por lo que mi madre se acercó a mí y me abrazó, tras de ella vino mi padre

- Maya no sabes lo contentos que estamos de que lo hayas conseguido, se lo mucho que te importaba entrar en esa academia- mi madre me sonreía con ojos llorosos, yo aún no sabía cómo contestar por lo que la sonreí y la abracé.

-Hey, dónde está mi bailarina preferida- mi padre sonreía mientras abría sus brazos y yo me acerque a él y le abracé.

-Yo no sé a qué bailarina te refieres, en mi escuela hay muchas

-Por eso he dicho mi preferida- me guiñó un ojo y me sonrió antes de darme otro abrazo.-Felicidades pequeña- me susurró. No necesitaba nada más para sentirme la persona más feliz del universo.

Volvía a recorrer la habitación con la mirada después del encuentro con mis padres y no podía creer la cantidad de gente que había en aquella habitación, toda es agente era en parte desconocida para mí ya que se encontraban allí la familia de Tom y algunos amigos suyo , que decir algunos es quedarse corto ya que más de la mitad de la gente que había en aquella sala eran sus amigos... sería una noche divertida... Me acerqué a Tom que estaba hablando con algunos de sus amigos.

- Hola Tom, ¿cómo llevas tus nervios?- le pregunte con una sonrisa

- Bien creo- reímos ambos ya que Tom estaba de lo más inquieto aquella noche- ¿has visto cuanta gente hay? Creo que es la primera vez que estoy en una "fiesta" como esta

-Ya, no sé, es la primera vez que veo tanta gente junta en mi casa, se nota que tienes muchos amigos...

-Uumm, Maya aquí hay gente que no conozco... pensé que todos ellos eran tus amigos...- lo miré sorprendida.

- Supongo que serán amigos de nuestros amigos- reí ya que pensarlo, estáis con gente en tu casa y no los conocéis es cómico, en cambio Tom no estaba muy de acuerdo conmigo y me miraba como si estuviera loca.

-Puede que tengas razón.

-Por cierto Tom, ¿tú sabias que iban hacer una fiesta?

-No, cuando nos separamos mis padres me estaban esperando en la puerta, me felicitaron ya que yo los había llamado antes de que nos fuéramos de la academia, justo cuando tu desapareciste, me llevaron al coche y me dijeron que íbamos a celebrarlo, y cuando llegue aquí me montaron la misma escenita que a ti pero sin quedarme como una estatua en la entrda.-

Me dio un empujoncito con el codo y yo me quería morir de la vergüenza, no me podía creer que se me hubiera visto de aquella manera al entrar pero no me esperaba esto de ninguna manera, por lo menos mis padres me obligaron a llevarme a la academia  ropa adecuada para un tipo de evento como este, llevaba un vestido azul marino con pequeños lunares en blanco y unas bailarinas en azul marino, y daba gracias de que por una vez le hice caso a mis padres.

- Si bueno creo que no tenía ni idea de cómo reaccionar en ese momento, dios me siento como una idiota- me miré las manos y Tom empezó a reírse

- Maya no te preocupes es normal que estuvieras asustada o emocionada, no tienes que avergonzarte de esto- yo aún no le miré por lo que me abrazo- Te prometo que no has hecho el ridículo, además eres la anfitriona de esto- señaló toda la habitación- y puedes hacer lo que te apetezca- me dedicó una de sus sonrisas y se la devolví. Me sentía mejor después de haber hablado con Tom, esa era otra de sus cualidades, hacer que nada de lo que ha ocurrido antes te parezca tan malo o por lo menos te hacía olvidarlo por un rato.