2 #Espacio (Parte 1)

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Desde pequeñita, me enseñaron que el amor era bueno y puro, pero creer en ello me decepcionó cuando las malas noticias nos rodeaban a mí y a mi familia. Estar dispuesta a querer a alguien, no fue nada complicado para mí, aunque nunca caí en la cuenta de que a veces las cosas podrían salirme mal. Como de costumbre, me creía el centro del mundo sin comprender que yo era una más. Así que un día pasó, me enamoré, me abandonó y me rompió el corazón, pero me puse en pie levantando bien mi cabeza y seguí adelante con mi vida, no como había esperado, pero continué mi camino.


4 AÑOS DESPUÉS DEL ACCIDENTE

Comenzó un nuevo día y por suerte aparqué el coche delante de la guardería donde llevaba a Joana desde su primer año, pocas veces se encontraba parking tan cerca. Cogí a mi pequeña en brazos para sacarla de la sillita del coche y, con mi mano libre, cerré el coche con llave intentando llegar lo más rápido posible al colegio para después, ir directa al trabajar. Constantemente, solía llegar unos minutos tarde, aunque no me iba nada mal habiendo tenido suerte con mi jefaza.

-Mami ¿no me puedo quedar contigo?- Le negué con la cabeza siendo ella más insistente aún. -Porfa-. Alargó la "a" abrazando mi pierna, esperando que su carita tan tierna me convenciera, pero tras cuatro años, esa mirada suya, no me hacía cambiar de opinión, aunque de vez en cuando sí lo conseguía.

-Que no, nos vemos más tarde cuando te recoja-. Me agaché a su altura para que me mirara a los ojos. -Ven con mami, cariño, pórtate bien-. Tras abrazarnos, la observé entrar en el aula, quedándome al fin tranquila.  Entré en el coche y conduje como siempre una hora hasta Springfiel Metropolitan Area, tuve que aparcar no tan cerca esta vez y como siempre, pasando por la misma esquina donde nunca faltaba Brian Lean, excepto los días de lluvia. Todos los días le entregaba mis monedas sueltas para tener algo de comer.

-Señor Lean, tengo una casa en el campo y si quieres y puedes, te dejaría trabajar en el terreno, vivo al lado de un hermoso lago-. Me negó con la cabeza como de costumbre. -Tendrías un techo y comida caliente, insisto-. Insistí tantas veces que ya no me podía decir que no. Quedamos en que después del trabajo le llevaría conmigo. Tras despedirme de él fui a trabajar rápidamente que de la charla llegaba más tarde aún.

En un año, conseguí ser la ayudante de la jefa, las reuniones que tenía en otras ciudades donde no podía ir porque no cuadraban con su horario, las realizaba yo si era con empresas de segundo nivel.
Dejé mi bolso sobre mi escritorio, cogiendo a la vez una tablet y corriendo en dirección a la sala de juntas, donde ya estaban sentados mis compañeros.

-Llegas tarde, otra vez-. Mi jefa era una "auténtica bruja" con todos, pero creo que tener una hija con leucemia, le dejó marca en su frío y pequeño corazoncito porque conmigo solo se comportó así al principio, antes de conocerme bien. Así que, repito, tuve suerte con que decidiera ser así conmigo. -Aunque no te pierdes nada, esta tarde sales a Toronto-. Me informó mientras me sentaba con la tablet encendida, preparada para escribir todo lo que se hablara en la reunión informativa. Ya que se hace lo mismo, todos los días a la misma hora.
Apunté la información del vuelo, la hora de la reunión que tendría al día siguiente, el tema que trataría,... Sería una reunión de presentación, ya que esa empresa sería la primera vez que nos contrataba. De normal, el resto de reuniones se hacen por videoconferencia a excepción de las juntas importantes y las de presentación, como en este caso.

Al terminar la reunión informativa, llamé rápidamente a Leonard, necesitaba que viniera a cuidar de Joana. Se lo solía pedir un máximo de dos veces al mes, y esta era una de esas veces. Después recordé que tendría que avisar a Brian para posponerlo unos días hasta que regresara.

-Avisa a la guardería que iré a recogerla antes de tiempo, que así voy directo a Templeton y de paso que se quede el fin de semana conmigo. Si quieres-. Comentó Leonard, conforme me hablaba, parecía que buscaba mi permiso.

Loca Por Ese Chico 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora