Cuando el coche se detiene en el cruce observo a través de la ventana, los vendedores ambulantes gritan ofreciendo su mercancía, hay personas caminando en ambas direcciones, algunos corren para alcanzar a cruzar la calle antes de que cambie de color el semáforo entre ellos una mujer con el cabello largo que baila a su alrededor con el viento, intenta apartarlo de su rostro con desespero mientras avanza con pasos largos, tiene los labios apretados en una línea fina y un ceño fruncido casi junta sus espesas cejas, imagino que va camino a casa después de un largo día en el trabajo probablemente todo lo que quiere es llegar a casa y quitarse los tacones para descansar sobre el sillón. Las luces de la ciudad se distorsionan en destellos brillantes frente a mis ojos mientras el auto comienza a avanzar rápidamente.
—¿Estas escuchándome Cariño?
La voz tensa de mi madre me distrae de mis pensamientos, no puedo ignorarla porque eso sólo hará que el resto de la noche sea más insoportable de lo que ya será. Miro hacia ella y fuerzo una sonrisa en mis labios que espero que parezca sincera, sus ojos me miran entrecerrados con un pequeño destello de irritación en el fondo.
—Por supuesto madre, tratare de hablar con Priscila y la invitare a ir a un café conmigo algún día.
Ella frunce el ceño.
—Invítala a ir de comprar contigo el próximo fin de semana.
Hago mi mayor esfuerzo por mantener mi sonrisa y no poner los ojos en blanco.
—Claro.
—Recuerda todo lo que te he dicho en el camino.
No había puesto atención a una sola palabra de lo que había dicho desde que nos subimos al coche, pero aun así asiento con la cabeza en su dirección. La única razón por la que sé de lo que hablaba era porque desde el momento en que se enteró sobre que los Venancio asistirían a la fiesta benéfica de la empresa del trabajo de mi padre ella había insistido en que necesitaba convertirme en la mejor amiga de Priscila Venancio.
—Basta Clara, deja que la niña respire un poco, haz estado dándole instrucciones durante todo el camino. Ella ya sabe lo que tiene que hacer.
Mi padre dice desde su asiento frente a nosotras en la limusina sin levantar la vista de su celular, hay papeles dispersos por su regazo y en los asientos aún lado de él. Mi madre asiente y alisa con las manos la falda de encaje de su vestido.
—Tienes razón, ella ya lo sabe.
Vuelvo a mirar por la ventana dándome cuenta que estábamos cruzando el puente Santa Cruz, podía ver el destello de las luces de la ciudad reflejarse en el agua a la distancia y escuchar el leve movimiento de la marea chocar contra el puente, un escalofrió recorrió mi espalda.
Veinte minutos después, el coche comenzaba a avanzar lentamente frente al salón de eventos de la empresa de mi padre, era un edificio triangular completamente de vidrio, era un poco impresionante a la vista, más aún con la entrada llena de flores rojas y el personal con trajes negros recibiendo a los invitados. Cuando fue nuestro turno y el coche se detuvo frente a las impresionantes escaleras un hombre con traje abre mi puerta. Antes de que pudiera salir mi madre toma gentilmente mi codo para que gire a verla y me sonríe. Cualquier persona que viera nuestro intercambio podría pensar que mi madre estaba siendo encantadora, pero yo más que nadie sabía que esto sólo era una advertencia para que hiciera lo que ella me pedía. Le sonrió de vuelta y me giro para salir del coche. El hombre había extendido para mí una mano envuelta en un guante blanco, la tomo para apoyarme al salir, le sonrió y le doy las gracias. Me hice a un lado para esperar a que mis padres salieran.
Cuando los tres estamos en la acera, mi padre habla un poco con el chofer de nuestro coche antes de que comencemos a subir las escaleras. Había más invitados subiendo por delante nuestro y algunos otros que salían de sus autos, pero afortunadamente aún nadie que conociera. Cuando llegamos a las enormes puertas de cristal, una mujer en un elegante vestido negro nos recibió con una brillante sonrisa.
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Despúes de caer
RomanceDespués de tomar la peor decisión de su vida y saltar de un puente, Lucía cree que su vida no puede ser mas complicada y entonces se encuentra frente a frente con el hombre que salto detrás de ella y le salvo la vida. Ella sabe que es el hombre corr...