♦ Ustedes Son Mi Familia♦

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No podemos cambiar a nuestra familia, porque a través de el tiempo las personas de tu alrededor se vuelven la prioridad en tu vida darías tu vida por ellos, si lastiman a estas personas normalmente tu saltarias a defenderlas...

Inosuke no era la excepción, en su vida pasada no tuvo una madre y un padre a los cuales amar, el solo conformo su familia con Aoi pero siempre tuvo ese sentimiento de vacío...

No podía odiar a su padre y hermanos, los amaba, le costaba aceptarlo pero los amaba.

- Mi linda hija Inosuke que haces. -

Sin aviso de entrada, el hombre que fue demonio abrió la puerta de su habitación y se tiró en su cama junto a ella

Ella rebotó por el peso de su padre a la tirarse, eso le provocó cierta gracia, quién diría que su padre era tan divertido con ella a pesar de no tener la misma sangre

Dio unas vueltas en su cama y se escabulló en los brazos de su padre, el cual acepto gustoso el intento de abrazo que le estaba dando su hija que últimamente estaba más cambiada.

- Oye papá alguna vez sentiste como que ya nos conocíamos desde hace mucho tiempo. -

Cuando Inosuke recordó todo de golpe y corrió como si no hubiera un mañana quedando ante la vista de muchas personas como una loca.

Se pregunto si ella no era la única que recordaba su vida pasada, sentía que tal vez haya más personas como ella, quien sabe nada pierde intentando saber si su padre lo recordaba.

- Estás un poco extraña estos días pero déjame decirte que a veces si lo siento, como si hubieran pasado muchos de que no nos veíamos. -

Douma se sincero con su hija mientras acariciaba su cabeza  suavemente, no miente pues es una extraña sensación la que tiene al estar con su familia como un deja vu .

Se quedaron mucho rato abrazados, Inosuke antes que recordara su vida anterior era alguien calmada, cariñosa algo molestias y muy poco impulsiva, una belleza ante los ojos de cualquiera ojos grandes y verdes, largas pestañas

 El cambio brusco sufrió en su personalidad lo noto su madre, quien solamente recibió abrazos de su hija mientras esta le decía lo mucho que la quería como si esta fuera la primera vez que se veían.

Al no comprender su comportamiento envió a su esposo, su hija y su esposo siempre se llevaron de maravilla  y ahora se encontraban en esta situación.

- Papá si alguna vez me dejas de amar te romperé los huesos. -

Tenia que aceptarlo, esta era su nueva vida, su nueva oportunidad y aunque se encontraba confundida o confundido por todos los sentimientos y recuerdos de su pasado en sus dos vidas. 

- Mi linda Inosuke todavía me ama y me necesita.-

Sintió un fuerte abrazo y un beso en la cabeza después de sus palabras, trate de alejarlo pero solo provoque que me abrazara mas fuerte y se burlara de mi.

- Jamás te dejare mi linda niña. -

Y entre un intercambio de risas y conversaciones vagas terminaron durmiendo en la misma cama, bueno Douma fue el único que se durmió, ella se quedo despierto observando como este babeaba su almohada.

- Buenas noches papá, no vuelvas nunca Douma segunda Luna superior. -

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