bsd reacciona al anime -Primer Temporada- (Retomando)

El comienzo a la locura

Atsushi sintió que alguien tocaba su mejilla, pero simplemente apartó el mano y rodó sobre su espalda para conseguir un lugar más cómodo y seguir durmiendo.

"¡Atsushi, vamos, eres uno de los últimos en despertar!" Escuchó la voz de su mentor, pero  no podría ser el, así que se acomodó aún más.

"No creo que vayas a despertarlo de esa manera". Habló una nueva voz. Lo reconoció vagamente pero lo ignoró.

"Tienes razón. ¡Atsushi rápido hay una oferta de chazuke!". Espera?, Una oferta?, De chazuke!?. Se levantó rápidamente.

"¡¿Qué?! ¡¿Dónde?!". Se volvió hacia la risa familiar, parpadeo aturdido. "¿Dazai-san? ¿Eres tú?"

"En carne" Su mentor sonrió y Atsushi no perdió tiempo en envolver sus brazos alrededor de él sorprendiendo al mayor quien sonrió suavemente y correspondió el abrazo. "Está todo bien Atsushi-kun."

"Lo siento, yo solo... pensé..."

"Todo bien."

"Lamento interrumpir su pequeña reunión, pero, dónde demonios estamos!". Se volvió hacia la nueva voz Ango Sakaguchi, Atsuhi sabía que trabaja para el gobierno. Atsushi se separó de su mentor observando el paisaje a su alrededor por primera vez.

Literalmente, todos estaban en la enorme sala. ¡La Port Mafia, la Agencia, la Decadencia de los Ángeles, los Perros de Caza, e incluso el Gremio y la gente del Gobierno!.

"¡Quien nos trajo aquí!.¡Todo es culpa de la rata podría apostarlo!" Chuuya exclamó demasiado molesto, solo podría culpar a dos personas haci que lo digo hacia su primer culpable.

"Lamento informarte que todo esto no es mi culpa" hablo con demasiado calma, mientras volvía a ver a su compañero de celda que se encontraba leyendo una nota.

"Por mucho que odio admitirlo, pero tiene razón" informo una nueva voz.

Sus compañeros, los perros de caza se acercaron hacia un joven con cabello de color claro con puntas que se desvanecen en rojo.

Parecía que la sala, pronto se convertiria en una trinchera, empezaron a hablar hasta que se volvió en gritos en unos minutos.

"¡Todos! ¡Todos! ¡Atención! ¡Atención!" Dazai forzó la atención de todos gritando encima de una mesa. "¡Antes de que alguno de ustedes intente algo demasiado satisfactorio, la persona que nos trajo a todos aquí quiere que sepamos que ninguno de nosotros tiene nuestras habilidades o armas!" Anunció leyendo una hoja.

"¿¡Qué!?" Todos preguntaron confundidos.

"¿Sin habilidades? ¿Ninguna?" preguntó Luisa. Dazai negó con la cabeza. Continuó leyendo la hoja.

"Entonces, si tuviera que matar a alguien, ¿el Dr. Jesucristo de aquí no sería capaz de curarlo?" Preguntó Teruko señalando a Yosano.

"¿Dr. qué?" Yosano se giró hacia el pelirrojo sintiéndose algo ofendido.

"... No, no lo haría. Pero tampoco hay armas, así que a menos que golpees a alguien hasta matarlo-".

"¿Te gustaría intentarlo?" Ella le sonrió y Dazai le devolvió la sonrisa.

"¿Tu si?"

"Espera, ¿cómo sabemos que esto no es una trampa?" Preguntó Tecchou y Jouno suspiró.

"Tecchou, vamos. Quiero decir, eres lento, lo sabemos, pero tampoco están difícil de entender".