Besos entre amigos || Shinnie ||

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México estaba harto de que Guatemala lo intentará vestir muy bien, como si de una cita se tratase, mientras que el ruso solo miraba al mexicano con varios atuendos, cada uno de ellos le gustaba.

— ¡Guatemala, solo iré a casa de Perú a hablar!, NO NECESITO ESTAR TAN FORMAL.

— ¿Por qué no? Quién sabe lo que pueda pasar.. — el ruso dejó de admirar unos segundos al mexicano y observó a Guatemala, fulminandolo con la mirada sin que ninguno se diera cuenta, para después volver a apreciar al de cabellos color chocolate.

— Они просто собираются поговорить, он долго не задержится, я думаю, зачем так хорошо одеваться? Чтобы выйти на несколько часов? Это не имеет смысла..(Solo van a hablar, no se quedará mucho tiempo, supongo, para que vestirse tan bien ¿Para salir por unas cortas horas?, No tiene sentido..). — habló apoyando al mexicano, Guatemala rodó los ojos.

— Ruso, por favor, no seas envidioso.

[°°°]

— Estoy nervioso, no se cómo reaccione México cuando hable sobre eso con él. — dijo Perú, Brasil por su parte puso una de sus manos en su hombro y le dió una cálida sonrisa.

— Não se preocupe tanto, o México sabe entender, acho que não vai reagir mal(No te preocupes tanto, México sabe entender, no creo que reaccione de una mala manera). — le sacudió el cabello, despeinandolo. Perú suspiró pesadamente y se acomodó el cabello otra vez.

— De acuerdo, yo.., luego vengo, es hora de irme, te mantendré informado.

Perú se bajó del auto de Brasil y se despidió de este con la mano. Comenzó a caminar por la calle pensando que tipo de tono iba a usar para hablar con el mexicano.

Estaba demasiado nervioso, sus manos sudaban y cada vez sentía más presión. Camino por unos minutos hasta que miró a México con su coche estacionado en la vereda de enfrente con una agua fresca sin tomar.

Sonrió levemente al verlo y asegurándose de que no venía ningún carro, pasó por la calle, hasta llegar a él.

— Hey, Perú, toma, compré agua de horchata para ti, que se que te gusta bastante. — Perú sintió como sus mejillas comenzaban a calentarse, agarró el bote transparente con el agua de sabor, agradeciendo. México sonrió y le abrió la puerta del copiloto —. Anda, sube, vamos a hablar a un lugar tranquilo.

Perú se sentía tan bien al escuchar las palabras de México, al igual que por sus actos tan bellos y considerandos.

— Ah, si, gracias. — subió feliz al auto. El recorrido fue algo corto, el más pequeño iba tomando su agüita de horchata mientras miraba las calles.

México estaba preocupado por dentro, no sabía lo que el menor le iba a decir, quería que la tierra lo tragase y lo escupiera en su casa; estacionó en un parque donde habían mesas para que la gente se sentará a comer o a pasar el rato.

México bajó primero, abriéndole la puerta al menor y cerrando con seguro el auto. Llegaron a las mesas sentándose en silencio.

Y así pasaron unos largos segundos, ninguno decía nada. Hasta que Perú tomo el coraje para hablar, después de todo, el le había pedido que hablaran.

— México.., se que las cosas entre nosotros han estado siendo muy incómodas, y lo siento por eso, pero quiero que sepas que quiero volver a hablar contigo como antes, se que tal vez te pido algo complicado.. pero, no lo se. — su mirada no se apartaba de la mesa, tenía miedo de verle la cara al mayor.

— Perú, yo también quiero volver a lo que éramos antes de lo que pasó, que tampoco pienses que lo tomo como si fuese un error, ya que no fue tan así. Yo estoy dispuesto a olvidar lo de ese día, no se si tú también lo estés.. — eso último, de alguna manera, lastimó mucho al menor, por qué simplemente no podía, al igual que México jamás pensó en el de una manera romántica, Perú tampoco lo hizo con México, pero lo que había pasado esa noche había desatado sentimientos que a pesar de no ver al mexicano se hacían más fuertes.

“Supongo que me voy reprimiendo esos sentimientos de una vez”, pensó el peruano.

— E-eh, si, claro que si. — levantó la cara dándole una sonrisa al tricolor. El cual se levantó para ponerse a su lado.

— ¡De acuerdo, entonces esa incomodidad se va!, Yo tengo cosas pendientes que hacer, no puedo quedarme mucho tiempo, ¿Quieres que te deje en algún lugar en especifico antes de irme?.

— Si, gracias, voy a esperar a otro amigo para hablar, si me dejas en algún café o algo está bien. — México aceptó, Perú estaba conteniendo sus ganas de decirle algo más al mexicano, lo que le parecía más importante, realmente quería seguir teniendo una cercanía con el chico.

[°°°]

— HIJOS DE PUTAAAAAA, QUIERO UN ABRAZO AHORA MISMO. — Rusia volteó a la puerta, donde estaba el mexicano, y se levantó del sofá rápidamente.

— Добро пожаловать, как прошло с Перу? Все в порядке?(Bienvenido, ¿Cómo te fue con Perú? ¿Todo bien?). — México suspiró y abrazó al más alto, intentando tranquilizarse un poco. Rusia se puso nervioso y solo le acarició el cabello —. Что-то плохое случилось?(¿Pasó algo malo?).

— Luego te digo.

— MÉXICO, JOTOOOO, ¿QUE TRAES?, ¿Por qué entraste gritando? ¿TE QUISO BESAR A CASO? — bajó corriendo Guatemala por las escaleras con la camiseta al revés, y quitó al ruso para abrazar a su roomie.

— No, voy a fumar un cigarro afuera, ya vengo. — sin más, se alejó de Guatemala y salió frustrado al patio trasero, Rusia miro la puerta por donde el chico había salido, estaba preocupado por él.

— Ve. — dijo el bicolor dándole golpecito en la espalda —. Ve con él, se que te mueres por salir a hablar con él.

Rusia apretó sus labios unos segundos, para después asentir y salir a dónde México. Buscó al mexicano con la mirada, encontrándolo sentado debajo del árbol que tenían afuera fumando.

Se acercó sentándose a un lado en silencio. México lo miró curioso.

— Ты в порядке? Знаешь, я постараюсь помочь тебе во всем.(¿Estás bien?, Sabes que voy a intentar ayudarte en todo). — dijo mirando sus propias manos mientras jugaba con ellas, estaba muy tímido en ese momento y no sabía porque.

El de cabellos cafés sonrió soltando una risita, llevó una de sus manos al cabello del ruso jugando en él.

— Eres muy amable, pero no es nada, solo estoy un poco agobiado con el tema de Perú, es todo. — Rusia lo volteo a ver, México observó esos bonitos ojos rubí que tanto le llamaban la atención. Rusia iba a decir algo, pero México se le adelantó —. Rusia, eres muy guapo, y tus ojos muy lindos, ¿Ya te lo habían dicho antes?.

— Ааа... нет, спасибо, что подумал, я думаю, ты тоже... милый(Ahh.., no, gracias por pensar eso, yo creo que también eres..lindo). — miró como los ojos del mexicano se volvían achinados al sonreír. Le parecía algo tierno. México dejó el cabello de Rusia y apagó el cigarro que tenía en su otra mano contra el árbol.

— Bueno, ya, mucho bromance vamos a tragar porque no compre nada en la calle, ¡Tengo un chingo de hambre!. — Rusia asintió y se levantó del suelo, y mientras que el mexicano todavía estaba sentado, lo cargó para llevarlo dentro —. Te gusta mucho cargarme ¿No?.

— Oh, a-ahm, sí. — afirmó Rusia con las mejillas rojas.

— te voy a venir diciendo mula.

Listo, subí otro capítulo... -le toma a su cafecito- me voy a desaparecer otro mes :D.

Perdón si hay faltas de ortografía.

Mentira, lo siento /llorar/ pero ya saben, valgo caca para actualizar jijiji, agradezco que esperen tanto solo para leer tremenda caca.

Tomen, una flor (｡･ω･｡)ﾉ🌺.