Ahora verán mí verdadero poder.

4.0 Caulifla

- Ese maldito anciano si que sabe como quitar el aburrimiento JAJAJA.

Una chica con un cabello algo extravagante reía locamente mientras sostenía un pedazo de carne en su mano derecha.

Soldado- Señora, ya  hemos neutralizado y capturado aquellos criminales que golpearon a su hermana!

Ante esto la chica se levanto con una sonrisa mientras metía toda la carne a su boca para escupir el hueso sobrante.

- Dirígeme hacia esos imbéciles, les daremos un gran susto JAJAJA.

El sujeto quien informo sobre la captura solo pudo asentir con su cabeza, silvo con algo de fuerza llamando a otros saldados.

Soldado- Vamos!

Ordeno el sujeto mientras guiaba a su señora.

Planeta Vegeta suroeste, campo abandonado.

Una multitud de encapuchados, atados y otros se visualizaban en ese campo.

Los encapuchados miraron hacia el cielo, el Ki de su señora comenzaba a acercarse junto a sus camaradas.

Una fuerte explosión sucedió enfrente de ellos, el humo comenzó a cubrir gran parte del campo, una risa se escuchaba en esas cortinas de humo que comenzaban a dispersarse. 

- Valla... Miren nada mas lo que encontraron mis queridos soldados.

La chica se acercaba con una sonrisa gigantesca mientras observaba a los atados.

Ante esto, los atados solo se exaltaron de miedo, ellos necesitaban escapar.

- Aunque bueno, solo quiero preguntar algo... ¿Por qué mierda golpearon a mi querida hermana?

Sujeto a un tipo atado mientras le quitaba un trapo de su boca.

Atado- ¡TU HERMANA NOS ATACO Y ROBO VARIAS COSAS NUESTRAS! 

Un golpe hizo que el tipo fuera mandado a volar mientras chocaba con unas rocas.

Atada- por favor... No queremos problemas, solo estamos buscando una buena vida para nuestros hijos.

Hablo con dificultad mientras su estomago era presionado por el pie de un soldado.

Ante esto una sonrisa apareció en la chica, ordeno desatarla, al ver esto la atada intento ponerse de rodillas para agradecerle, pero fue sorprendida por un puñetazo dirigido hacia su cara, otro en dirección de su estomago, escupiendo sangre y dejándola sin aire; Callo agresivamente al suelo mientras se sostenía el estomago, comenzaba a escupir sangre sin parar, lagrimas aparecían en sus ojos.

La chica miro a sus soldados, aparto la mirada para observar a los atados, otra sonrisa aun mas grande apareció para chasquear los dedos.

Los atados miraron esto y sabían que pasaba, comenzaron a llorar a mares mientras intentaban hablar, pero fue inútil, uno por uno era decapitado por las propias manos de los soldados, la tipa que estaba en el suelo llorando gritaba desgarradoramente mientras miraba como sus hijos eran decapitados.

Una energía comenzó a aparecer a lo lejano, el tipo atado que fue mandado a volar se levanto con una gran furia dejando ver su aura agresiva, la chica sonrió como lunática, era momento de pelear.

Un golpe se conecto en su cara, el tipo sonrió al ver que acertó, pero su sonrisa duro poco al ver como la chica devolvía la sonrisa, ubico su puño en el pecho del tipo, insertándolo y sacando su corazón para apretarlo y destruirlo. 

- Que pena, pensaba que darías un poco de diversión.

Dijo mientras retiraba su puño del pecho del tipo, el sujeto quedo en el suelo, y con las pocas energías que le quedaba dijo algo.

"Algún día... Morirás Caulifla..." Para que el sujeto muera.

La ahora identificada como Caulifla solo sonrió al ver esto, aparto su mirada para ubicar a la única tipa que faltaba, pero ella ya había desaparecido.

Caulifla- Mierda, escapo esa imbécil, pero bueno, limpien esto y vamos a comer unas rebanadas de carne JAJAJA.

Los soldados acataron la orden sin rechistar, llevándose los cuerpos mientras salían disparados al cielo.

Planeta Vegeta zona norte, ciudad Yan.

La chica que antes había sido golpeada por Caulifla estaba abriendo sus ojos, confundida al mirar a su alrededor intento levantarse, pero sus piernas no daban para mas.

Recordó lo que había pasado, comenzó a llorar por  la perdida de sus hijos y su marido, pero fue interrumpida por algo que toco su hombro, asustándose y volteando a ver quien la había tocado.

Una pequeña taza estaba siendo ofrecido por un desconocido, al ver esto tomo la taza con temor, aunque bueno, ya no podía perder nada.

- Como llegue aquí si estaba hace unos momentos en ese lugar. 

Pregunto rápidamente mientras comenzaba a temblar y a llorar aun mas que antes.

No recibió una respuesta, solo miraba como ese sujeto portaba una capucha mientras se dirigía a la salida de ese lugar.

- Aquí tienes comida, un techo y algo de dinero... Cuídate.

Fue lo único que dijo mientras desaparecía de su vista.