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No tiene porqué llegar tan lejos, pero no le queda opción, de todas formas debe confrontarlo de una buena vez para acabar con una pequeña parte de sus dudas. Apenas está arreglando parte de los errores cometidos, puede hablar tranquilamente con sus compañeros, regresando al grupo de amigos donde estuvo excluido la mayor parte del tiempo. Incluso se unió mas a los canteranos, pero estuvieron pasando cosas con Pablo Gavira y Nicolás González; nunca pensó en que el menor de los dos tenga pensamientos oscuros y secretos escalofriantes, mientras que el otro está intentando ayudar. Se metió en la búsqueda, cosa que lo distrajo de sus objetivos pero fue por un bien mayor, comportándose como un adulto y no como un niño.
Su mentalidad cambia dependiendo de la situación en la que se encuentre, el caso de sus amigos lo hizo ver serio y maduro, algo que notaron y le agradecieron mucho. Pero cuando está solo, pensando en regresar con el portugués, se vuelve insistente e intenta pensar como llegar hasta él sin que nadie interfiera, puede ir por él pero primero debe resolver un problema. Quitarse una duda de la cabeza, dejar en claro todo, desde ahí es libre de hacer lo que se le dé la gana sin importar nada.
Lastima que su encuentro con Adama no terminó bien, le cuestionó sobre lo que está pasando con Trincão, no se atreve a decirle la verdad todavía porque no es necesario. Se resignará con saber que su ex está molesto todavía, eso cambiará, tan solo una charla mientras toman té y comen galletas resolverá todo mejor de lo que se espera.
Tras finalizar esa charla, decide esperar unos minutos antes de comenzar el amistoso, mirando con atención a los titulares de Inglaterra viendo a cada jugador como si quisiera leerles el alma. Logra distinguir al capitán de los Wolves en la fila, hay ocho jugadores ahí, faltan tres y aun quedan minutos antes de empezar. Finge saludar a sus compañeros, con el ojo puesto en los británicos, todavía no aparece, pero lo hará.
Si, claro que si.
El defensor de los Wolves preparado va a la fila, manteniendo un semblante frio, con la mirada al frente. Antes pensaba que era un poco mas bajito pero notando la diferencia de tamaño, solo se le escapó un suspiro tembloroso, pero no hay arrepentimientos. Pasando entre dos de sus compañeros, se coloca al lado del británico. Aprieta los puños con fuerza, y prenuncia:
—Es algo grosero bloquear a una persona que no conoces, no lo entendí del todo pero me encantaría saber la razón. —Aunque al principio usó un tono de voz bajo, conforme pronunciaba mas palabras su voz se hace mas notable. El británico con solo oírlo abre mas los ojos con asombro, mirando al jugador español que le está sonriendo. Justo lo que le faltaba, encontrarse con ese niño en un día que es importante para él, disfrutar de su convocatoria no será del todo divertido. —
—Honestamente no me sorprende tanto que estés aquí, estoy en tus tierras después de todo asique encontrarte por ahí no es tan descabellado. Pero me enteré que estas lesionado, no jugaras hoy, ¿por qué estas aquí entonces? —Se cruza de brazos, alejándose de sus compañeros y hablándole en voz baja para que nadie a su alrededor los escuche, ni la cámara que está ahí, si se escucha lo que dicen puede generarse un problema, aunque ya mucho es que ambos interactúen. —
