Una cita con Tony sería...
Llevarte por el cielo con su traje puesto mientras te hace reír aclarándote las razones por las cuales se fijó en ti, que te hace especial y cómo cambiaste su vida. Escuchándolo te abrazas al metal frío creyendo que en cualquier instante el corazón te explotara y tus mejillas se encenderán como la nariz de Rodolfo el reno.
Para la tarde cuando cenan en un establecimiento familiar el sentimiento no cambia, maravillosamente crece y crece sin parar por sus tiernas atenciones.
Por la noche pasean tomados de la mano y ambos tienen una sonrisa boba surcando sus rostros. Él hace uso de sus influencias consiguiendo la llave de un parque privado en la manzana con su cuidador amable, todo esto para mostrarte su estanque preferido, comer dulces que sobran y simplemente contemplar el reflejo de la luna en el agua calma. Las luciérnagas alumbran el panorama pacifico.—Creí que haríamos algo más acoplado a tu estilo—dices jugando con sus dedos entre los tuyos.
—¿Y cómo es mi estilo, según tú?—él se dejó mimar.
—Restaurantes caros supongo, cosas y lugares ostentosos—alzas los hombros un tanto avergonzado, mejor no hubieras comentado nada por ello te excusas.—¡No es que me queje ni nada! Esto, esto está bien, me gusta, mucho...—tu voz se apaga y no recuerdas cuando fue la última vez en tu vida que estuviste tan rojo.—Olvídalo por favor.
Sin embargo se ríe y no precisamente de ti, es un sonido entre ronco y suave que sirve de bálsamo para tu corazón acelerado. Te gusta sus expresiones y su risa; por ello reemplazas esa cara mortificada por una llena de calidez inexplicable.
—Eres adorable y nunca me cansaré de decírtelo Steff—canturreó mirándote nuevamente.—Pero tienes razón, es a lo que estoy acostumbrado pero contigo siento que puedo cambiar la rutina. ¿Te gustó?
Envuelves sus manos con las tuyas para que sienta el calor que emana tu piel cálida. Tienes náuseas y no es malo, solo que las mariposas que revolotean locas en tu estómago te marean. Es increíble estar con él, y deseas repetirlo porque fue perfecto.
—Si, Tony. Gracias.
Aunque no dijeron nada más y se sumergieron en el silencio de la noche, sabían que se trataba de una promesa muda para la próxima vez.
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•Estoy convencida de algo. Entre ellos hay dos tipos de citas; la bonita y la desastrosa. A veces son las dos en una pero no deja de ser hermoso ❤️
Por otro lado, tengo esto desde hace dos años XD, así que llegó la hora de publicarlo. Será uno por día, y pueden pedirme algún personaje que deseen ver con Steve también.
¡L@s quiero! ✨
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¿🅒🅞́🅜🅞 🅢🅔🅡🅘́🅐🅝?
Fanfic↬𝐒𝐢𝐦𝐩𝐥𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐭𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐨𝐬 𝐲 𝐯𝐚𝐫𝐢𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐜𝐨́𝐦𝐨 𝐬𝐞𝐫𝐢́𝐚𝐧 𝐭𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐣𝐞𝐬 𝐲 𝐒𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐑𝐨𝐠𝐞𝐫𝐬 𝐞𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐢𝐭𝐚. ¿𝐂𝐨́𝐦𝐨 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐣𝐚𝐫𝐚𝐧 𝐞𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐬𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚 𝐜𝐨𝐧...