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Capitulo 2

POV ALEJANDRINA

Eran las 8 de la mañana cuando comencé a escuchar el ruido de varios carros llegar hacia la casa donde estaba en las montañas, escuché hombres hablando y riendo, decidí levantarme para ver quienes eran y también porque moría de hambre. Me puse mis sandalias y comencé a caminar hacia el patio donde encontré únicamente a mis hermanos, a nini que claramente se miraba bastante guapo y a un par de hombres más a su alrededor.

Alejandrina: Buenos días *se queda parada a unos metros de distancia*

Iván: buenos días flaca, dormiste bien?

Alejandrina: *asiente con la cabeza* si dormí bien, pero me despertó el hambre

Nini: buenos días *le sonríe* quieres desayunar aquí o te esperas a desayunar en Culiacán?

Alejandrina: me vas a llevar ya?

Nini: a la hora que me digas

Alfredo: nada más es un rato para que compres lo que ocupes eh ni te alborotes de más

Alejandrina: *rueda los ojos* bueno, me haré un café y me como un pan mientras me arreglo y nos vamos *mira a nini* ahorita te hablo

Nini: *asiente con la cabeza* aquí la espero *le sonríe*

Iván: *los mira a ambos con la ceja levantada* bueno, espero se sigan llevando bien

Alejandrina: *lo mira y levanta una ceja* si verdad *se ríe y comienza a caminar de regreso a la casa*

Sabía perfectamente que Iván estaba pensando que me gustó nini, su cara y sus gestos los conozco demasiado como para saberlo, admito que nini es de esos hombres que te ponen nerviosa, pero se le miraba de lejos que era un volado con las mujeres, y conmigo no funcionan esos juegos. Después de prepararme un café para despabilarme y aguante el hambre en lo que llegamos a Culiacán, me arregle bastante casual, unos mom jeans con unos tenis blancos, camisa negra, una gorra y una bolsa cruzada. Me despedí de mis hermanos, mi padre había salido desde muy temprano por cosas del trabajo así que no me dio tiempo de verlo. Nini llegó por mí en un jeep rubicon y detrás de nosotros iban dos más escoltándonos para poder salir de las montañas...

Nini: Te gusta estar aquí? *maneja y platica sin quitar la vista de enfrente*

Alejandrina: la verdad si... me gusta estar cerca de mi familia *mira por la ventana y suspira*

Nini: *la mira de reojo* No tenias novio en gringolandia *habla en tono burlesco*

Alejandrina: hace meses termine con el, los gringos son demasiado aburridos

Nini: me imagino, pues aquí en Culiacán vas a encontrar algún buchón que se anime a salir contigo

Alejandrina: que se anime? *alza una ceja y lo mira*

Nini: *se rie* lo digo porque tiene que salir algún valiente que te quiera con todo y paquete

Alejandrina: que paquete?

Nini: tus hermanos, tu papá... tu familia en general *la mira* no cualquiera puede con eso

Alejandrina: *sonrie de lado* en eso tienes razón... es bastante complicado ser yo

Nini: tu disfruta los beneficios de ser Guzmán, no cualquiera puede

Alejandrina: *suspira pesado* no todos son buenos beneficios pero no queda más que vivirlo

Me había quedado pensando en que tiene razón, no cuál quiera se anima a salir conmigo cuando saben quien soy realmente, cuando saben quien es mi familia. Ser hija de un narcotraficante nunca me a sido fácil, todos me critican, me tienen miedo, mis pretendientes me dejan de hablar cuando saben quien es mi padre o mis hermanos, les da miedo cargar con ese peso de que los involucren en algo, les da miedo que mi familia les haga algo si me lastiman, no puedo hacer muchas cosas públicas sobre mí porque me persigue mi apellido, me persiguen las cosas que no e echo, me quieren echar encima piedras que no son mías, yo no elegí ser quien soy... Y eso a veces me dolía. Cuando llegamos a Culiacán fuimos a fórum a comprar ropa, había elegido algunos cambios que me gustaban para la fiesta que organizaron para mi, me emocionaba regresar a las fiestas de Culiacán y más si era algo para mi... habíamos desayunado en el Panamá deberas que extrañaba la comida de aquí, nini había estado a mi lado en todo momento para evitar malos entendidos con alguien, había algunos hombres dispersos en la plaza cuidándome, aunque sabían darme espacio porque así lo había pedido