Lectura silenciosa

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Déjame desvestir tu alma
en las carícias de mis versos,
donde nunca fuíste en un mundo
de sueños.

Ese día nos invita para
la realidad de un beso lento.
Siento tus latidos cambiando
el pensamiento.

E como la ternura de una rosa,
Te hago una lectura silenciosa
mirando las líneas de tus ojos...

Tú piel tiene sed de mis escritos,
y el ruego de tu abrazo
desea que cada estrofa llene todo espacio.

No es maldad,
Más para empezar
voy leer poesía con susurros en tu oído,
Es aquel instante que se frena el tiempo.

Mismo sin dejarme terminar,
La fuerza de tus brazos,
aprietan mis emociones.

Tú, amas las sensaciones...
Por eso, siempre te dejo
en las nubes...

En ese aire de pasión
Volamos por las alas del amor.

Y en una mezcla de poesía
frio y calor.

Monica Milanez

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