Nicholas- ¿Te puedo hacer más preguntas?
Adopto una postura relajada ante Amelia que me mira anonadada. Había olvidado por completo que Nataly, a muy pesar de ser mi prima no es una mansa paloma. Sin embargo no todo es su culpa; mentiría si dijera que ella jamás se le acercó a Wells, que jamás se le insinuó. Es una mujer hermosa y no está acostumbrada al rechazo, pero me llevé una gran sorpresa cuando en un movimiento maduro y racional dijo:
"Bien, lo intenté. Pero tienes razón, debo dejarlo en paz, es un hombre en una relación y tampoco quiero arruinar algo bueno por un capricho, ya se me pasará."
Nataly ha crecido cercana a Alan y a mí. Desde pequeños inseparables hasta que con el paso de los años cada quien fue haciendo su vida, pero la familia nunca pierde contacto, nunca desaparece. Por eso comenzamos a reunirnos una vez al mes; ella, Alan, Mark y yo nos veíamos los domingos en el Matisse por petición de Mark. Luego a todos nos gustó el lugar y allí nos quedamos.
Unos meses atrás recuerdo a Nataly hablando de cómo Marshall la había ayudado a conseguir un puesto en su editorial.
"- ¿Interna en administración? ¿Tú? ¿La señorita "me gradué para ser una gran empresaria millonaria"? - Se burla Alan.
- "En lo que me gradúe, me lloverán ofertas y seré una mujer tan exitosa y rica que les regalaré un Ferrari solo con chasquear los dedos "- Continúo la burla para hacerla enojar.
- "Luego contrataré gente que trabaje por mí y con mi fortuna viajaré por el mundo".- Sigue Mark riendo a carcajadas.
- ¡Ya basta! - Se ríe avergonzada.- El mundo laboral es difícil, ¿si? Además, empezar desde abajo hará que mi ascenso sea más espectacular.
La aplaudo, Nataly no creció en cuna de oro. Su madre; mi tía, es una mujer que tiene lo suficiente para mantenerla a ella y a mi primo de 10 años Gio. Nataly ha tenido un pequeño acceso a una vida lujosa gracias a Marshall que la trata como su propia hija llenándola de regalos tal como lo haría con su hijo o conmigo que sólo soy su sobrino.
- ¿Cómo está Gio? - Pregunto. Debería ir a darle una visita al enano destructor pronto.
Rueda los ojos.
- Insoportable, se cree un adulto y dice que "no me esfuerzo lo suficiente".
Alan se ríe.
- Espera a que sea su turno, Nat. Te le burlarás en la cara.
- Oh por Dios, es él.- Nataly mira a la caja sin disimular ni un poco y los tres nos giramos hacia lo que ve.
Un hombre rubio alto con camisa blanca y pantalones negros pide de espaldas, cuando gira mirando su teléfono podemos verlo mejor.
- A que es muy guapo.- Babea Nataly.
- Meh.- Dice Mark.
- No le veo lo fantástico.- Sigo yo.
- Es bien parecido.- Admite Alan.
Mark y yo lo miramos con una ceja levantada.
- ¿Qué? No soy ciego, pero no lo veo conveniente para ti Nat.
Nataly hace pucheros.
- Sólo me ignora, es que...
- Tiene novia.- Interrumpimos Alan y yo.
- Pero...
- Nat.- La corto.- ¿En serio quieres ser la tercera en discordia de una relación feliz?
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El Club de las Máscaras [EN PROCESO]
Teen FictionTras un doloroso rompimiento, Amelia Carter es llevada por su room mate a un club nocturno conocido como "The Mask Club". El lugar se caracteriza por el anonimato en sus visitantes, siendo la regla principal el uso de máscaras y seudónimos en todo m...