¿crees que puedes librarte tan fácilmente de él?
Todos en la universidad conocen a Hwang Hyunjin, el capitán de fútbol americano. Su novio es Lee Felix y ellos son la pareja más famosa de allí.
Todos saben que Hwang Hyunjin es posesivo con Felix, é...
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"Lix," llamó Lia, Felix levantó su mirada de su teléfono mientras que su otra mano agarraba la cuchara llena de cereales remojados en leche "¿va a venir hoy Hyunjin?"
"No" se limitó Felix a contestar, volviendo a su entretenido juego de recolectar moneditas. Ambos hermanos seguían en pijama, pues era sábado y no había prisa alguna.
La niña frunció el ceño sin entender nada, abrió la boca para hablar pero Daeyung entró a la cocina recién levantada.
"Buenos días, mi amor" Daeyung besó el cabello de Felix, repartiendo múltiples besitos que adoraba felix. "Buenos días, mi niña" cargó a Lia cuando la niña estiró sus bracitos a su madre.
"Tu padre sigue trabajando en el taller desde las siete de la mañana, como siempre." rodó los ojos, cargando a Lia en su cadera. La niña de seis años admiró a su mamá encender la tostadora, lo cual era luz verde a las maravillosas y legendarias tostadas casi curativas de Lee Daeyung
"Se ve que no lleva bien la baja" se rió Felix, negando suavemente. Su padre estaba dado de baja cuando en la obra en la que trabajaba, una tubería atada a una grúa golpeó su pierna y la partió. Habían pasado dos meses, y aun seguía levantándose a las siete de la mañana aun estando de descanso.
"¿Y qué haces tú aquí, mi vida?" Daeyung preguntó amorosa, esperando a que la tostadora se calentara "Creí que Hyunjin vendría a por ti y saldríais a algún lado"
"Eso mismo le he dicho, mami" Lia asintió, y Daeyung besó su cabeza.
"No, Hyunjin no va a venir hoy y ya está" trató de calmarlas, aunque el primero que estaba aun furioso por lo de anoche era él.
"Oow, ¿ha pasado algo, lixi?" Daeyung consoló, bajando a su pequeña hija para ir a abrazar a Felix. Lo estrujó contra su bata pomposa de color blanca, Felix suspirando cansado al tratar de alejarse del abrazo de su madre y viendo que ella lo mantenía contra su pecho fuertemente.
"No.." murmuró, la abrazó de vuelta "No es eso mamá, esta noche saldré con Jisung y Changbin"
"¡Oh! ¿Jisung y Changbin? ¿El mismo pequeño Jisung que venía a casa a preguntar por ti y que lloraba cuando te ibas a poner los zapatos porque creía que tardabas demasiado y no querías ir con él?" Daeyung habló entusiasmada, con su corazón rebozando de ternura "¿El mismo Changbin que te daba la mano para ir a todos los sitios porque tenía miedo de que te perdieras?"
"Felix rió, apartándose del abrazo "Sí mamá, esos son jisung y changbin"
"¡Que idea tan genial, Felix! Hacía mucho que no salías con ellos, eran tan buenos chicos.." sonrió Daeyung nostálgica, tomando el pan para introducirlo en la tostadora. Lia la seguía como un cachorrito, porque Daeyung era su madre y ella la amaba. "Recuerdo el día que Felix dijo que no se quedaría a dormir si no le dabas al menos diez besos en la mejilla. ¡Oh Lix, y te acuerdas aquella vez que changbin por San Valentín te hizo una margarita de papel! Oh, que encanto.."
Esas anécdotas, definitivamente, jamás se las contaría a Hyunjin.
Hyunjin era alguien muy celoso y agresivo en ocasiones, él jamás le ha levantado una mano a Felix, ni el menor lo dejaría hacer eso. Pero era celoso e impulsivo, posesivo en algunas ocasiones.
Había sido espectador en primera fila en como Hyunjin había roto desde narices a mandíbulas solo por algún comentario de un chico.
Su madre no era un ogro o algún monstruo homofóbico como decían algunos dramas adolescentes, él tuvo mucha suerte y su madre siempre fue amorosa y siempre lo amó. Y para sorpresa de Felix, cuando a sus catorce años le confesó que era gay y no le atraían las mujeres, Daeyung estalló de felicidad y besó las mejillas de su hijo hasta doler.
Daeyung dijo que ella lo presentía, que ella sabía como Felix nunca miró a las chicas pero sí a corpulentos y fuertes hombres. Y que, aunque ella ya se lo esperaba y lo tenía más que asumido, le hacía la mujer más feliz del mundo saber que su niño grande tenía tanta confianza con ella como para decírselo a ella primero.
"¿Entonces vendrá Hyunjin no?" inquirió de nuevo Lia, con su ceño arrugado.
"¡Que no, y no vendrá este fin de semana como mínimo!" gruñó Felix, decantándose por levantarse y dejar su desayuno a medias. Subió a su habitación, porque tenía que avisar a Jisung de que iría y deseaba hablar un rato con sus amigos. Como en los viejos tiempos
Antes hablaban por horas, y cuando Hyunjin entró a su vida, esas horas pasaron a fugaces saludos entre pasillos y pasillos.
Daeyung pestañeó incrédula, llevando sus manos a sus caderas.
"¿Y a este niño qué mosca le ha picado?" murmuró Daeyung entre dientes.
"Papá dice que las mujeres se ponen de mal humor cuando viene el chorrito rojo" dijo Lia, picoteando del tazón de cereales a medio terminar de Lix.
"Tú eres muy pequeña para saber que es eso, cariño" rodó los ojos, suspirando "Pero quizá tienes hasta razón"
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