❝1O. - 𝙎𝙤𝙨𝙥𝙚𝙘𝙝𝙖𝙨 ❞

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𝑯𝒐𝒚 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔
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Sospechas
╰───⌲Cap. 𝟏𝟎. ༣. . 

Habías despertado a las once y media de la mañana, debido a las caricias que sentías en tu espalda

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Habías despertado a las once y media de la mañana, debido a las caricias que sentías en tu espalda. Al abrir los ojos, pudiste notar a Izuku, quien te veía con una pequeña sonrisa de enamorado.

Izuku tenía chupetones bastante visibles en todo su cuerpo. Tú tenías dolor en tu cuerpo, pero más en tus caderas.

—Buenos días, preciosa -te besa la cabeza.

—Buenos días -voz ronca.

—¿Cómo te sientes? -acaricia tu mejilla.

—Me duele un poco el cuerpo, pero me duele más las caderas -cierras los ojos.

—Creo que me pasé un poco -sonríe.

—¿Un poco? -sarcástica- También me dejaste con la garganta irritada

—Ay preciosa, pero bien que lo disfrutaste -sonríe dándote un beso en los labios.

Le golpeaste levemente el pecho, sacándole una pequeña risa. Te diste la vuelta, dándole la espalda y sentiste como rodeaba tu cintura con su brazo, atrayéndote hacia él.

—¡Izuku! -ríes, al sentir como este empezó a hacerte cosquillas.

—¿Qué pasa? -sonríe.

—¡Detente! -le detienes sus manos.

En un movimiento rápido, este se sube encima de ti, colocando sus manos a cada lado de tu cabeza.

—¿Ahora qué haces? -sonríes.

—Simplemente, nada, solamente estoy viendo a la chica más hermosa de todo el planeta, chica la cual robó mi corazón y con la cual formaré una familia en el futuro -te besa.

Sonreíste en el beso, pensando todavía en lo que Izuku había dicho. Se separaron, y ambos sonrieron. Minutos después se levantaron de la cama, con ayuda de Izuku por supuesto.

Ambos almorzaron algo ligero, hasta que Izuku se dio cuenta de algo.

—Mierda -susurró.

—¿Qué sucede? -dejaste de comer.

—No usamos protección -dijo alterado. Abriste los ojos como platos al darte cuenta de que él decía la verdad.

—Mierda -dijiste. Te levantaste de tu asiento, y tomaste tu celular, el cual estaba en la sala, llamaste a Leo y segundos después colgaste.

Minutos después llegó Leo alterado, con la respiración agitada, como si lo vinieran persiguieron cincuenta pumas.

—Leo... -susurraste, para después sentir un zape en tu cabeza.

¡¿𝐄𝐒𝐓𝐎 𝐄𝐒 𝐑𝐄𝐀𝐋?! | Izuku M x Femɑle! ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora