˚₊· ͟͟͞͞➳❥ ¡¿𝐄𝐒𝐓𝐎 𝐄𝐒 𝐑𝐄𝐀𝐋?! | Izuku M x Femɑle! Reader
─ Midoriya Izuku aparece en la habitación de ___, una chica fan del anime; con ella, vivirá experiencias increíbles que no podrá olvidar.
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「🦸🏻♂️」 Fɑnfic Boku No...
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Había pasado prácticamente una semana desde lo sucedido. Los padres de Leo habían regresado. Tus padres, en forma de agradecimiento a Izuku por haberte ayudado ese día, le compraron una pequeña casa donde él estuviera cómodo. Obviamente, Izuku les había dicho que no era necesario, pero ellos insistieron en dárselo, y al final, Izuku no tuvo de otra más que aceptar.
Ahora mismo te encontrabas con Izuku en el patio de su casa, Izuku estaba entrenando mientras tú estabas leyendo tu libro favorito. Izuku te veía de reojo, comprobando el que estuvieras bien, ¿Y como no hacerlo?, desde el día de lo sucedido había estado más protector contigo, e incluso se preocupaba más de lo normal.
—___-chan, necesito tu ayuda -llamó tu atención.
—Claro, ¿En qué necesitas ayuda? -dijiste, acercándote a él.
—¿Puedes subirte a mi espalda? Voy a hacer un par de lagartijas, y necesito algo de peso en mi espalda -sonríe.
—Claro -sonríes.
Izuku se puso en posición de lagartija, y tú te sentaste en su espalda, suspiró antes de empezar a hacer las lagartijas. Te divertías estando sentada ahí, por lo que, inconscientemente, empezaste a mover tus pies en el aire, divirtiéndote y sacándole una sonrisa a Izuku.
Minutos después, Izuku ya había terminado de hacer ejercicio, y se encontraba bañando ahora. Tú estabas preparando algo de comer para ambos, ya que era la una de la tarde y todavía no habían comido nada. Sus estómagos exigían un poco de comida para ser sinceros.
Ya habías terminado de cocinar, pero unos toques en la puerta hicieron que fueras a abrirla. Al abrirla, te encontraste con la madre de Abigaíl, Alma, y a la misma pequeña.
—Hola mi niña -saludó la señora.
—Hola Alma, ¿Necesitas algo? -sonríes.
—Sí, verás, me surgió una reunión de imprevisto, y no tengo a nadie quien cuide a Abi, fui a tu casa, pero tus padres me dijeron que estabas en esta casa con tu amigo ¿Crees que puedas cuidarla durante unas horas? No tardaré mucho, lo prometo -apenada.
—Claro que puedo cuidarla, sabe que por mí no hay problema -tomas la mano de Abi- Usted puede ir a su reunión tranquila, que Abi y yo nos la pasaremos bien el día de hoy -sonríes.
—Muchas gracias mi niña, bueno las dejo, ya me tengo que ir, te cuidas Abi, adiós mis niñas -se despidió.
—Bien, mi niña, ¿Qué quieres hacer? -dijiste, caminando con la niña de la mano.
—¿Puedo ver vídeos en tu celular? -tímida.
—Claro que si pequeña -se lo entrega- Nada más recuerda, no entrar a ninguna de mis redes sociales
