Capítulo 01: "El inicio de un nuevo amor"

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Septiembre llegó con aires profundos y desatados. Apenas iniciaba el otoño, esa seca estación símbolo de la madurez, cuando se pueden observar las hojas de un tono naranja rojizo perseguir al viento al caer de los árboles que yacían en un parque. El parque rodeado de bancas y mesas contenía un río peninsular con fuertes contrastes. Caracterizado en España por su gran humedad y velocidad. A lo lejos se observaba el medio de una alta montaña y el cielo cubierto de nubes de múltiples formas; olía a lavanda, pero también olía a la felicidad de aquellas personas que disfrutaban aquel día en dicho lugar.

Cuatro de la tarde en el reloj. Grace caminaba por el sendero del parque con mucha prisa y temor intentando llegar pronto a su destino. A sus dieciocho años podía considerarse una fiel amante de la naturaleza y en sus brazos llevaba una pequeña planta llamada Pensamiento, caracterizada por poseer un dulce aroma y un gran color azul que la hacía verse elegante y con porte. Grace la quería mucho, la consideraba parte de su familia, en efecto, para ella todas las plantas eran su familia.

Inesperadamente llegó una corriente de aire que hizo que Grace sostuviera con fuerza a su pequeña planta.

-¡Que fuerte está el viento, Pensamiento! Hay que apurarnos para llegar pronto a nuestra casa y ponerte en mi jardín, estoy segura que te verás muy hermosa junto a todas las demás.- le susurró con entusiasmo.

Al parecer esa fue solamente una corriente suave, pues al poco tiempo otra ráfaga se hizo presente y esta vez logró que la planta se le cayera de las manos.

-¡Pensamiento!- gritó alarmada.

Afortunadamente la maceta era de plástico y no se rompió. Ella suspiró con alivió y al instante se agachó para tomarla.

-¿Necesitas ayuda?- escuchó una voz.

Al principio se sorprendió, pero al voltear miró que era de un chico muy guapo. Se paralizó por un momento al ver que su mirada era muy tierna. Una sonrisa resplandeciente adornaba su rostro y su cara tenía una forma curva que hacía que sus facciones fueran muy bellas. Tanto era su asombro que por un momento olvidó que estaba pisando territorio.

-No, muchas gracias, solamente se me cayó, por fortuna no le pasó nada.- le respondió un poco nerviosa.

-¿Cómo se llama?- hizo una breve pausa.- Me refiero a la planta, es muy linda.

-Su nombre es Pensamiento, igual que su especie.- le contestó mientras la acariciaba suavemente.

-Pen-sa-mien-to.- dijo en pausas y enseguida exclamó.-: Su nombre hará que siempre estés en mi pensamiento.- sonrió al decir eso.

-Qué lindo eres, gracias.- le devolvió la sonrisa algo apenada.

-No agradezcas, solo digo la verdad. Por cierto, ¿Cómo te llamas?

-Grace, Grace Altamirano, mucho gusto.- extendió su mano con una gran sonrisa en su rostro.

-Un placer conocerte, Grace, soy Eric. ¡Guau! ¿Tus ojos son grises? ¿No eres de aquí verdad?- le preguntó con sorpresa, por tener su atención en la planta no se había dado cuenta de lo hermosos que eran.

-Los heredé de mis abuelos. En mi país, Estados Unidos, los ojos grises abundan, acá no son muy comunes.

-Ya decía yo que no eras de por aquí, tu acento es un poco extraño.- rio con dulzura.- Son muy bellos.

-Que gentil, Eric, te lo agradezco.- le contestó sonrojada.- Tu tampoco eres de aquí, ¿verdad?

Él negó con la cabeza.

-Déjame adivinar.- le propuso Grace para adentrarse a un corto silencio. Su acento no podía ser de otra parte, estaba segura de su intuición.- Eres mexicano.- le dijo alzando sus cejas esperando acertar.

50 HOJAS DE OTOÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora