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— Te decía que me salvaste, Felix. —Arquee una ceja, normalizando ya el color de mis mejillas y el acelerado ritmo de mi corazón.— Ayer cuando volví a mi casa, Jeongin me estaba esperando ahí, mis padres lo dejaron entrar porque él y sus padres son buenos amigos de mi familia. Pero Jeongin estaba a poco de entrar en celo, así que anduvo muy cariñoso cuando me encontraba en mi oficina y al llegar a mi casa lo intentó también.


¡Por eso la marca de labial! Pensé, pero no lo dije, simplemente me quedé admirándolo, esperando que continuara hablando, aún yo no entraba en el tema de conversación así que no veía porque lo había salvado si lo único que hice fue llorar como un cachorro abandonado y dormir en sus brazos.


— Cuando volví a casa, él reconoció tu olor en todo mi cuerpo y ni siquiera quiso acercarse, después simplemente se fue.


Mi rostro seguramente enrojeció de nuevo a causa de las palabras de Chan, aunque no me sentía mal, estaba feliz de saber que le quité encima al chico esa y por la sonrisa con la que él venía, me imaginé que también.


— ¿A él le gustas?


— No lo sé, supongo. —Se encogió de hombros, deteniendo su auto en la entrada de mi Universidad.— Somos amigos desde hace mucho, nuestros padres viven pensando que seríamos una pareja perfecta, imagino que tanta presión hace que él lo considere también.


— ¿A hecho cosas como esta antes?


— Sí, muchas veces. —Chan se acomodó mejor en su asiento, apagando el motor del auto.— Pero no es como que me importe, normalmente lo hace cuando está cerca de su periodo de celo luego se disculpa. Es un buen amigo si quitas las ganas que tiene de lanzarse en busca de un alfa.


— Creo que es en busca de ti, no de cualquier alfa.


— Me tiene sin cuidado, no estoy interesado en él y mi alfa tampoco.


— ¿Y siempre es así? ¿Tu alfa y tú suelen estar de acuerdo con sus gustos?


— Nos llevamos mejor de lo que crees, le entrego mi confianza y él no me decepciona.


Hablaba con una naturalidad increíble, no me imagino que pasaría si le cedo el mando a voluntad a mi omega, seguro para este segundo ya estaría besando los labios de Chan, o rogándole que me lleve con él, que no quiero apartarme ni un segundo de su lado, que quiero que me...


No, no quiero que me muerda.


Nadie me va a morder nunca más, primero muerto.


— Debe ser lindo llevarse tan bien con ese otro lado. —Suspiré, recargándome en el asiento, observando cómo cada vez la cantidad de personas que llegaban a la Universidad iba aumentando.


— ¿Nunca lo has hecho?


— Solo durante el celo, nunca a voluntad.

The Perfect Omega - [ChanLix] ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora