21 ʙᴇꜱᴏꜱ [ᴊɪʀᴏꜱᴇ] [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏɴ]

Jueves

一¡Beso de buenos días!

Adormilado, el peliazul abrió los ojos lentamente con el ceño fruncido.

一Joder, Rosie. Son las putas seis de la mañana 一Se quejó mirando con la vista borrosa a la chica sentada en su vientre, viéndose tan energética como sino se hubiese levantado hace dos minutos. 一. Sabía que harías esto, te debiste haber quedado en tu casa. 一Habló con voz ronca. Volvió a cerrar los ojos. Roseanne rodó los suyos, otro más, apenas habían comenzado el día.

一No beso, entonces duchémonos juntos.

一Park Roseanne, no soy tu novio, ¿Te das cuenta de lo que estás proponiendo?

一De niños lo hacíamos. 一Y un puchero.

一De niños, Roseanne, de niños. No ahora. 一Le dió una mala mirada.

一¿Por qué sería diferente ahora? 一Pensó y retuvo una risa一, ¿Acaso no te has depilado? 一Llevó una mano a su boca, intentando ocultar su risa, fallando.

Jimin la miró mal y alcanzó una almohada que tirarle en la cara a su amiga, quien solo explotó en risas.

一¡Deja de decir tonterías! 一Sin pensarlo más aprovechó para salir de la cama en ir directamente al baño, al ver esa intención, Roseanne salió detrás de él pero cuando llegó a la puerta ésta ya había sido trancada con seguro por el peliazul.

一¡Idiota! ¡No me tienes confianza!

一¡Jódete! 一Ambos rieron a su respectivo lado de la puerta.

Roseanne había insistido en hacer pijamada con él para calmar sus celos por la anterior pijamada que había hecho con aquel chico peligris de Daegü.

Jimin al inicio se negaba, pues sabía que se iban a entretener y acostar muy tarde.

Para su sorpresa, Roseanne fue bastante responsable con su horario de sueño, y sorprendentemente tampoco le había pedido un beso de buenas noches, solo se abrazaron y quedaron dormidos tras hablar estupideces.

Y ahí fue cuando Roseanne sentía esos sentimientos por su mejor amigo crecer aún más.

No podía parar de pensar en eso. Y, a pesar de que sabía que seguramente eran por amistad, se sentía extrañamente feliz de que Jimin la celara así.

Tras ambos ducharse y vestirse, caminaron hacia el instituto tomados de la mano y Roseanne, como pequeño extra, también abrazaba el brazo del mayor con su mano libre.

Venían hablando y riendo, intentando cada uno ignorar los fuertes latidos de sus corazones.

一Hoy serán el resto de pruebas. ¿Estudiaste? 一Jimin cuestionó.

一Estuve contigo toda la noche, ¿Tú crees que lo hice?. 一Park rodó los ojos.

一No puedes estudiar solo el día anterior, Park.

一¿Cómo que no? He hecho eso desde siempre. 一Jimin solo negó divertido. Roseanne suspiró y detuvo el paso一 Jimin... ¿Te gustaría... Almorzar a solas conmigo hoy? 一Un pequeño sonrojo adornó sus mejillas.

一¿Hm? ¿Por qué?

一Sin razón específica. Aunque si aún así quieres almorzar con los demás... 一Un poco de decepción en su tono.

一Está bien, tranquila. 一Una sonrisa que se le contagió a la menor.

一Bien, ahora un beso 一Jimin rodó los ojos y siguió caminando一. ¡Idiota! ¡No me dejes atrás sola! 一Salio corriendo detrás del más alto.

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一Mira 一Abrió un frasco que traía en su mochila.

一¡O por Dios! ¡Galletas! 一Inmediatamente tomó el frasco y empezó a llevar las galletas a su boca, Jimin rió ante la reacción infantil. 一¿Cuándo las hiciste?

一Ayer, cuando fuiste a buscar las cosas necesarias para quedarte. Me entretuve tanto contigo que olvidé dartelas 一Roseanne rió.

一Que tonto eres. 一Jimin también soltó una risa.

一Lo se.

Prosiguieron a seguir con su comida mientras comentaban pequeñas cosas y reían un poco, hasta que la comida había desaparecido de sus tazas.

一Realmente cocinas muy bien, Jimin. 一Alabó y recostó su cabeza de su hombro, mirando al cielo azul completamente libre gracias a que se encontraban en la azotea.

一¿De verdad? Lo hice con cariño especial. 一Ambos se sonrojaron ante lo dicho.

一Ojalá sea tu esposa. 一Soltó de la nada, causando un ritmo desenfrenado en el pecho del peliazul一, sería el paraíso disfrutar de tu comida y de tí cada día.

El rostro de Jimin no podía estar más rojo que en aquel momento, no sabía cómo reaccionar ni cómo responder.

Ante el silencio, Roseanne se dió cuenta de lo que había dicho y también sintió su rostro arder.

一Yo-...

一¡Ya sabes! 一La menor se enderezó repentinamente一, hablo por la comida, solo que cocinas muy bien y pues pensé... Ya sabes... 一Su tono iba disminuyendo poco a poco hasta que su pecho dolió ante lo que iba a decir一 Tu futura esposa sería muy afortunada de tenerte.

Ambos estaban sonrojados y avergonzados, mirando al suelo, ¿Qué les pasaba? Aquello era algo nuevo.

Roseanne conocía a la perfección lo que sentía por el peliazul, pero era la primera vez que se creaba esa incomodidad entre ellos ante una broma.

Tapó su rostro con sus manos, ¿Quien se tomaría esa broma como algo que no sea un sinónimo de "me quiero casar contigo, me gustas."?

Afortunadamente, el timbre que mostraba el fin al horario de almuerzo sonó, ambos Park suspiraron aliviados.

一Deberiamos irnos 一Habló la menor con una sonrisa antes de levantarse y tomar la mano del mayor一, ¿Beso de buena suerte para los exámenes que vienen? 一Jimin negó divertido y le dió un pequeño beso en su frente.

Para distraer un poco su mente, Roseanne contó, y con ese, más el próximo beso de despedida que seguramente tampoco le daría, ahora eran doce besos los que Jimin le debía.

Y que deseaba que el pelicorto le llegase a pagar.

Pero no iba a ser así, así que solo soltó una sonrisa triste mientras tomaba el brazo del peliazul y ambos se dirigían a su respectiva clase.